domingo, 26 de junio de 2011

¿QUE MAS IMPORTA, VOS... O TUS CIRCUNSTANCIAS?

Juan 1:6-8; 19-28

Propósito específico:

Saber quienes somos es la clave para no ser vencidos por las circunstancias que nos presenta la vida. Lo importante es lo que soy y no lo que me rodea. Enfocarme en lo que soy y creo es la clave de una vida feliz.

JOSÉ ORTEGA Y GASSET escribía en la "Rebelión de las Masas" una definición de lo que él entiende por persona: "Yo soy yo y mis circunstancias" para con ello marcar el cómo las circunstancias de tiempo, lugar, compañía, modo, instrumento, tienen una incidencia importante en la configuración de nuestra personalidad.

¿Quién eres? le preguntan los fariseos a Juan Bautista y este responde (Vs23)“Yo soy una voz que clama...” (El Yo de una voz que anuncia) "En el desierto” (Su circunstancia) ¿Cómo responde? “por el ser” (Soy una voz) y no por su circunstancia (Que es el desierto).
Luego dice “...en el desierto...” Podría haber sido en cualquier otro lugar. Era indistinto para Juan... ¿se da cuenta?

Juan estaba dando a entender una cosa: “Lo importante es lo que soy y tengo que decir que "mi convicción interior" se encargará de transformar mis circunstancias”. ¡¡¡Uau...!!! ¿Tremendo no?

Y acá hay una enseñanza tremenda para nosotros. ¿Quién soy yo? ¿Quién sos vos? ¿Quiénes somos nosotros?

Es que sin lugar a dudas nuestra vida se va realizando en torno a circunstancias que no podemos evitar y estas van marcando –si les permitimos- la realización de nuestro ser.

Ahora hay algo importante en todo esto: Nunca olvidemos que “una circunstancia” suele ser casi siempre un accidente. Algo que se “coló” en nuestra vida pero que de ninguna manera es parte de nuestra esencia.

Seguro que me preguntarás. ¿Pr. Flores acaso las circunstancias no influyen en nuestro ánimo y calidad de vida?
Si que influyen...”pero jamás debiera determinar nuestra actitud ante la vida”.

¿Te digo algo? El ser es más importante que la circunstancia. Cuando le damos mayor importancia a la circunstancia nos volvemos amargados, insatisfechos, quejosos, y andamos a “los tumbos” por la vida.

Queridos, convenzámonos de una cosa definitivamente: La satisfacción del hombre se encuentra en gozar de la presencia de Dios y trabajar para Él. Si estoy en Buenos Aires o en París, si vivo en el siglo XXI o viviera en el siglo III, no me tiene que importar ya que eso es circunstancial.

Nunca olvidemos y grabémoslo en nuestra memoria: Nos realizamos como personas no en las circunstancias sino al optar por Jesús y hacer de Su vida mi propia vida.

En el año 2001 empezaban ciertas circunstancias a querer manipular mi ser y, lo admito, casi lo logran pero el Señor me dio la lección de mi vida. Me pude dar cuenta que lo que me había pasado “de negativo” el Señor lo transformó para bien de mi vida. El abrió mi entendimiento, comprendí sus designios, y comencé a valorar más el ser que las circunstancias.

Aprendí a valorar todos y cada uno de los días de “esa circunstancia de tiempo” que no fue precisamente como yo lo había pensado -pero con el tiempo- constaté que obraron para bien en mi vida.

Hoy mismo estoy viviendo en unas circunstancias que Dios me ha obsequiado: Un ministerio que amo, la fidelidad al Dios, y... mañana desconozco donde estaré, pero sé que independientemente de mis circunstancias Su bendición estará conmigo y aprenderé a descubrir Su voluntad.

