domingo, 29 de agosto de 2010

COMO TRATAR LOS CONFLICTOS...

Hoy vamos a hablar de conflictos. ¿Nos hacen bien o mal? ¿Qué actitud debemos tomar frente a ellos? ¿Cómo nos afectan? ¿Nos paralizan o nos desafían? ¿Somos propensos a bajar la guardia o nos mantenemos firmes?

Propósito específico: Evitar que los momentos angustiosos nos intimiden. Permanecer firmes cuando aparezcan situaciones amenazantes, o cuando parezca que todo se derrumba a nuestro alrededor.

Recibamos orientación para este tema. Y qué mejor que la Biblia para hacerlo.

Isaías 8:9-10

Podríamos parafrasear este versículo así: “Reúnanse, planeen una estrategia contra mi pueblo, contra mis hijos, tomen consejo, profieran palabra, pero no va a prosperar ¿por qué? Porque Dios está con nosotros”..
También dice Isaías 54:15: “Si alguno conspirare contra ti lo hará sin mí y que contra ti conspirare delante de ti caerá” y también: “Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del Señor” (Is 54:17)
Qué Palabra llena de confianza!!!. ¿Podemos dar un gloria a Dios?
Siiiiiii… Lo que el Señor está diciendo aquí es que “No importan las armas que estén planeadas contra ti. No temas si se reúnen enemigos para destruirte. No temas si las circunstancias se pusieron en contra tuyo porque no estás solo”.
Aunque te sientas intimidado, paralizado, recordá la Palabra de Dios: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará”,
¡Ninguna! No estás abandonado, los ojos del Señor están sobre ti.

No sobredimensiones las cosas. Sólo así tendremos una manera diferente de ver la realidad que nos toca vivir.

Eclesiastés 9:11-12 dice: “También fui testigo de otras injusticias que tiene esta vida: el que corre más rápido no siempre gana la carrera; el ejército más poderoso no siempre gana la batalla; el más sabio no siempre consigue dejar de ser pobre; el más astuto no siempre consigue hacerse rico y una persona educada no siempre recibe la recompensa que merece. Todos tienen sus buenos y malos tiempos. Nadie sabe qué le irá a pasar. Sucede como el pez que está atrapado en una red sin saber qué será de él, o como el pájaro que ha caído en una trampa sin saber qué va a pasar con él. Es lo mismo con la gente, queda atrapada en los momentos difíciles que le llegan de repente.”

Este texto es orientador. No sobredimensionemos las situaciones, ni los problemas.

Buscando la Presencia del Señor se encuentra la salida.

Dice acá el texto que “Nadie sabe que le va a pasar”: Tenemos miedo de lo que nos pueda suceder, “nos enfermamos sin estar enfermos”, “tenemos un accidente, sin haberlo tenido”, etc.

Cuando sobredimensionamos y comenzamos a pensar en lo que nos puede pasar, empezamos a exagerar cosas que ni siquiera nos pasaron o quizás nunca nos lleguen a pasar.
Eclesiastés 9 está diciendo que: Todos tenemos malos y buenos momentos. Y los momentos, son momentos y yo debo sacar lo mejor de ellos.
Si estamos pasando un mal momento, ver cual es la enseñanza que hay detrás y sacar provecho de la situación.
¿Cuál es la visión que queremos en Comunidad Nueva Vida frente a los conflictos?

1.La adversidad crea resistencia.

Dicho de otro modo: Te hace fuerte.
Dice el escritor a los Hebreos: Que nosotros nos hacemos fuertes en la batalla.
Es que en realidad no podes sabés cuánta grandeza hay dentro tuyo, hasta que no viene la adversidad.
El hombre se conoce en la adversidad.
Los problemas no te hunden, los problemas no te levantan, los problemas revelan lo que hay dentro tuyo.

Si te levantás un día y decís: “Que día horrible”, te estás describiendo por dentro. Nunca olvides eso.

