martes, 28 de septiembre de 2010

SUMERGIDOS EN EL RIO DEL ESPIRITU SANTO

Hoy vamos a hablar de tratos. Los tratos de Dios hacia sus hijos…

La visión presenta un claro mensaje sobre el majestuoso poder divino. La gracia de Dios produce vida, la gracia de Dios conquista la desolación del desierto y brinda vida a las aguas de cada “Mar Muerto”.

(Ez 47: 1-12)

El profeta Ezequiel en el capítulo 47 nos habla de un río. Nos habla de aguas abundantes. Nos habla de un fluir.

Y el hombre “lo saca y lo lleva” por un camino. Dios nos lleva por caminos, Dios nos lleva por enseñanza, Dios nos lleva por experiencias personales, Dios nos lleva a través de las diferentes circunstancias para guiarnos.

Y luego observamos que hay una “invitación a entrar a las aguas”. Dice, ‘me hizo pasar por las aguas’, Dios nos hace entrar.

Y para entrar tenemos que tomar una acción, para entrar tenemos que “dejar la orilla” a un lado.

Si vas al río a darte un chapuzón, no podés hacerlo si no entras primero.

“La orilla” puede ser que estamos pensando en el pasado, puede ser dejadez. Quedarnos en la orilla puede ser cierto grado de indiferencia ante todo lo que está pasando.

Pero “Si queremos la bendición”, hay que entrar. No podemos quedarnos en la orilla del río.


Y luego sigue y dice ‘me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos…’ Primero hay una medida, hasta los tobillos.

Le sigue diciendo ¿hasta dónde ahora? Hasta la rodilla.

Ya el profeta va avanzando. Llegamos hasta las rodillas.
Las rodillas representa, el toque del Señor,Su sanidad.

Pero Dios nos dice, no es hasta los tobillos, ni tampoco hasta las rodillas.
Le hizo pasar por las aguas hasta la cintura.
Y esto representa donde está la fuerza propia, la voluntad propia y eso significa que cuando nos sumergimos en el Señor, cuando entramos en el río de Dios no dependemos de nuestra propia fuerza, tenemos que abandonarnos ante la presencia del Señor.

Y sigue diciendo que entonces el río no se podía pasar sino a nado. Es decir, llega el momento en que no se puede cruzar ese río, si no es sumergiéndonos en la presencia del Señor.

Ahora esto es tremendoooo… Lo común es que la fuente de origen sea más fuerte y pura, y que a medida que corra se contamine, se evapore, se pierda en el terreno.

Pero el agua viva del profeta crece y se vuelve más poderosa a medida que corre.
Cuál es la enseñanza aquí? Sin el Espíritu Santo la espiritualidad del ser humano va perdiendo su fluidez.

Y vemos al profeta que fue llevado en etapas. Dios nos lleva en etapas, vamos creciendo, caminando en el Señor pero Dios tiene otros niveles para nosotros, Dios tiene nuevos avances, han visto cosas grandes pero Dios tiene aún más y eso solo se consigue sumergiéndonos en la presencia de Dios, sumergiéndonos.

“Las aguas lo cubrían”, hay que cubrirse de la bendición de Dios para alcanzar lo que él tiene para nosotros. Según el testimonio de Mc 1:9-11: “En el momento de salir del Agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu bajaba sobre él como una paloma”. Lo importante no es que Jesús esté sumergido en las AGUAS del Jordán, sino que salga del AGUA para quedar sumergido en el ESPIRITU.

Dice el versículo 6 “…. y me dijo, ‘¿has visto hijo de hombre? Después me llevó y me hizo volver por la ribera del río….” Ahora viene el paseíto por otro lado, ya no dentro del río, y dice: “… y volviendo yo vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado, y me dijo, ‘estas aguas salen a la región del oriente y descenderán al Arabá y entrarán en el mar, y entradas en el mar recibirán sanidad las aguas…”
Encontramos que cuando las aguas entran al mar, se refiere al mar Muerto es un mar que no tiene vida, que no tiene peces, pero cuando las aguas que salen de la presencia de Dios, y llegan al Mar Muerto, allí ponen vida.

Y en la ribera del río ¿qué se ven? Árboles de diferentes frutos.

En la ribera del río se ve “la bendición de Dios”.

En esta visión, la corriente de agua viva “hace surgir y sostiene la vida de una manera milagrosa”.

Cuando por fin, el agua alcanza el Mar Muerto lo transforma completamente.

El mar Muerto sobreabunda en vida. Las aguas entran al mar y el mar recibe salud, vida.

La visión presenta un claro mensaje sobre el poder de Dios.

La gracia de Dios produce vida, la gracia de Dios conquista “la desolación del desierto” y brinda vida a las “aguas del Mar Muerto”.

¿Qué más encontramos en esa ribera del río?: Bendiciones y abundancia.

Versículo 7 nos decía que había muchos árboles, el 8 nos hablaba de cómo las aguas sanaron y el 9 nos dice: “….habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas agua……”

El mar que no tenía peces porque era un Mar Muerto, ahora ¿qué tiene? Muchos peces.

Si tú encuentras que en tu vida, aunque estás asistiendo a la iglesia está en cierto sentido, o en unas áreas muerta, el Señor te quiere decir que en tu vida puede haber mucho fruto, que en tu vida puede haber, muchos peces. No solamente muchos peces sino variedad de peces, variedad de peces.

En la visión de Ezequiel, el agua surge del Santo de los Santos, el lugar sagrado donde estaba el arca. Luego pasaba por el altar y fluía hacia el valle de Cedrón.

Recordemos que Jesús se pone de pie en el Templo y dice: El que tenga sed, venga a mí; y beba el que cree en mí (Jn 7: 37-38). Él es Templo (Jn 2: 19-21) y es agua de vida.

De él surge el torrente poderoso que lleva la vida. Aquel día saldrán de Jerusalén aguas vivas (Zac 14: 8).

El agua viva nace del seno de Jesús, en la cruz: “Al llegar a Jesús, vieron que ya estaba muerto. Así que no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada, y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo declara para ayudarles en su fe, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice la verdad” (Jn 19: 33-35).

CONCLUSIÓN:

El Espíritu Santo es agua con que se apaga la sed. A la mujer Samaritana dijo Jesús: Si tú me pidieras, yo te daría AGUA VIVA, y el que la bebe nunca volverá a tener sed.
Porque el agua que yo le doy brotará como un manantial dentro de él para darle vida eterna.

Rev. Raúl Flores

Mensaje predicado en el Centro Cristiano “Renovados para Servir” en Adrogué. Domingo 26 Setiembre 2010

domingo, 26 de septiembre de 2010

LEVANTATE Y ANDA

Marcos 2: 1-12.

Propósito:

Pedían la curación de su cuerpo y Jesús además, le curó el alma.