Importa mucho que sepamos que el mundo le da demasiada importancia a la circunstancia y provoca que pierdas el sentido de tu propio ser.
Olvidamos que lo importante es "ser felices con nosotros mismos" y le damos más importancia a las circunstancias:

"En qué ciudad vivimos", "Cuánto ganamos", "Cuánto tenemos", "A dónde vamos de vacaciones", "Si mi casa es grande o pequeña", "Si la he pagado totalmente o todavía debo cuotas", " Si me casé con la persona equivocada", "Si soy de clase alta o baja".Importa poco y casi nada.

Es triste decirlo amados pero en nuestros círculos cristianos existen multitud de creyentes amargados por que las circunstancias no fueron, ni son lo que esperaban.

Entendamos esto: ¡Que importa la circunstancia si lo mejor que te puede suceder es tener amor! ¡Que importan las circunstancias si lo mejor que Jesús te ha dado es el don de la fe!

¿Te digo algo como conclusión?: Nunca falta el creyente iluso que se la pasa pensando que de haber nacido en otra familia las cosas hubiesen sido distintas. Que sí hubiese nacido en otro país, sí hubiese nacido en otro tiempo, si hubiera sido otra la circunstancia...

Conclusión:

Ortega y Gasset, estoy de acuerdo con vos en que "yo soy yo y mis circunstancias", pero también quiero decirte que es más importante el "yo" que mis "circunstancias".
Para nosotros los cristianos las circunstancias son sólo accidentes y lo que nos importa es la esencia, nuestro propio ser.
Juan es la voz que clama... ¿En el desierto? ¿En la ciudad? ¿En la mar? ¿En la luna? ¿En la montaña?

Qué más da la circunstancias, si aquello que “somos y hacemos” es lo que nos define como personas.

Oremos:

Pr. Raúl Flores Mensaje predicado en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Domingo 26 de Junio de 2011 Culto 11hs.

lunes, 20 de junio de 2011

20 DE JUNIO... TRIBUTO A NUESTRA BANDERA

Hoy 20 de Junio de 2011 es el día de la Bandera, y un nuevo aniversario de la muerte del General Manuel Belgrano fecha que conmemoramos con júbilo.

La historia nos cuenta que Manuel José Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano enarboló por primera vez la bandera nacional en la ciudad de Rosario el 27 de febrero de 1812.
En Jujuy (Al ser bendecida, también por primera vez, el 25 de mayo de 1812) Belgrano, dirigió una proclama a su ejército diciéndoles: "Soldados, hijos dignos de la Patria, camaradas míos: dos años ha que por primera vez resonó en estas regiones el eco de la libertad, y él continuó propagándose hasta por las cavernas más recónditas de los Andes; pues que no es obra de los hombres, sino de Dios Omnipotente…"

¡Nuestro procer Belgrano tenía las cosas bíen claras! Todas las gestas por el bien de los demás deben ser obra de Dios.

Él pudo ver en su lucha por la libertad y el consolidar la nueva nación una acción gloriosa y refiriéndose a ella dijo: "Pero esta gloria debemos sostenerla de un modo digno, con la unión, la constancia y el exacto cumplimiento de nuestras obligaciones hacia Dios, hacia nuestros hermanos, hacia nosotros mismos; a fin de que haya de tener a la vista para conservarla libre de enemigos y en el lleno de su felicidad" ¡Fantástico pensamiento!
Dicho de otro modo: Sólo un hombre cabal hace el bien y hace grande a la patria.

Y la mejor manera de honrar a nuestra bandera es buscar el bien común y hacer el bien a todos, todos los días.

La segunda carta de Pablo a los Corintios me gusta mucho porque nos dice: "El que siembra escasamente, escasamente segará; y el que siembra con abundancia, con abundancia cosechará"

Pablo se refería a una colecta que estaba organizando para ayudar a la Iglesia de Jerusalén.

Teológicamente, este relato, acentúa dos ideas fundamentales: 1) Que Dios recompensa siempre la generosidad del hombre que da de buen grado. Este es un concepto que estimula al hombre a actuar de manera que se haga acreedor de las bendiciones de Dios.