Cada vez que describes un problema, te estás describiendo a vos mismo.
Cuando el Señor viene a tu vida, no viene necesariamente para sacarte del problema, sino a darte fuerzas para el problema.

Podemos cantar donde otros se suicidarían, podemos reír donde otros llorarían, podemos caminar con optimismo donde otros se deprimirían.
Podemos caminar donde otros se hunden, podemos soportar ambientes hostiles donde otros abdicarían en una semana y puedes estar allí porque estás ungido, estás ungido para el problema.

Estamos ungidos para ser diferentes.

Es probable que una adversidad te haga orar más, depender más del Señor y generar cosas grandes.

Porque la adversidad siempre dejará algo positivo en tu vida.

Entonces la adversidad no solo genera resistencia, pero también…

2.- Hará que madures.

El escritor a los Hebreos 5:14 dice que el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez.
¿Para quienes? para los que han alcanzado madurez.

La adversidad ayuda a que desarrolles madurez.

¿Y qué es una persona madura Pr Flores?
Es alguien que cuando hablan de él, no se enoja, que cuando lo critican no se altera, está seguro, es maduro.
Una persona madura, es una persona que puede vivir con gente difícil.
Muchas veces estamos en grupo y hay una persona callada que no habla nada y el que habla mucho le dice: ¡Decí algo, siempre tan callada…!¿Qué tiene que sea callada? Déjala ¿te molesta? Acepta que sea diferente.

Y si el otro habla mucho…¡”Este que habla tanto! ¿Cuando se callará”? ¡Déjalo que hable! Es feliz hablando.

Celebremos la diversidad.

Entonces: La adversidad no solo genera resistencia y hace que maduremos. Pero también…


3.- Amplía el marco de lo aceptable.

¿Por qué existen las artes marciales, el judo, el karate, el taekwondo entre los Coreanos y Chinos? Porque cuando esos países fueron invadidos, les quitaron las armas, no tenían ni cucharas para comer, por eso comen arroz con palitos.

Ellos no tenían armas. No tenían nada, así que las armas fueron sus manos.
Pero fíjese el poder que desarrollaron por la adversidad.

La adversidad no solo genera resistencia, hace que maduremos, amplía el marco de lo aceptable. Pero también…


4.- Provee mayores oportunidades.

La segunda guerra mundial ha sido devastadora. Murieron 48 millones de civiles, 6 millones de judíos.
Pero en medio de esa adversidad se inventaron los medicamentos, los antibióticos, el teléfono, la radio. Todo lo que hoy conocemos como el mundo moderno, la mayoría de esas cosas se inventaron en las guerras.

Cuando estás enfrentado la adversidad, comienzas a ver otra clase de oportunidades.


5.- La adversidad te lleva a la innovación.

A hacer cosas, a crear nuevas cosas, y ver otras oportunidades.

Cuando viene el problema, cuando se te quebró el negocio. Qué decís: ¿En qué fallé?

Cuando te levantás un día y a veces tenés solo una taza de té y nada que comer y decís tengo que hacer algo y comenzás a abrirte.
Dios entonces te envía las ideas que comienzan a aterrizar en tu mente.

Sé que los mayores negocios surgen en medio de los problemas más tremendos ¿por qué? Porque se empieza a generar un espíritu innovador.


6.- La adversidad hace que descubras beneficios inesperados.

¡Ahí irrumpe Dios en tu vida!
Cuando a José lo vendieron sus hermanos, Dios proveyó que lo comprará un general egipcio y ese general fue como el instrumento para que José se hiciera conocido en Egipto.

La adversidad hizo que Pablo fuera llevado ante el César Romano.

La adversidad siempre trae recursos inesperados.

Y yo quiero decirte que en medio de esa crisis debes de estar expectante porque uno de estos días Dios te va a sorprender con algo que no tenías en tu agenda, algo que no tenías considerado en tu programa.

Dios irrumpe extra programáticamente con algo que no tenías considerado.

De algún lado vendrá algo sobrenatural a tu vida.