Marcos 2: 1-12



INTRODUCCION:


“El interés tiene pies”. “Querer es poder”. “El que quiere celeste que le cueste”. Estas tres sentencias de la filosofía popular fueron aplicadas con éxito por los parientes del paralítico. Jesús estaba en una casa “atrapado” por las multitudes: imposible el acceso por los caminos convencionales. Así que: ¡fuera techo!

Los familiares del paralítico buscaban la salud para el cuerpo de un pariente. Jesús le dio más y le otorgó también la del alma, mucho más valiosa.

Sólo Cristo puede devolver a nuestras vidas el estado de gracia. Sólo él cura nuestras heridas con el bálsamo de su amor. ¡Qué afortunados somos, pues no tenemos que “desmantelar tejados” para obtener su perdón!

Nosotros mismos podemos acudir sin que nadie tenga que llevarnos...

Una vez más el Evangelio nos presenta a Jesús predicando y sanando. El contenido de su predicación lo resume en un solo término: “la Palabra”. No se trata de un mensaje cualquiera, sino del anuncio del Reino de Dios, es decir, del poder del Amor que es Él mismo, que se revela en Jesús que es la Palabra de Dios en persona, y que se manifiesta en el perdón juntamente con la curación de un hombre postrado por la parálisis.

Meditemos en la curación del paralítico.

1.- “Haciendo una abertura, bajaron la camilla en que yacía el paralítico”

Lo primero que resalta en el relato es la fe de quienes “superan la dificultad” de llegar hasta Jesús por causa del gentío que se agolpaba junto a la casa.
Las casas de aquel tiempo en Cafarnaúm -la ciudad pesquera de Galilea donde Jesús estableció su residencia al iniciar su vida pública-, y en general en toda aquella región, tenían una pequeña azotea sobre la cual era posible construir un segundo piso y a la que se subía por unas gradas de mampostería construidas por fuera.

De esta forma podemos imaginarnos el agujero que hicieron quienes llevaban al paralítico para bajarlo en su camilla y ponerlo junto a Jesús.

¿Qué hacemos nosotros para encontrarnos con el Señor, a pesar de lo difícil que parece a veces este encuentro por causa del ajetreo diario o por conductas que desearíamos cambiar y no tenemos fuerzas para hacerlo, o de los obstáculos que pueden estar impidiéndonos experimentar su acción salvadora, sanadora y restauradora, sobre todo cuando nos hallamos espiritualmente paralizados?

Jesús está aquí entre nosotros esta mañana. Que nada nos impida acercarnos a Él y que nos sane.



2.- “Hijo, tus pecados son perdonados”

Un detalle sobresale en la frase de Jesús: lo llama “hijo”, con lo cual está expresando que en Él se revela el amor misericordioso de Dios Padre.

La enfermedad era concebida en aquellos tiempos como una consecuencia de los pecados cometidos o heredados.

Y Jesús se acomoda a esta concepción cultural, pero no para afirmar que necesariamente la enfermedad de aquel paralítico fuera consecuencia de sus pecados y culpas, sino para mostrar que todo ser humano necesita primero ser sanado espiritualmente, y que Él mismo tiene el poder de perdonar los pecados porque es la manifestación de Dios misericordioso que había dicho por medio de Isaías: “Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados” (Isaías 43: 25).

Para los escribas o doctores de la Ley era inconcebible que un ser humano pudiera hacer lo que es privativo de Dios: perdonar los pecados.

El Evangelio nos dice que estaban allí “sentados” varios de ellos. Podemos imaginarlos observando lo que ocurría con una actitud escéptica muy distinta de la fe que movía a las gentes sencillas y humildes a buscar a Jesús para ser enseñadas y sanadas por Él.

Por eso, al oír lo primero que Jesús le dice al paralítico -“Tus pecados quedan perdonados”-, aquellos doctores juzgan sus palabras como una blasfemia -un insulto a Dios-, pero Jesús les demuestra, a ellos y a todos los presentes, su poder como mediador de la misericordia divina.

Un poder que Él iba a transmitir a quienes, por una vocación y una misión específicas, les encomendaría el “ministerio de la reconciliación”.

Que en esta mañana como Comunidad seamos capaces de reconocer y expresar sinceramente nuestra necesidad de ser sanados espiritualmente y que le digamos: Ten misericordia de mí, sáname porque he pecado contra ti [Salmo 41 (40), 4].



3.- “Levántate y anda”

Al final del relato resaltan estas palabras que también podemos considerar dirigidas a nosotros, como una invitación a no dejarnos vencer por la “parálisis espiritual”
.

Esta situación de parálisis ocurre cuando las ataduras del egoísmo y de nuestros apegos nos impiden andar ágilmente por el camino que nos conduce a la verdadera felicidad que es Cristo Jesús.

CONCLUSIÓN:

Que resuene entonces para cada uno de nosotros esta Palabra positiva, animadora y sanadora del Señor: “levántate y anda”.

Y que también nosotros, con la fuerza del Espíritu Santo que Él mismo ha puesto en nuestros corazones (1 Corintios 1: 22) podamos transmitirles ese mismo ánimo renovador a las personas de Nuestra Comunidad, con las que convivimos o con las que nos encontramos, mediante nuestra disposición a comprender y ayudar a quienes reconocen su necesidad de ser salvados y sanados, con el testimonio de nuestra esperanza activa en un Dios que no sólo tiene el poder de perdonar los pecados y sanar, sino que además nos invita a ser compasivos y misericordiosos como Él mismo nos ha mostrado ser.

Rev. Raúl Flores

Mensaje predicado Domingo 26 Setiembre 2010 Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires.

lunes, 20 de septiembre de 2010

LA HUMILDAD, ACTITUD CRISTIANA FUNDAMENTAL

Lc 14:1;7-14

Introducción: Hoy vamos a hablar de Carácter. ¿Cómo es nuestra conducta frente a los demás?. ¿Cómo respondemos como cristianos, pastores, ministros frente al contacto diario con nuestro prójimo?... Recordaba una frase de Carlos Spurgeon: "Cuando veo a ese hombre predicando en el púlpito digo: Qué nunca jamás baje de él. Y cuando veo a ese mismo hombre debajo del púlpito digo: Qué nunca jamás ese hombre suba a él".
Necesitamos que la Palabra de Dios nos oriente y corrija desviaciones de nuestro carácter para tener una mejor conducta y con esa buena conducta nuestra la gente se acerque a Jesús.

I. “EL QUE SE ENSALZA SERÁ HUMILLADO, Y EL QUE SE HUMILLA SERÁ ENSALZADO”

1. Jesús, que no desdeña sentarse a la mesa de los publicanos y pecadores, tampoco rehúye de la mesa de los fariseos. Lucas lo pinta varias veces comiendo con ellos. Él vino para todos. Y todo le es una oportunidad para anunciar el Reino de Dios. Incluso, el pequeño desorden de los comensales por estar cerca de la cabecera, donde está el invitado principal, que es él: “Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola: ‘Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: ‘Déjale el sitio’, y así lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar. Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: ‘Amigo, acércate más’, y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado” (Lc 14:7-11) Versiòn moderna.