Y es que en realidad los valores espirituales que vienen de Dios sobrepasan los bienes materiales que el hombre se procura.!Ojalá todos los argentinos entendamos esta verdad! Especialmente nuestros dirigentes políticos, religiosos, jueces, legisladores, empresarios, y trabajadores en general.

2) Habla de los efectos que produce en los beneficiarios una auténtica comunidad de bienes. Es que en realidad lo que Pablo piensa es en una cierta nivelación de las riquezas (2 Cor 8:13); más concretamente, desea poder, tal vez, afrontar la situación deficitaria de una parte del pueblo de Dios. Incluir a todos.

Pero, fundamentalmente, lo que intenta Pablo es despertar una actitud básica en el hombre que descubre a Dios "por el gesto de amor del hermano hacia él".

La bandera, mis queridos hermanos, es el símbolo de la misma patria, tiene que ver con nuestra identidad, todos los argentinos y aquellos que se sienten tales, aunque no hayan nacido aquí, debemos glorificar a Dios, haciendo grande a la Patria.

Y ¿Cómo hacemos grande a la Patria? Siendo generosos, Dios siempre recompensa la generosidad del hombre.

Hacemos grande a la Patria cuando vivimos los valores religiosos y humanos en lo cotidiano de nuestra vida, en el lugar de la sociedad que ocupamos, en la relación con los demás.

El que es de verdad cristiano vive en plenitud para la gloria de Dios edificando su vida y a la sociedad en el bien.

Hacemos grande a la patria si aprendemos a compartir con generosidad, nuestro afecto, nuestro talento, nuestros bienes.

Hacemos grande a la patria, también, cuando somos agradecidos a Dios y a los hermanos.

No olvidemos nunca que El nos ha concedido esta Bandera, que nos manda que la sostengamos, y que no hay una sola cosa que no nos empeñe a mantenerla con el honor y decoro que le corresponde.

La bandera es la Patria, pidámosle a Jesús trabajar por su honor y decoro, no para que nos vean, que seamos generosos en nuestras obras y agradecidos. Que el Espíritu Santo nos ayude a ser mejores cada día, que todos tengamos lo necesario para el cuerpo y para el alma. Jesús continúa haciendo grande nuestra Patria. Amén.

Pensamiento del Pastor Raúl Flores en el día de la bandera 20 Junio 2011

domingo, 19 de junio de 2011

CULTO EN EL DIA DEL PADRE

Mateo 1:18-2:23 Lucas 2:1-7

Propósito específico:

Hoy celebramos el día del padre. Y José tiene que decirnos algo importante en este día en el que queremos tributar honra a todos los que son y han sido padres. Y José es una historia muy interesante, de aceptación callada a la voluntad de Dios.

Sermón:

Dice la Escritura que José fue varón justo, nacido de la estirpe de David, que hizo las veces de padre para con el Hijo de Dios, Cristo Jesús, el cual quiso ser llamado hijo de José, y le estuvo sujeto como un hijo a su padre.

Hoy nosotros, la Iglesia, los que queremos crecer en el servicio, en el amor, en una espiritualidad verdadera, deberíamos mirarlo como ejemplo a seguir.

Quizá no sea una de las personas más votadas en la lista de personajes más importantes de la historia de la humanidad, pero su papel callado es imprescindible en la historia de la Salvación, en su vocación de trabajo en su aldea de Nazareth, y en la manera de aceptar la voluntad de Dios.

Si alguien se entregó a Dios en plenitud – como deberíamos hacer todos los pastores, líderes, apóstoles, diáconos, y todos los que conforman la iglesia evangélica – ese fue José.

En el camino hacia el servicio y la decisión que hemos tomado de ser cristianos comprometidos, el modelo de amor de José y la paternidad espiritual “hacia todas las personas que habitan este mundo” es un ideal a tener presente en el camino.

También en el trabajo frente a sus vecinos José se destacó.