Dios siempre nos sorprende con cosas extraordinarias.


Conclusión:

Claves para dejar de sobredimensionar las cosas

1.- Comprender el tiempo: Dice 1 Corintios 7, 29-31, “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.”
Pablo está queriendo decir que, no pierdas el tiempo haciendo un mundo de tu matrimonio, de tus frustraciones, de tus alegrías, de las cosas que te compraste, de los placeres. Porque todo esto pasa. No pierdas el tiempo

2. Entender que siempre habrá una salida: Dice 1 Cor 10, 13 “Ustedes no han tenido hasta ahora ninguna prueba que supere sus fuerzas humanas. Dios es fiel y no permitirá que sean probados por encima de sus fuerzas, al contrario, con la prueba les abrirá una salida para que puedan soportarla”

Siempre habrá una salida.

Creo que la mejor manera de entender lo que estamos viviendo, es sentarnos y buscar a Dios.
Que el Señor nos bendiga y en esta semana que empezamos hoy nos sorprenda.


Rev. Raúl Flores

Mensaje predicado en Comunidad Nueva Vida. Domingo 29 Agosto 2010. Culto 11 hs.

sábado, 21 de agosto de 2010

DEJATE CURAR LAS MANOS...

Introducción:
Hoy vamos a hablar de Actitudes hacia el servicio. ¿Nos damos? ¿Retenemos? ¿A la hora de servir buscamos excusas para no hacerlo? ¿A la hora de servir nos mostramos ambiguos? ¿Servir no está entre nuestras prioridades de vida? ¿Entendemos bien lo que es servicio y que a eso nos llamó Cristo? ¿Por qué siempre son “unos pocos” los que sirven en la Iglesia? Todo eso demuestra que tenemos necesidad de corregirnos. Lo cierto es que el Evangelio es servicio. Cuando nos convertimos a Cristo una de las primeras cosas que hace el Espíritu Santo es llenar de amor (caridad) nuestros corazones tratando de esa manera con nuestro individualismo. A la mayoría de nosotros no nos gusta que “nos manden”. Nos cuesta obedecer. Somos reacios a la sumisión.
Y nuestra Comunidad tiene como parte de la visión concientizar “a todos” sobre la necesidad de estar activos en el servicio cristiano las 24 hs del día. De ese modo la tarea se reparte y se evita el sobrecargo de unos pocos.
Cuando mostramos poca actitud hacia el servicio estamos evidenciando falta de sanidad interior.
Lo que queremos es ser curados.

Y el pasaje bíblico que quiero compartir en esta mañana tiene que ver con eso.

Marcos 3:1-5

“Entró de nuevo en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada. Estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder acusarle. Dice al hombre que tenía la mano seca: «Levántate ahí en medio.» Y les dice: «¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla?» Pero ellos callaban. Entonces, mirándoles con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: «Extiende la mano.» El la extendió y quedó restablecida su mano”.

Me gusta este texto porque habla de nosotros.

De “nuestras manos” (actitudes) que son comparables a la de este hombre de la mano paralizada.

¿Será que somos capaces de extenderlas para ayudar a nuestro hermano?

¿O parecemos fariseos que juzgan y condenan sin prestar atención a las necesidades de los “tullidos” que abundan entre nosotros?;

Pero: ¿Qué hace Jesús Pr Flores?

Elije siempre hacer el bien al que “reconoce” estar necesitado.

¿Y nosotros?

¿Cómo respondemos, cómo reaccionamos ante la necesidad en nuestro hogar, Iglesia, lugar de trabajo?

¿Nos cuesta hacer el bien al que vemos tullido?

Si es así entonces lo que estamos necesitando es humildad. Reconocer que estamos necesitados. Que en realidad somos nosotros los “tullidos” y que el Señor venga primero a nosotros y nos sane. Sane nuestro corazón, alma, mente y cuerpo.