2.Para entender la escena, comparémosla con otra sucedida en la última cena, cuando entre los apóstoles “surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande”. Recordemos la enseñanza que sacó Jesús: “Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor” (Lc 22,24-27).

II. Cuidado con la "yerba mala" de la prepotencia

3. Lamentablemente en nuestros cìrculos cristianos existe una raíz mala que, si no se le presta atención y se la deja desarrollar, nos lleva a ser prepotentes y a atropellar a los demás, para establecernos a nosotros mismos en el primer lugar.

4. Para matar esa raíz mala, Jesús recomienda un herbicida eficaz: la humildad. Y la humildad de ningún modo es un espíritu apocado.

¿Qué es entonces la humildad Pr. Flores?:
Es conciencia de la propia dignidad, respeto del otro, espíritu de servicio.
El humilde, dondequiera que esté, siempre es un señor. No importa que trabaje de sirviente. Como Jesús: “¿Quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve” (Lc 22:27).

III. La advertencia de Jesús: “No tomen como modelo a este mundo”

5. Puede ser legítimo luchar por llegar primero en una competencia sana. En el deporte, en un concurso de obras, en la política. Esto supone medios legítimos, que también sean éticos.
Sin embargo, la experiencia dice que, con frecuencia, el ansia por llegar primero se convierte en una patología.
Entonces todos los medios valen, no importa que sean deshonestos y estén reñidos con la verdad, la justicia y el bien común.
Ejemplos patológicos sobran. Los más escandalosos, por la repercusión que tienen en los medios, son los que suceden en el mundo del deporte por el uso de estimulantes. Pero los más perniciosos, son los que suceden a diario en el mundo de la política, pues tienden a mal formar la conducta de los ciudadanos y ni hablar de los religiosos.

6. El apóstol Pablo observó esta patología en el mundo de su tiempo y que la misma podía contagiarse a la comunidad cristiana. Por eso exhorta: “No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto… No se estimen más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno” (Rom 12:2-3).

IV. El consejo Paulino: “TENGAN LOS MISMOS SENTIMIENTOS (EL MISMO SENTIR)DE CRISTO JESÚS”

7. Para poner las bases de la humildad cristiana, el Apóstol apunta profundo.
El ejemplo a imitar es Cristo: “No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás. Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús” (Flp 2:2-5).

8. Conviene contemplar a Jesucristo, ejemplo de humildad, y a la vez de señorío. Contemplándolo,Pablo compuso un bellísimo himno cristológico: “El, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz. Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor» (Flp 2:3-11).

Que esta Palabra nos haga reflexionar. Salgamos del ámbito de la soberbia y vistámonos de humildad cumpliendo así con la voluntad de Dios y haciendo de nuestro mundo y el de "los otros", un lugar más agradable.
Que el Señor te bendiga y tengas una semana bendecida.
Amén.
Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores
Comunidad Nueva Vida, Buenos Aires, Argentina

sábado, 18 de septiembre de 2010

HASTA AQUI NOS AYUDO EL SEÑOR

Mensaje para dedicación y aniversario de la Iglesia de Hidalgo. Marzo 1995
Rev. Raúl Flores

Texto: 1 Samuel 7:12
Introducción: Los monumentos erigidos en lugares visibles y públicos, son recordatorios de eventos especiales, o de personas que dejaron un rastro indeleble en la historia. Son objetos transitivos que representan algo especial del pasado en forma presente y tangible. Como objetos transitivos, las rocas testifican de algo perenne, inamovible, seguro y sólido.
Necesitamos retener las memorias relacionadas a la bondad de Dios y su fidelidad hacia nosotros a través del pasaje del tiempo.
Objetos memoriales que nos recuerden a nosotros de la gracia, bondad y misericordia divinas, y que transmitan y enseñen a nuestros hijos acerca de tal fidelidad.
La Iglesia hoy celebra su aniversario.

Las Escrituras nos dan a entender una larga historia utilizando piedras como altares, señales y monumentos recordatorios ante Dios.
1. Noé edificó un altar de piedras luego del diluvio, marcando un nuevo comienzo en la tierra luego que las aguas re cedieron. Tales piedras eran un testimonio ante Dios y sus descendientes que el Dios del pacto estaría con ellos al comenzar un Nuevo recorrido, una nueva existencia.
2. Abraham edificó un altar en Siquem, luego en Bet-el, y después en Hebrón. Donde iba el patriarca, edificaba altares como testimonio de las promesas de Dios, aún cuando los habitantes de Canaán ocupaban la tierra prometida.
3. Jacob puso una piedra por cabecera cuando huía de Esaú. El narrativo nos pinta un cuadro de un Jacob cuyo engaño y manipulación para robar la primogenitura de su hermano le acarreó muchos sinsabores hasta toparse con Dios, arrepentirse y ser restaurado, con un cambio de nombre concurrente con su cambio de carácter. Cansado del camino, se acostó, con una piedra por cabecera y tuvo un sueño maravilloso, donde ángeles subían y bajaban ante la presencia de Dios. Al despertar y levantarse de su sueño, “tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó como señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó tal lugar Bet-el: Casa de Dios.” Más aún, hizo un voto ante Dios diciendo, “Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para tí.” (Gen 28:20-21)
4. Moisés luego del éxodo de la esclavitud de Egipto, el cruce del Mar Rojo, y de la conquista de los amalecitas, erigió un altar de piedras ante Dios y ante el pueblo (Ex. 17:15) llamando tales piedras “Jeová-Nisi = Dios es mi estandarte, mi escudo.
5. Luego de cuarenta años de peregrinación por el desierto, Josué guiando a los israelitas, cruzó el Jordán, y mandó recoger doce piedras del medio del río y llevarlas al campamento donde acamparon, y erigió con tales piedras un memorial para recordar la fidelidad de Dios en traerlos a la tierra prometida (Josue 4:9). El memorial fué conectado con el evento del éxodo. Desde el comienzo al cruzar el mar Rojo hasta el cruce del Jjordán, las piedras establecidas como memorial testificaban de la fidelidad de Dios en cumplir sus promesas a su pueblo.
6. Otra vez, Josué antes de morir apela a un testimonio memorial ante Dios y el pueblo. Hizo un recordatorio solemne ante Israel en la ciudad de Siquem. Las Escrituras narran el evento en Jueces 24:1…; 14-15. Los desafió directamente
“Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad… y si mal os parece server a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres…o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”
“Y tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de la encina (un árbol) que estaba junto al santuario de Jehová.” (Josué 24:26). Y además agregó, “He aquí esta piedra nos servirá de testigo, porque ella ha oído todas las palabras que Jehová nos ha hablado; será pues, testigo contra vosotros, para que no mintáis a vuestro Dios.” Así se despidió del pueblo.