Día a día, cuidando de su Familia, dando ejemplo y enseñando a Jesús a vivir con su esfuerzo.

Y acá hay una enseñanza hermosa y en la cual los evangélicos seguimos estando en deuda: “Haciendo bien lo que tenemos que hacer, podemos acercarnos a lo que hizo José y ser de bendición para todos los que nos rodean”

A todos los que creemos en Jesús, amamos al Espíritu Santo y queremos ser instrumentos de bendición para un mundo decadente y necesitado, la figura de José nos da pie para dar gracias a Dios por nuestros padres, por los “testimonios callados” de mucha gente que, día a día, trabajan para sacar adelante a sus familias y a “la familia de argentinos” que componen tantos niños, jóvenes, adultos y ancianos en situación de riesgo y abandono.

Pero también dar gracias mis amados por tantas personas que aceptan la voluntad de Dios y tratan de aplicarla en sus vidas.

Muchos hermanos de tantas Congregaciones, que en silencio se han ido ganando la espiritualidad y la consagración en la cocina, en la portería, en el taller, en la oficina de un banco, en la empresa donde han sido empleados, en la función pública y en el trabajo por cuenta propia.

Conclusión:

Hoy este culto de tercer domingo de Junio nos han propuesto esta visión de José dos Evangelios. El de Mateo y el de Lucas. En ambos podemos ver que para el que está a la escucha de Dios, ninguna situación es irresoluble.

Guardando la Palabra en el corazón, meditando, orando, siendo pacientes, podemos llegar a saber “qué pide Dios de nosotros” en cada momento.

Como José. Aunque muchos no llevamos el nombre de José en nuestro propio nombre, vivamos a su estilo que es el mejor bien que le podremos hacer a nuestra Iglesia, a nuestros afectos, y a nuestra sociedad.

Seamos los José´s que el mundo y nuestro "metro cuadrado" necesita que seamos.

A todos los papás, felicidades. Y a seguir su ejemplo.

Sermón a predicar. Pastor Raúl Flores. Culto tercer domingo de Junio en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. 11hs. Todos bienvenidos.

sábado, 18 de junio de 2011

TRIBUTO A LOS PAPÁS EN SU DIA

Lc. 15:11-32

Propósito específico:

Hoy tercer domingo de Junio celebramos en Argentina el día del padre. Vaya en estos pensamientos nuestro homenaje y tributo a cada uno de ellos. Lucas 15 es una invitación profunda a que de una vez por todas nos animemos a "volver a la casa del Padre" (que no es otra cosa que amarlos, recordarlos con cariño si es que ya no están entre nosotros, honrarlos y tomar su ejemplo para vivir nosotros como padres con todos los seres humanos)

Y este relato de Lucas 15 es el relato de nuestra vida y de toda la gente que nos rodea.

Dice el Vs 12 que "El hijo se marcha", no soporta estar más junto a su padre. Le pide la herencia y se va. Y vive su vida, hace la suya…

Partir de la casa del padre es no soportar que mi vida vaya unida a la de Dios. El querer alejarnos de Dios es partir… y Dios profundamente conmovido no puede hacer nada para mantenernos a su lado. Es que en realidad Él no quiere tocar nuestra libertad, pero aún así no es indiferente a nuestra partida. Somos sus hijos, pero no sus esclavos… y por eso no quiere hacer nada. Se ofrece como Padre mientras nosotros queramos ser sus hijos…
El rol de padre en la vida debe tener esa cualidad. Ama pero no ahoga. Ama pero sin cadenas. Ama pero no condiciona. Ama pero respeta. Ama pero no pide nada a cambio de ese amor. Vistámonos de "Padres al estilo de Lucas 15". El mundo lo agradecerá.

Vs 13 Dice que este hijo se va a un país lejano. No se muda a unas cuadras. Se va bien lejos a otro país, en donde de una vez por todas el padre no lo moleste… y empieza a hacer la suya.