De esa forma vamos a poder extender nuestra mano al necesitado, a nuestro prójimo, a nuestro cónyugue, hijos, hermanos, familiares, en nuestro trabajo, a todo aquel que veamos necesitado de consejo y aliento.

Debemos mantener una actitud permanente de perdón y servicio a todos pero también a quienes nos han hecho daño.

Porque esa mano que una vez estuvo paralizada y secada por el odio, la indiferencia el rencor, en este día está siendo sanada por el amor de Dios.
Sí amados, yo creo que, en esta mañana, mientras estamos predicando esta Palabra, el Señor por medio de su Santo Espíritu, se está paseando en nuestro medio buscando sanar nuestro corazón y volverlo generoso, dadivoso, predispuesto a darse a todos en servicio, especialmente a los necesitados.

¿Cuántos quieren ver sus manos sanadas? Y sanadas no “para lastimar” sino para abrazar, trabajar, servir, ayudar, guiar.

¿Qué actitud mostramos ante las necesidades afectivas, materiales y espirituales de nuestro prójimo?,

Ahora que entendemos un poco más nuestro llamado ¿Por qué nos cuesta extender la mano?, ¿Será que esta seca y paralizada?

Que el Señor nos ayude amados. Que Jesucristo nos sane en esta mañana. Que el venga y nos pida “abrir el corazón” a todos y nosotros de buena gana le obedezcamos.
¿Será que estaremos dispuestos a recibir sanidad y así transformarnos en “agentes sanadores” de tantos tullidos que nos rodean?
Sigamos transformando nuestro corazón. Que nuestra “visión religiosa” sea cambiada en “visión bíblica”

Ofrezcamos nuestros “huesos secos” al Señor. Y que Él les de vida.

Reconozcamos que lo que le podemos ofrecer es una mano seca para que Él la sane y con ello nos ayude a perdonar y amar, a superar pruebas y dificultades.

Que seamos de provecho en este mundo plagado de “Tullidos” necesitados.

Que el Espíritu Santo nos ayude en este día a extender la mano a los necesitados de nuestro “metro cuadrado”.

Podemos pensar que es difícil extender la mano, sobre todo a los que nos dañaron, pero recordemos una cosa: Cristo es el que nos pide que lo hagamos y nosotros estamos aquí para obedecerle.

Jesús lleva en sus manos las “llagas de Amor” por la que fuimos sanados.
Él conoce tu dolor y necesidad. El y nosotros como Comunidad necesitamos tus manos curadas para que sanes a otros.

Conclusión:

Necesitamos una Iglesia de “manos curadas”. Ofrezcámosle nuestras manos al Señor y levantémonos como un ejército restaurador al servicio de Jesús.
Que el Señor nos sorprenda en esta semana y que la Paz de Nuestro Señor Jesucristo este con Ustedes siempre.

Rev. Raúl Flores

Mensaje predicado Jueves 03 Junio 2010 Del Viso.

domingo, 15 de agosto de 2010

NO TIREMOS LA TOALLA

Daniel 1:1-8a
Hoy vamos a hablar de fe.
Nos hemos propuesto construir una Comunidad sólida, de relaciones profundas y duraderas. Que impacte a la ciudad con buen testimonio. Que el Espíritu Santo nos ayude a mantener la visión a afianzar nuestros lazos fraternos y a seguir creciendo en la Palabra, la oración y la comunión unos con otros. Por sobre todo que nos ayude a ser constantes y perseverantes en el trabajo, sin desmayar.
El libro de Daniel, comienza describiendo lo que parece ser una derrota total para el pueblo de Israel. Hubo una invasión, una conquista. ¿Qué necesidad tenía Nabucodonosor de tomar de rehén la crema de Judá? Él ya había hecho lo que se le dio la gana con Jerusalén. Destruyó sus muros, quemó el templo, mató a los sacerdotes, de remate toma los instrumentos de adoración del templo. Lo lleva a Babilonia y lo entrega a sus dioses paganos como un símbolo gráfico, culminante, de una victoria completa –de una conquista.
¿Sabes por qué era necesario que hiciera eso? Porque… La conquista no es completa hasta que el enemigo no diga: ¿para qué seguir? Ya no hay esperanza, fuimos vencidos, nuestro Dios ha muerto y con Él todas Sus promesas.