7. Luego transcurre la historia de Israel, narrada en el libro de los Jueces. El libro se resume en tres palabras: desobediencia, derrota y degradación; seguidas por el arrepentimiento y la restauración de los Israelitas bajo el mando de un juez, para volver al mismo ciclo hasta terminar y proseguir con el libro de Samuel.


1.- Eben-Ezer: HABLA DE FIDELIDAD DE DIOS EN EL PASADO.
Un Testimonio a la Fidelidad de Dios
La palabra Eben-ezer aparece por primera vez en I Samuel 4:1 y se refiere a una ciudad 25 millas al noreste de Jerusalén, 10 millas de la costa.
Luego de la conquista de la tierra prometida Israel, Josué experimentó el conflicto constante con los enemigos que quedaron en la tierra, especialmente los Filisteos.
En tiempo de guerra con los Filisteos, la ciudad Eben-Ezer era un lugar estratégico de batalla.
Una tragedia sucedió en Eben-ezer con respecto al Arca del Pacto, cuando debido a la desobediencia y degradación del pueblo del Dios, los enemigos ganaron terreno.
Los Filisteos no solo derrotaron a Israel en un par de ocasiones, sino que también capturaron el arca y se la llevaron a Ashdod ( 1 Samuel 5:1-2). Dios tuvo misericordia de Israel e hizo que el arca volviese (1 Samuel 7:1-2) luego de castigar a los Filisteos a través del arca(cf. 5-6).
Luego de un período largo de desobediencia, derrota y degradación, de pesadumbre y problemas, Israel se arrepintió y bajo el liderazgo de un nuevo sacerdote y juez, Samuel, Dios restauró a su pueblo, dándoles seguridad política, y el pueblo se re consagró de vuelta a Dios. Fue en la ocasión de tal renovación que Samuel colocó una piedra grande luego que tal arrepentimiento y restauración tomó lugar. Públicamente dedicó tal piedra ante Israel, como un monumento a la ayuda de Dios en pelear por ellos y salvarlos, a la fidelidad de Dios en protegerlos, al pacto eterno de Dios.
Samuel colocó el Eben-ezer cerca de Mizpah, 6 millas al norte de Jerusalén. Samuel acompañó su ceremonia memorial con las palabras: “Hasta aquí nos ayudó Jehovah.” El nombre Eben-ezer significa “piedra de ayuda.” Tal piedra llegó a ser un memorial de guerra en una manera especial —un recordatorio del poder de Dios en las batallas de la vida.
¿Por qué Samuel erigió ese monumento?
Samuel era un hombre sabio; conocía la naturaleza humana; no había computadoras, diarios, internet o ayudas para la memoria como las que existen hoy.
Siguió una larga tradición de erigir piedras ante Dios y ante el pueblo: Al hacer uso del simbolismo en el evento de renovación israelita, tuvo la gran idea de imitar a Noé, a Abraham,a Isaac y Jacob, a Moisés, a Josué … quienes erigieron altares de piedras como recordatorios visible de la gracia de Dios.
Samuel sabia que somos personas que se olvidan muy pronto de lo que Dios ha hecho… Eben ezer como una roca grande era un testimonio sólido, perenne, recordatorio: Dios es fiel.
No es que la piedra era lo que ayudó, sino que simplemente testifica acerca de Dios, que verdaderamente era el ayudador de su pueblo.
Era una piedra de recuerdo, mirando hacia el pasado.
Al contemplar la piedra Eben-Ezer, nuestra memoria nos ayuda a repasar la bondad de Dios.
¿Cómo miramos al pasado? ¿Con remordimiento, con angustia, con sinsabor? ¿Con lágrimas en los ojos debido a las pérdidas que hemos sufrido? ¿Con un sentido de culpabilidad y de vergüenza por no haber hecho lo bueno, sino lo malo ante Dios?
¿O miramos al pasado con nostalgia embargadora, con paz y afecto, recordando a aquellos que nos han precedido en el Señor y han marcado un derrotero ejemplar, cuya presencia en ausencia se deja sentir, y aún están entre nosotros como un recordatorio? Sus obras siguen vigentes y palpables en nuestro medio.
Estamos sentados sobre un terreno que ha sido sembrado con mucho amor y tesón, con muchas lágrimas, desvelos, penurias sufridas por personas que dieron sus vidas para que la obra de Dios sea establecida en este lugar.
Hoy, como recordatorio del aniversario de la fundación de esta obra, establecemos un Eben-ezer otra vez, para testificar de la bondad, fidelidad y misericordia de Dios; unámonos a Samuel, al pueblo de Dios a través de la historia, y digamos, “Hasta aquí nos ayudó el Señor!”
2.- EBENEZER HABLA DE LA FIDELIDAD DE DIOS PRESENTE.
Dios es Fiel: Aquí y Ahora

Ebenezer no solo testifica de la fidelidad de Dios “hasta aquí.”. Necesitamos un memorial, una piedra de reconocimiento, presente. A veces, es más fácil ver que Dios ha hecho grandes maravillas ayer. A veces, es menos difícil postular que Dios hará grandes cosas mañana. Sin embargo, nuestra fe debe postular que Dios está con nosotros aquí y ahora, para hacer grandes cosas y para darnos poder, oportuno socorro y aliento en nuestro caminar diario. Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
Debemos actualizar la presencia, el poder del Dios en medio nuestro.
Un ejemplo de su poder actualizado encontramos en Juan 11. La biblia nos relata la resurrección de Lázaro en Betania, con preguntas muy interesantes.
Jesús apareció en la casa luego que su amigo había muerto hacía cuatro días. Marta, en su angustia, lo confrontó a Jesús con las palabras, “Si tu hubieses estado, el no hubiese muerto…”
A lo cual Jesús contestó, “Yo soy la resurrección y la vida…” Luego, Marta recalcó, “Yo sé que lo resucitarás al postrer día…” Jesús volvió a recalcar que en el presente, el es la resurrección y la vida.
Para Marta, como para nosotros, era más fácil pensar que Jesús podía haber hecho algo en el pasado, o que hará algo en el futuro… pero la cuestión es oír la voz de Jesús que dice “YO SOY…” en el presente, y creer que el está aquí y ahora para respaldar su Palabra como la roca de nuestra fe, nuestra piedra de ayuda.
3.- EBENEZER HABLA DE LA FIDELIDAD DE DIOS EN EL FUTURO
Eben-ezer era también una piedra de revelación, del futuro.
Dos es fiel, y así como lo hizo en el pasado, lo hará en el futuro. Así como lo había dicho Josué, “Yo y mi casa serviremos al Señor” (Josué 24:15), así también nosotros hemos decidido hacer lo mismo, con la mirada hacia el futuro, asiéndonos de las promesas de Dios y caminando por fe.
“Alabad a Jehová porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia; díganlo los redimidos del Señor, los que ha redimido del poder del enemigo… (Salmo 107:1,2).
Pablo nos recuerda de la fidelidad de un Dios que nunca cambia, al decir en Filipenses 1:6 –“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”
Eben-ezer nos recuerda que el pueblo prosiguió su marcha con la piedra como testigo, visible a todos los transeúntes, un recordatorio del juicio y del arrepentimiento, de la gracia, la misericordia y la restauración de Dios.
Eben-ezer representa un Nuevo comienzo, una renovación, un cambio radical en el curso de nuestra vida, testificando que la misericordia de Dios es para siempre… grande es su fidelidad.
Personalmente hablando, a veces me torturo recordando mis errores, aún cuando fueron cometidos hace tiempo atrás… No me perdono muy fácil, aún cuando acepto que la gracia de Dios me ha alcanzado.
Tal vez te identifiques conmigo. Pero eso no es lo que Dios desea.
Dios quiere que establezcamos un Eben-ezer y empujemos para adelante. Filipenses 3:13
Debemos poner una piedra que sirva como memorial a la fidelidad de Dios, a su gracia y bondad. Somos pecadores perdonados por la gracia de Dios quien ha hecho un pacto eterno, sellado con la sangre preciosa de Cristo, recordándonos que somos libres del pecado para servir a la justicia.
Andamos por fe y no por sentidos.

4.- EBENEZER NO SOLO RECORDATORIO DE LA FIDELIDAD DE DIOS PASADA, PRESENTE Y FUTURA, PERO NUESTRAS BASES PARA VIVIR.
No Solo Recordatorio, Pero Bases Para Vivir

Debemos estar consientes de la necesidad de renovación en la iglesia.
Debemos restaurar nuestro altar si ha sido abandonado, menguado, caído.
Recordemos que cuando el pueblo de Dios habitó en la tierra y llegó a establecerse, se olvidaron de permanecer fieles a Dios, y siguieron en pos de los dioses cananeos, Dios levantó profetas para traerlos de vuelta al redil.
En una ocasión especial, el profeta Elías usó doce piedras para erigir un altar en el monte Carmelo para que el fuego de Dios caiga y consuma el sacrificio (1 Reyes 18:31-32). El verso anterior (18:30) dice que el profeta “arregló el altar de Jehová que estaba arruinado…” ( restauró el altar, renovó el servicio, la adoración, el sacrificio a Dios). Estableció el criterio que Dios es el Dios de Israel, y que permaneció fiel a su pueblo, a pesar de ver a su pueblo ir en pos de dioses ajenos.
Pablo, escribiendo a los Corintios, les recuerda que el fundamento de sus vidas y su iglesia es Jesucristo mismo (1 Cor 3).
Pedro menciona a Jesucristo como piedra angular de la iglesia.
En el sermón del monte, el mismo Jesús recalca el hecho que aquellos que oyen la Palabra y la ponen por obra, son comparados a una persona que edificó su casa sobre la roca.
El basarse sobre la Palabra nos arraiga sobre el fundamento firme de nuestra existencia.
También, es significativo que el Señor cambió el nombre de un débil Simón a un discípulo cuyo sobrenombre es Pedro, o piedra, como para redefinir un carácter más estable en su seguidor.

Dios es fiel. Esa es una buena noticia.
El evangelio de Dios es buenas nuevas.
Prediquemos, anunciemos el evangelio desde este lugar, porque si callamos… las piedras clamaran!

CONCLUSIÓN:
Eben-ezer nos invita a reflexionar nuestra vida marcada por las vicisitudes -tentaciones vencidas, yerros cometidos, gente que aportó y gente que trajo dificultades a nuestras vidas.
Batallas ganadas y vencidas, momentos alegres y tristes.
Cuánta gente ha orado por este lugar; cuánta gente ha volcado sus energías, su tiempo, sus bienes para que este lugar sea lo que es hoy.
Sea que nos recuerde de lo agradecido que estamos como Samuel; o del perdonado Pedro; o del cambiado y re-nombrado Jacob, o bravo y desafiante Josué, queremos que nuestro Eben-ezer fije algo indeleble en nuestras mentes y corazones que perdure a través del tiempo. Podemos establecer este monumento aquí y ahora, paralelo al Sinaí, al Jordán, a los montes de Judea.
Esta iglesia es un memorial de la gracia, del poder y la ayuda de Dios.
Un lugar de encuentro con Dios. Un lugar de arrepentimiento, de confesión y de restauración.
Muchos pueden testificar hoy acerca del tal experiencia, donde su carácter y conducta han sido redefinidos y transformados por el poder de Dios.
Es casa de Dios, Betel.

Un lugar de sanidad –espiritual emocional, física, como muchos pueden atestiguar. Un lugar de ayuda al necesitado, al caído, al depresivo, al abatido.
Un lugar de compañerismo, de amistad y hermandad.
Hasta aquí nos ayudó el Señor. ¿Lo hará hoy también? ¿Será fiel mañana?
En sus Lamentaciones, Jeremías nos recuerda que nuevas son las misericordias de Dios. Cada mañana las renueva… Grande es su fidelidad.
El que nos trajo hasta aquí y nos ayuda hoy en los embates de la vida, nos ayudará hasta el fin.
Que así sea.

sábado, 11 de septiembre de 2010

CONOCIENDO SU MISERICORDIA...

Hoy vamos a hablar de la Misericordia del Señor. ¿Qué entendemos por misericordia? ¿Será que no hay esperanza alguna para el que se obstina en vivir lejos de Dios? ¿Debemos dejar de orar por aquellos que han tomado la postura de darle las espaldas al Señor y descreen del evangelio? ¿Será que el Señor tiene unos “pocos privilegiados elegidos” para salvación?

Recibamos luz a través de la Palabra a fin de entender el corazón de Dios y su misericordia para con todos.


Propósito específico:

Conocer la misericordia del Señor. Alentarnos al saber que el Señor no abandona su propósito de salvar a cada hombre de las garras de la muerte. Siempre hay esperanza de salvación aún para el más indiferente e incrédulo de los hombres.

Como Comunidad Nueva Vida queremos desarrollar la visión de un Dios lleno de misericordia para con cada una de sus criaturas. Queremos tener hacia el mundo una mirada “no religiosa” sino “restauradora y reconciliadora”.






Lucas 6:43-49

En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: No hay árbol bueno que dé fruto malo y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su boca. ¿Por qué me llamáis: Señor, Señor, y no hacéis lo que digo? Todo el que venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a mostrar a quién es semejante: Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada. Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin cimientos, contra la que rompió el torrente y al instante se desplomó y fue grande la ruina de aquella casa.

Desarrollo del Sermón:

Me gusta este texto porque el Señor nos enseña aquí que la Misericordia de Dios es más fuerte que la dureza del pecado.