¿”Para que insistir en no contaminarse y en guardar la ley bajo ese ambiente? Jerusalén está destruida. La guerra se ha perdido y no hay esperanza de victoria”?
Y es que nos puede pasar…Puede que en este momento o en algún otro momento nosotros también “nos encontremos en Babilonia”.
¿Te digo algo? “Aunque todo alrededor diga lo contrario, la guerra no la hemos perdido, y la esperanza tampoco”.
¡”Que el Señor despierte esa fe. Una fe que no se deja vencer”!!!.
“Pidámosle al Señor esa fe que nos asegura la victoria aunque la evidencia alrededor diga lo contrario”.
¿Querés una buena noticia? El Señor siempre ha “mantenido un remanente”.
El Señor ha apostado que una minoría, un remanente, se negará a rendirse.
Quedará al menos un Noé. Un Abraham. Un Josué. Un Caleb. Un Job. Un Daniel.
Es como si el Señor dijera: “De esa vida (de eso poco) yo puedo crear toda una generación inconquistable”. Gloria a Dios…
Hebreos11:33-34 dice que: “Por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filos de espadas, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros…”
Dicho de otro modo: es una fe que tiene por seguro que a lo largo del tiempo Dios siempre gana. Pase lo que pase, llamémoslo Babilonia, Persia, Grecia, Roma, llamémoslo como sea… parezca lo que parezca.
A lo largo del tiempo Dios gana y sus hijos salen triunfando. Gloria a Dios.