Podríamos pensar, leyendo superficialmente este pasaje, que tendrían razón los que piensan en la “predestinación eterna” Que si hemos nacido zarza no hay nada que hacer.
Por más que nos matemos trabajando por ser buenos, ¿para qué, si al fin y al cabo me condenaré? Soy árbol malo y no bueno. Estoy condenado a quemarme eternamente en el infierno.

Pero esto sería tan absurdo como haber venido el mismo Verbo de Dios al mundo y haber sufrido tremendamente por unos “pocos afortunados”.
Lo cierto y bíblico es que al Señor no le importa dejar 99 ovejas por una que se le escapa del redil.
Al Señor no le importa esperar toda una vida por el hijo que se le ha ido de su casa. Al Señor no le importa llenar de besos y celebrar una gran fiesta al que parecía muerto por el pecado.

Nuestro Dios es un Dios de tremenda misericordia. Ya lo dice el mismo Jesús en el pasaje antes leído: ¿”Por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que digo”?
El vino para que el hombre tenga vida eterna en El.
El nos enseña el camino. De nuestra parte está el hacerle caso o no.
Si eres un árbol malo, - Nadie puede gloriarse de dar buenos frutos -, mirá a Cristo. Comenzá a edificar sobre la roca. Dejá que El arregle las cosas. Colaborá activamente con la gracia.
Él lo hará todo, si lo dejás hacer.

Y la Palabra de Dios te asegura que: De zarza llegarás a ser deliciosa higuera. Y darás frutos de salvación.

Si el Señor hubiera dispuesto quién se salva y quién no, habría mandado a sus ángeles a sacar la cizaña del trigo y a quemarla.

Pero dice que ha dejado el campo sin tocar porque espera nuestra respuesta a su amor.
Está esperando que le demos permiso para que edifique un gran palacio inamovible en la roca de Su corazón, y lleguemos a ser un delicioso árbol para los demás.

Conclusión:

Cambiemos nuestra “visión religiosa” en “visión salvadora”. Entendamos que Su misericordia sigue vigente para cada persona por dura que sea.
Abramos esta mañana el corazón y el entendimiento a esa Misericordia infinita de nuestro buen Dios y continuemos orando y confiando que a través de nuestras oraciones y buen testimonio, aquellos que todavía permanecen incrédulos vengan en algún momento a encontrarse con el amor y la misericordia de nuestro Dios.
¿Podríamos ser tan obstinados en cerrar las puertas a un Dios que no se cansa de buscar a su oveja perdida?

Oremos:

“Señor gracias por entender un poco más acerca de tu misericordia. Ayúdanos a mirar con tus ojos orando y esperando el cumplimiento de tu promesa sobre nuestros seres queridos que aún no son salvos. Tú no quieres que nadie se pierda pero que todos procedan al arrepentimiento. Desarrolla en nosotros el amor del buen samaritano.
Profetizamos que a toda persona a la que le hemos sembrado tu Palabra y hemos orado por ellas, tu misericordia les alcanzará”.

Predicación del Pastor Raúl Flores en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Julio de 2010

sábado, 4 de septiembre de 2010

PREDICANDO PARABOLAS DE JESÚS

Mateo 13:1-23

Introducción:

El evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre qué papel tiene la Palabra de Dios en nuestra vida.
Es curioso ver que personas cristianas de toda la vida viven casi de espaldas a la Palabra del Señor. Esta realidad de no tener en cuenta la Palabra debilita mucho nuestras fuerzas espirituales.
Y para referirse a la importancia de la Palabra, el Señor acude a las parábolas. ¿Qué son las parábolas Pr. Flores?
Son un modo de enseñar muy corriente y provechoso, a la vez de ser agradable de escuchar y fácil de recordar. La parábola tiene la ventaja de instalar el mensaje en el inconsciente de la persona.
No es un tratado de Biblia lo que nos propone Jesús sino un acercamiento vital a la Palabra.
Cabe preguntarnos:
¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en nuestra vida diaria?
¿Somos capaces de leer, meditar e intentar vivir la Palabra?
Dice el texto de Mateo 13 que la Palabra se reparte pero que esta cae en terrenos desiguales. Significa que la Palabra es la misma pero cada uno nos tenemos que convertir nuestro corazón en “buena tierra” para que germine.
El versículo once nos dice que “A ustedes, Dios les da conocer los secretos de su reino; pero a ellos no”. Los discípulos de Jesús tenían un conocimiento de las cosas de Dios que la gente común no tenía. La gente debe ser enseñada.
Esto nos demuestra la gran responsabilidad que tenemos como creyentes. Ser conocedores de los misterios de Dios es entrar en la hondura del Señor, sabernos en Él. Tener la seguridad vital que Dios está con nosotros incluso en medio de la duda, de la inseguridad y de nuestra propia indigencia.
¿Creemos que Dios sigue presente en nuestro mundo a pesar de tantas calamidades? ¿Sabemos descubrir la presencia de Dios? ¿Cómo sabemos que Dios está presente incluso en lo que no entendemos?
Jesús repasa después la parábola con sus discípulos, a ellos les amplía el sentido de las cosas de Dios.
Cada uno de nosotros debe ser un portador de Dios para los demás.
El terreno donde tiene que caer la semilla de la Palabra es el corazón humano. Ahora, es importante que sepamos que no todos los corazones están hechos ni preparados para lo mismo.
Las inquietudes, deseos, miedos, ambiciones, son las encargadas de dar base a nuestro interior.
Los diferentes caracteres humanos están representados por los distintos tipos de terreno.
Hay cuatro clases de terrenos (corazones), en los que se siembra la Palabra:
Terreno junto al camino: los que oyen pero no entienden. La Palabra no cala en ellos, no hay mayor interés en profundizar. Están distraídos, poco interesados en lo que oyen.
Terreno entre las piedras: reciben y les impresiona la Palabra pero por poco tiempo; no tienen duración. No hay firme convicción en sus mentes y en su corazón. No tienen raíz (profundidad) en lo que quieren. No saben qué quieren…
Terreno entre espinos: aventaja a los dos anteriores: recibió la semilla y dejó que echara raíces hondas, pero tampoco dio frutos debido a los estorbos que encontró en su crecimiento. Los espinos no dejaron que la raíz prosperara e impidieron que diera fruto. ¿Cuáles son estos espinos Pr. Flores?
La Palabra nos recuerda en otro texto que fundamentalmente son tres las cosas que nos alejan de Dios:
1. Las preocupaciones (los afanes del mundo, las ocupaciones desmedidas en la vida).
2. Los placeres (pues entregan el corazón a otros que no son Dios).
3. Las riquezas (cuando son endiosadas por el ser humano).