La fe es certeza de lo que se espera, convicción de lo que no se ve.
Y hermanos en este contexto lo que “se espera y no se ve” es la victoria. Esa victoria que la abrazás, la esperás, y la besás…
En Babilonia (si es que estamos allí) busca al Señor, por decisión y no emoción.
Daniel, (se dijo) “Yo me propongo mientras el Señor me de vida, no contaminarme”.
Conocemos la historia de Daniel y el foso de leones. Allí declara Daniel la Palabra.
El llegaba delante de la presencia del señor, tres veces al día, como un reloj, (esto es disciplina), con ganas o sin ganas abría las ventanas hacia Jerusalén y allí buscaba el rostro de Dios.
Y hermanos les voy a decir algo: En Babilonia, te van a faltar las ganas de alabar al Señor, de buscar su rostro, de oír de Él.
Daniel estaba rodeado de comida, normas, cultura e inmoralidad de Babilonia.
Y así es tu vida. Si tiramos la toalla, las aguas de la depresión, de la negatividad nos alcanzarán.
Tal vez no entiendas esa situación y te preguntes: “No sé qué hago en Babilonia”
Pero aunque tu corazón no lo sienta declara: “Yo confieso que tú estás en el trono, estás en control y mi corazón te busca”.
Esas oraciones que vienen de decisiones y no de emoción son las que traen la victoria y evitan que tires la toalla.
Él oraba tres veces al día.
Hermano, antes de tomar una decisión, antes de tu primera conversación, no dejes de ir por lo menos una vez delante de la presencia del Señor. Enchúfate con el Señor.
En Babilonia, primeramente guardas disciplinas espirituales.
Segundo, en Babilonia: Sirve, ama, construye.
Al parecer Daniel conocía el libro de Jeremías. En Daniel capítulo 9 está la escena donde Daniel abre el rollo y lee las promesas del libro de Jeremías, específicamente Jeremías 29 que declara que dentro de 70 años el Señor levantaría el exilio de Jerusalén, y que volvería el pueblo del Señor de toda la tierra y regresarían allí.
Pero, Él también conocía el contexto de esa promesa.
Declara la Palabra de Jer 29:4-7 “Así ha dicho Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hice trasportar de Jerusalén a Babilonia: Construyan casas y habítenlas, planten huertos y coman sus frutos, cásense y engendren hijos e hijas, tomen esposas para sus hijos casen a sus hijas, para que ellas engendren hijos e hijas; crezcan allí y no disminuyan. Pidan por la prosperidad de la ciudad adonde yo los desterré y recen al Señor por ella, porque su prosperidad será la de ustedes.”
Daniel tomó esta Palabra y la puso en su corazón.
El libro de Daniel para un líder es imprescindible, hay que leerlo porque habla de un hombre libre de corrupción, que servía sin negligencia y con perseverancia.
Servía de todo corazón, bendecía a sus enemigos, servía al rey con la misma excelencia que servía el anterior y mientras él hacía eso el Señor lo bendecía.
Mientras hagas eso sobre la marcha, te levantas y dices: “Bueno allá voy, estoy en Babilonia y aún puedo declarar que soy hijo de Dios y es aquí que el Señor hará florecer mis dones, es aquí que el Señor me dará la visión para alcanzar vidas”
Sin Babilonia las revelaciones dadas a Daniel no hubiese sido posible.
Sin Babilonia los dones que el Señor le había dado no hubiesen florecido.
Este hombre se convirtió en un profeta, un instrumento en las manos del Señor.
Pero “vino de una decisión de obedecer” la Palabra del Señor.
Amemos aún en Babilonia, aún a aquéllos que son responsables por “tu Babilonia”, amemos, sirvamos, bendigamos a aquéllos que son responsables por nuestra cautividad.
Se oye radical este mensaje, pero esto es “guerra de resistencia”, y a lo largo del tiempo tu fe sólo se aumentará, y a la larga como pasó con Daniel, el nombre del Señor será exaltado y glorificado sobre tu vida.
Finalmente, en Babilonia vivamos como peregrinos, sabiendo de dónde salimos.
Creo que ese fue el secreto de Daniel. El pudo entrar como un jovencito en esa corte y confrontar esa realidad y mantener su integridad y santidad y hacer lo que le pidieran que haga porque, él se tomó de una promesa de Jeremías 29:10 El Señor le promete: “porque así dijo Yahvé, cuando en Babilonia se cumplan los 70 años, me ocuparé de ustedes, les cumpliré mis promesas trayéndolos de nuevo a este lugar.”
Me encanta este versículo. Recibe esto también.
Es Dios que te promete. “Aunque todo tu alrededor te diga lo contrario, aunque todas las circunstancias te digan otra cosa. Aunque creas que Dios te abandonó, que no hay solución, que todo está perdido, que no hay razón para seguir adelante”. Daniel se levantaba cada mañana y se acostaba cada noche “abrazando esta promesa”.
Hermanos, conozcamos las promesas del Señor, bebámosla, digiérelas, escríbalas, memorízalas, amárralas sobre tu corazón, escríbelas, como dice la Palabra, sobre las tablas de tu corazón, escribe tu nombre en ellas, personalízalas.
Hermanos, sueños que no se han realizado, promesas del Señor que aún no se han cumplido, oraciones que aún el Señor no ha contestado, que han pasado un año, han pasado cinco años, han pasado diez años, han pasado quince años…
En esta controversia el Señor te va a mostrar que Él es fiel.

Hebreos, 11, 13 conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido. La ironía hermanos es que Daniel nunca regresó a Jerusalén pero que Dios lo usó para ser de influencia con el Rey Ciro de Persia.
El fue el vaso que el Señor usó. Y aunque él no llegará allí: “Sino mirándolo de lejos y creyéndolo y saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra, porque lo que éstos dicen ciertamente dan a entender que buscan una patria pues si hubiesen estado pensando en aquellos a donde salieron, ciertamente tenía tiempo de volver.” Pero anhelaban una mejor. Anhelaban una mejor. Anhelaban, por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad”.
Hermanos, creemos una generación invencible.
Esta fe que no se deja vencer, es una fe que declara aún en Babilonia “grande es nuestro Dios, grande es nuestro Rey”.
Esto es fácil hacerlo aquí, mis hermanos y es súper difícil declarar esto en Babilonia, sin el templo.
Pero les digo, Dios sigue en su trono. “El cielo y la tierra pasarán, su Palabra jamás pasará”.
No hay una promesa que el Señor haya hecho que haya caído a tierra.
Babilonia solamente nos hace anhelarla más, nos prepara más para la victoria.
Amén. Oremos.
Rev. Raúl Flores
Sermón predicado domingo 15 Agosto 2010 Av. Gaona 2918 Capital