Terreno bueno: es el resultado lógico del encuentro de una buena tierra con una buena semilla. Este es el que oye y entiende la Palabra, y da fruto (v.23).
Éste es el terreno productivo; no significa que no haya estorbos, pero todo queda superado por la fuerza de la vida que crece. El cristiano es aquel que permanece fuerte incluso en medio de las dificultades, anclado solamente en Dios.
Dar fruto es poner en práctica la Palabra. Hay distintos niveles de frutos, todos no tenemos que dar el mismo fruto ni con la misma intensidad.
Hay un versículo un tanto desconcertante: “Pues al que tiene, se le dará más y tendrá de sobra; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará” (v. 12)
¿Es real esto que ha dicho el Señor? ¿No es una injusticia este planteamiento de un Dios que dice que está de parte de los más débiles, de los que menos tienen…?
El versículo 12 se refiere a la libertad del ser humano con respecto a la Palabra de Dios. Cada persona es libre de aceptarla o rechazarla.
Cuando una persona acepta la Palabra y la hace germinar en su vida empieza a dar fruto una y otra vez, en las diferentes cosechas de la vida.
Cuando una persona la olvida, esa semilla queda estéril y se muere.
Es lo que nos sucede cuando empezamos a estudiar un idioma, por ejemplo el inglés. Si nos ponemos a estudiar, a profundizar cada vez más, a practicarlo, cada día entenderemos y nos comunicaremos mejor… si, en cambio, abandonamos este aprendizaje seguro que vamos a decir: “Yo sabía un poco de inglés, pero como no lo he practicado, hasta lo poco que sabía se me olvidó…”
Algo parecido sucede con la Palabra: cuando no la ponemos por obra, se muere.
Conclusión:
1. ¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios entre tus devocionales: oraciones, vivencia de la fe, cultos en la Comunidad?
2. ¿Qué textos de la Palabra te han marcado en tu vida diaria?
3. ¿Te formas para ir comprendiendo la Palabra cada día mejor?
4. ¿Cómo siembras la Palabra en las demás personas?
5. ¿Qué frutos desde el evangelio das en tu vida?
Que el Señor te bendiga en esta semana y haga resplandecer su rostro sobre ti. Que el Señor te sorprenda en estos días. Amén.

Oremos:


Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores
Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires
Agosto 2010

EL BUEN PASTOR

Juan 10:27-30
Introducción:
Hoy vamos a hablar de obediencia.
Y toco este tema porque lamentablemente es una virtud que escasea en nuestros círculos cristianos. Necesitamos abrir nuestros corazones. Confrontarnos a nosotros mismos y con la ayuda de esta Palabra y la acción del Espíritu Santo, hacer las correcciones necesarias.
En este texto de Juan 10, Jesús resucitado, nos llama SUS OVEJAS. Dice: "Mis ovejas obedecen cuando yo las llamo"
No dice, las ovejas o muchas ovejas, dice: MIS OVEJAS.
Eso significa que somos suyos, le pertenecemos, somos Su posesión. Como cuando uno dice esto es mío, el Señor nos dice “Ustedes son míos”. ¿No les parece que es algo grandioso saber que El nos dice “mis ovejas, mis amigos, mis hermanos”?
Que más grande que saber que somos suyos; y porque somos suyos nos ama entrañablemente, nos perdona con todo el corazón, nos levanta con su mano de poder y nos rescata y restaura con el misterio de su cruz. Aleluya!!!

"OBEDECEN CUANDO YO LAS LLAMO"
La obediencia es una virtud. Jesús fue y es la oveja obediente de su Padre.
Obediente al plan divino de la salvación, obediente hasta el extremo de la cruz.
La obediencia es la característica de toda oveja de Jesús, como también lo es en la vida de los hijos con sus padres y a su vez de éstos con Dios; obediencia es lo que nos hace falta para hacer la voluntad de Dios y cumplir sus mandatos, obediencia es la que nos falta para honrar a nuestros padres, para respetar la vida desde el vientre de la madre hasta cuando la vida como el día se eclipsa.
Obediencia es la que nos falta para propiciar consensos en un mundo inundado de conflictos.
Sin esta virtud no podemos ser ovejas del Señor. Sin obediencia no podemos responder a Su llamado.

Jesús sigue diciendo: " YO LAS CONOZCO"
Este verbo no implica solamente una acción del intelecto.
Conocer -en este texto- significa “descubrir quién es la otra persona”.
Entrar en su corazón, amarla, saber de sus grandes cualidades y defectos.
Conocer es saber de los sueños del otro, de sus ilusiones, es conocer sus penas y alegrías para saber que el otro hace parte de mí.

"ELLAS ME SIGUEN"
Como Pastor de Comunidad Nueva Vida estoy seguro que la gran mayoría de ustedes siguen el Señor.
La propuesta y la visión es: “Sigámoslo con el corazón, la mente y con todo nuestro ser”.
Seguir a Jesús el buen pastor significa configurarnos con El, amarlo, reconocerlo, sentirnos bien con él y en la Comunidad y con el resto de la gente –sea o no sea cristiana-
Es depositar nuestra vida, nuestra confianza, nuestra fe en Él.

"NADIE LAS ARREBATARÁ DE MIS MANOS"
Ésta es una de las tantas promesas de Jesús y Él siempre las cumple y las lleva a su plenitud; en ocasiones somos nosotros quienes las rechazamos.
Estamos en su redil y nadie nos arrebatará de las manos del buen pastor. Estamos en su redil y tendremos vida eterna y nunca nos vamos a perder, si es que perseveramos en obedecerle.
Estar en el redil del Señor es sentirnos protegidos, amados, perdonados, vivificados y resucitados por el buen pastor.
Conclusión :
Evaluemos entonces si somos sus ovejas y evaluemos también a que redil pertenecemos.
¿Soy oveja del Señor cuando maltrato los míos y siembro la división al interior de mi metro cuadrado que se llama familia?

¿Soy oveja del Señor y pertenezco a su redil cuando los vicios son más importantes que una esposa, un esposo o mis hijos?
¿Soy oveja del Señor cuando todas mis fuerzas las empleo en adquirir bienes y dinero, perdiendo el amor de mi familia?
¿Soy oveja del Señor cuando mis rebeldía de niño, adolescente, joven y adulto no se hacen esperar, instaurando así un ambiente de la discordia y del irrespeto donde quiera que voy?
Soy oveja del Señor cuando soy oveja mansa hacia fuera y con los de mi casa y mi Comunidad me comporto como un lobo feroz?
¿Soy oveja del Señor cuando fácilmente deshecho las posibilidades de estudiar por darle el gusto a quienes pertenecen al redil de la desidia y la pereza?
¿Soy oveja del Señor cuando en la cotidianidad con mis palabras y actitudes instauro ambientes de guerra y no de paz?
Que el Espíritu Santo ilumine nuestras vidas para seguir siempre y con decisión a Jesús el buen pastor.
Que tengamos una semana de victoria, viviendo como discípulos de Cristo. Y que el Señor nos sorprenda.
Oremos:

Mensaje predicado por el Pastor Raúl Flores
Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires.
Setiembre 2010

viernes, 3 de septiembre de 2010

ZARZAS QUE ARDEN (Dos)

Éxodo 3:1
"Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios. Estando allí, el ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía, así que pensó: "¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza."

Introducción:

¿Eres tu una de esas zarzas?
Encuentro en este pasaje de las Escrituras tres reflexiones sobre este arbusto que no paraba de lanzar llamas

Era una zarza.
Dios no habló desde un cedro o un arrayán. Eligió una simple, espinosa y nada atractiva zarza para hablar. En el desierto están ahí. Son muy comunes y realmente no hay mucho atractivo en ellas para que alguien les tome una foto. Pero Dios hizo que esa zarza fuera especialmente atractiva, no por su follaje o sus hojas, sino porque El mismo estaba poniendo su fuego en ella.

Pensemos como es bueno ser una zarza. Dios sigue buscando zarzas sobre las cuales arder. Porque como todos sabemos, la gloria y el honor, solo le pertenece a Uno.

No había mérito propio en la zarza, si lo hay, sería solo por estar ahí y "permitir" que ese fuego extraño le dejase arder. ¡Ser quemada!
Dios sigue buscando hoy zarzas que puedan arder.

No se consumía.
Aunque el fuego era real y Moisés lo vio claramente, también notó que nunca la zarza se convertía en cenizas. Esto es extraño. La zarza es un combustible rápido para ser devorado por el fuego, pero aun en su fragilidad, no se consumía.

Esto me recuerda a los temores que algunas veces hemos tenido. “Me voy a quedar solo. No me harán caso. Nadie va a escuchar. Me siento ridículo. No creo que esté preparado”, etc.
En realidad lo que está en juego es nuestro orgullo. El sentido de auto preservación. “No quiero que algo malo o desagradable me pase. Me voy a morir aquí”. - Dios no es así.
Recuerdo los temores que tenía en relación con cumplir la voluntad de Dios.
Sin embargo (Romanos 12:2) dice que Su voluntad es buena, agradable y perfecta.

El fuego de Dios no consume a una persona. En realidad la preserva. Hace florecer lo mejor.
Y si bien consume, consume lo que no se amolda a Su voluntad, pero en esencia potencializa a una persona en ser un fiel servidor de Cristo. Un fiel reflejo de la voz de Dios.

Atrajo la atención de un hombre hambriento
Moisés era un hombre llamado por Dios desde niño para ser un libertador. Su vida estaba sellada para este trabajo. Pero ha estado casi 40 años en el desierto. ¿Qué había en el corazón de Moisés ese día? Aquí está el príncipe de Egipto (llamado el hijo de la hija de Faraón), cuidando ovejas que ni siquiera son de él. Era un momento crucial. Y lo fue.

Moisés, un potencial libertador, estaba siendo llamado en su curiosidad, buscando entender como ese arbusto espinoso no se quema de una vez. “Oh sorpresa” –deduce Moisés- “Hay una voz que conoce mi nombre. ¿Dios? ¿Serás el Dios que he andado buscando”?

Creo que en este punto, todos deberíamos estar dispuestos a ser zarzas. No se requiere gran follaje y nada excepcional para destacar. Se requiere disposición.
No temas consumirte. Es el fuego de Dios.
El que pierde su vida, en realidad la haya. El fuego que arde en ti, bien puede atraer a otros, ¿a ti?, no a Dios.
Al Dios que ha estado buscándoles y que tiene un plan grandioso para sus vidas.
Conclusión:
Apliquemos como Comunidad Nueva Vida esto a nuestras vidas y no dejemos que sea solo una curiosidad para coleccionar.
¿La visión para nuestra Comunidad Pr. Flores?
Vive con el fuego de Dios ardiendo.
Puedes atraer a una generación y llevarla a un encuentro real y sobrenatural con el Señor.

Oremos:

Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores
Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires.
Agosto 2010

DE NOSOTROS DEPENDE...

Vamos a hablar de actitudes…
Gálatas 6:7 "No os engañéis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará."
Colosenses 3:23 "Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres".

Introducción:
Hay una ilustración que cuenta de unos obreros que estaban picando piedra frente a un enorme edificio en construcción. Una persona que pasaba por allí se acerca y pregunta a uno de ellos: -¿Qué planean hacer?
El primero de los obreros mirándolo con dureza le responde: ¿”Está usted ciego que no puede ver lo que estamos haciendo? Mírenos… picando piedras como esclavos por un miserable sueldo y sin que nadie reconozca nuestro esfuerzo. Ve aquel cartel?. Fíjese allí están los nombres de los Ingenieros y Arquitectos, pero los nuestros no aparecen aunque somos los que trabajan duro y dejan la vida en este proyecto” .
El visitante se acerca al segundo de los obreros y al preguntar lo mismo, éste le responde:
“Míreme, picando piedras para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y mal pago, pero vivimos tiempos difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a casa”.
El visitante se acerca al tercer obrero y le hace la misma pregunta que a los otros dos.
Este con mucho entusiasmo contesta:
“Estamos levantando un Hospital, el más importante del mundo. Las generaciones futuras van a quedar impresionadas. Quizás no logre verlo terminado, pero soy parte de esta extraordinario proyecto y con eso me alcanza”.

¿Interesante no? Para estos tres obreros el trabajo era el mismo, mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento y una misma realidad.
Sin embargo cada uno de ellos reacciona de una forma diferente. En los tres hay “actitudes diferentes”. Maneras de pensar diferentes.
El primero sentía esa experiencia como una esclavitud.
El segundo como una resignación.
Pero el tercero como una pasión, una aventura. Un desafío para su vida.
Tres respuestas diferentes ante una misma realidad.
¿Cómo reaccionamos nosotros? ¿Qué tipo de respuestas damos ante nuestras duras realidades?
Entonces uno cae en la cuenta de que: “Depende de uno” que hace cada mañana, cuando se levanta.
El salmista habla de que el autor de cada uno de nuestros días es el Señor. Por eso pide que nos “alegremos y gocemos en él”

Significa que nosotros tenemos la elección de cómo viviremos cada día. Significa que depende de nosotros vivir en victoria o en derrota.
Sólo hay dos opciones: Pasar el día quejándonos, repasando la dificultad que tenemos con la cosas que no funcionan, o salir de la cama y estar agradecido por las que sí funcionan".
La propuesta de Colosense 3:23 es que vivamos con ilusión. Con el gozo del Señor en nuestros corazones. Con entusiasmo. Convirtiendo el trabajo en una bendición.
Conclusión:
Hagamos la obra del Señor sin quejas y con mucho fervor. Sintámonos parte de la extraordinaria obra planeada por el más grande de los ingenieros… nuestro Señor Jesucristo.
Oremos:

Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores
Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires.
Setiembre 2010

Cruzada de renovacion y avivamiento

Cruzada de renovacion y avivamiento
Julio 2007. Río de Janeiro