domingo, 8 de agosto de 2010

SEGUNDO ANIVERSARIO COMUNIDAD NUEVA VIDA (2010)

"Sigamos Edificando en la Visión Bíblica"

Hoy que celebramos nuestro Segundo Aniversario vamos a hablar de edificar, de construir, de levantar una visión: Reflejar a Jesús en nuestro accionar de cada día.
Dice el texto de Mateo 16:18
"Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella."
Y para edificar esa Iglesia hay cosas de las que debemos urgentemente prescindir:
Lo que no vamos a edificar:
1.- Una Iglesia “reprimida”
Es una Iglesia centrada en cuidar las formas y estructuras y perder su esencia… su fuego.
2.- Una Iglesia “resignada”
Es una Iglesia centrada en lo “poco y nada que se puede hacer”. El espíritu que reina en ella es de gente vencida y sin objetivos espirituales.
3.- Una Iglesia “replegada”
Es una Iglesia que está a la defensiva. En ella reina un espíritu de ceder y perder la iniciativa.
Una Iglesia así no cabe en nuestra visión.
La Iglesia a la que aspiramos es una Iglesia que construye relaciones sanas, fraternas, edificantes, solidas, duraderas, gratificantes. Todo esto con el propósito de que nuestro Señor sea glorificado. Una Iglesia victoriosa, visionaria, visible a todos tanto dentro como fuera de ella.
¿De qué manera vamos a lograrlo?:
I- NO RENUNCIANDO A NUESTRA IDENTIDAD
La Biblia dice que somos extranjeros aquí en la tierra, que nuestra ciudadanía está en los Cielos, ahora nuestro pasaporte dice: hijo de Dios, y vayamos donde sea seguimos siendo hijos de Dios. Llamados a ser “luz y sal” en este mundo.
Por mucho tiempo Dios advirtió a Israel del peligro de perder su identidad como pueblo hasta que por fin se cumplió lo que temían.
En el año 586 Jerusalén es arrasada por el enemigo y sus jóvenes llevados prisioneros. El conquistador tenía una estrategia: hacer que esos jóvenes perdieran su identidad de judíos y pasaran al servicio de este.
(Dan1:5)
Nabucodonosor ordena que se les diera de los mismos alimentos y vinos que a él le servían, y que los educaran durante tres años, al cabo de los cuales quedarían a su servicio.
Pero entre ellos había cuatro que no estaban dispuestos y desde lo más profundo de su corazón se dispusieron mantenerse fieles a Dios.
(Dan1:8)
“Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, y pidió al jefe del servicio de palacio que no le obligara a contaminarse con tales alimentos”.

Esta fidelidad iba a ser probada duramente ya que mientras ellos solo comían legumbres sus compañeros degustarían de los más preciosos manjares
(Daniel 1:12)
Ruego a usted que haga una prueba con estos servidores suyos: ordene usted que durante diez días nos den de comer solamente legumbres, y de beber solamente agua.
La tentación siempre estará acechando a la “vuelta de la esquina” a cualquiera que tome una firme decisión.

Pero tanto sacrificio tendrá su recompensa. Daniel y sus compañeros israelitas cumplieron con toda fidelidad los mandatos divinos, y el Señor los recompensó dándoles una salud y un aspecto mejores que el de los jóvenes alimentados con la misma comida que se sirve al rey
(Daniel 1:15,20)
(Vs15) Pasados los diez días, el aspecto de ellos era más sano y más fuerte que el de todos los jóvenes que comían de la comida del rey.
(Vs20) En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia, y sobre los cuales les preguntó el rey, los encontró diez veces más sabios que todos los magos y adivinos que había en su reino.

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Los amigos de Daniel fueron echados en un horno de fuego por no adorar una imagen, pero Jesús estuvo con ellos y los libró Daniel 3.21-27
Daniel fue echado en un foso lleno de leones por orar a Dios pero el Señor cerró sus bocas y nada le pasó Daniel 6:22-23

Que tengamos celo por Su Palabra.
No permitiremos que el mundo nos haga perder nuestra identidad de cristianos. El Señor hará de ti una persona mucho más sabia que aquellos que viven ignorando a Dios.
Propongámonos en este tercer año de vida de Comunidad a tener identidad. Ser fieles a Dios.

No solo a nuestra identidad…pero también…

II- NO RENUNCIANDO AL PROPOSITO
A- La Iglesia es el “Cuerpo de Cristo”, para darlo a conocer al mundo.
B- Es la “Esposa de Cristo”, para agradarlo a El, para satisfacerlo.
C- Es el “Templo Santo” para manifestar el poder del Espíritu Santo.
SOÑAMOS CON UNA IGLESIA….
Significativa que impacte a la ciudad de Buenos Aires.
Llena de la pasión por Jesucristo que se refleja en una vida de amor, obediencia y servicio al Señor acercando nuestra ayuda a necesitados e indefensos.
Una Iglesia que crece y madura continuamente en donde cada uno de sus miembros encuentra sus dones y llamado para servir a Dios
SOÑAMOS CON UNA IGLESIA….
Donde cada uno participa activamente mediante el servicio al Señor y a los demás
Que trabaja incansablemente para la Salvación de otros mediante el evangelismo, la consolidación y el discipulado
Que vive la Fe con una espiritualidad ferviente, llena del avivamiento y del poder de Dios.
Que se congrega y apoya el ministerio motivando y movilizando a otros para que participen de nuestras celebraciones.
Identidad, propósito… pero también…

III- NO RENUNCIANDO A NUESTRAS CONVICCIONES
A- Convicciones bíblicas: Valora la Palabra y la pone por obra
B- Convicciones éticas: Valora los principios y los pone en práctica
C- Convicciones operativas: Valora la visión y la desarrolla

Identidad, propósito…convicciones, pero también…


IV- NO RENUNCIANDO A LA MISION
5 aspectos de la misión de la Iglesia
A- Discipulado: La Iglesia enseñando, instruyendo con la Palabra y el ejemplo
B- Comunión: La Iglesia generando espacio para las relaciones interpersonales
C- Adoración: La Iglesia celebrando nuestro culto a Dios y viviendo cada día para El
D- Ministerio: La iglesia mirando hacia afuera y atendiendo al necesitado
E- Evangelismo: La Iglesia desarrollando una profunda pasión por la salvación de las personas

Conclusión:
Identidad, propósito…convicción y misión…
A- Esta iglesia no entiende de medias tintas.
B- Esta Iglesia está dispuesta a todo.
C- Esta iglesia hace hoy una poderosa declaración de fe.

DECLARACION DE FE Y COMPROMISO A DIOS
* Cruzaremos los límites impuestos.
* Viviremos el resto de nuestras vidas sirviendo a los propósitos de Dios, con Su pueblo, en este barrio, y para Su gloria.
* Usaremos nuestra vida para celebrar Su presencia, cultivar Su carácter, participar en Su familia, demostrar Su amor, y comunicar Su Palabra.
Amén.
Mensaje predicado Domingo 08 Agosto 2010 Segundo Aniversario Comunidad Nueva Vida.
Pr. Raúl Flores

Cruzada de renovacion y avivamiento

Cruzada de renovacion y avivamiento
Julio 2007. Río de Janeiro