Allá en la lejanía del calor del padre, para lo único que vale este hijo es para consumir. Y vale mientras tiene dinero: disfruta mientras hay dinero en su bolsillo, pero cuando se acaba… irrumpe la pobreza: la pobreza económica, la pobreza de la soledad, la pobreza de sentirse peor que un animal… Y es ahí cuando este hijo recapacita y se da cuenta que en un lugar del mundo tiene "la casa de su padre" en el que él vale por lo que es y no por lo que tiene.

Que nuestro corazón amados sea "para todos" esa "casa del padre". El Evangelio hoy necesita engendrar ese ejército de hombres y mujeres con "corazón de padre" No sirviendo ni amando a la gente por lo que tienen, por lo que nos pueden dar, hagámoslo por lo que son y representan cada una de ellas para nosotros y para Dios.

Nosotros y la gente en general somos este hijo: cuando nos alejamos de Dios, cuando nos distanciamos de su amor, el mundo nos empieza a atrapar con sus trampas: valés si sos eficiente, valés si sos atractivo, valés si sos exitoso… . Lejos del "Amor del padre" las leyes son estas… y por esa razón nos sentimos pobres. Cuanto deseamos que nos valoren como somos… estamos cansados de mostrar caretas para que nos quieran. Necesitamos volver a un lugar en donde alguien nos abrace y nos consuele ante tanto dolor, ante tantas heridas que la vida hizo en nuestra alma y en nuestro cuerpo. Un lugar en donde el sabernos amados nos reconforte en nuestro dolor.

Propongámonos convertir a Comunidad Nueva Vida en "la casa del Padre", pero también a nuestros corazones. La gente necesita encontrar un lugar donde sentirse queridos y valorados. Seamos "los padres" que el mundo de hoy necesita.

Vs 17 y 18. El hijo emprende el camino… en su caminar va pensando mil maneras de justificar su partida, ya ni siquiera quiere ser hijo, se conformaba con tan solo ser empleado de su padre…

Imagino que este padre desde que el hijo se fue, día tras día se sienta a la puerta mirando el horizonte ansiando que la silueta de ese hijo se dibujara nuevamente ante sus ojos. Cada día de ausencia era una nueva oportunidad para poder pacientemente renovar la esperanza del reencuentro. La paciencia tierna del padre aguardaba diariamente la llegada del hijo amado.

El mundo pide hoy a gritos una Iglesia con este corazón y esta visión.

Vs 22-25 Dice que el hijo aparece a lo lejos… el padre sale de un salto y no lo deja terminar las excusas que el hijo venía maquinando por el camino y lo abraza…

¡Cuánta sanidad interior hay en ese abrazo! El abrazo del padre es un abrazo de perdón y de alegría. El hijo vuelve a sentirse alguien, vuelve a saberse hijo.

Es triste decirlo amados, pero la Iglesia mercantilista y resultadista de hoy perdió la visión del amor.

Nosotros (Y todos allá afuera) somos ese hijo y Dios es ese padre. Que hoy sea el día del reencuentro, que hoy sea el día de nuestra conversión. Dios nos esperó pacientemente mucho tiempo de nuestra vida y hoy al vernos acercar a él por esta Palabra sale a nuestro encuentro.

¿Venimos lastimados, heridos, frustrados, desilusionados, sufrientes en soledad? La buena noticia en este domingo que celebramos el día del padre es que nuestro buen Dios (Como en Lucas 15) nos sale al encuentro y nos recibe con ternura. No nos pide explicaciones sino simplemente que le digamos nuevamente “Padre”… Porque espera que nosotros también, una vez restaurados, hagamos lo mismo con nuestros semejantes.

Hoy es el día para volver a la casa del Padre. Hoy es el día para dejarnos transformar por él. Somos sus hijos y él quiere estar a nuestro lado en nuestro dolor y que nosotros siguiendo su ejemplo estemos al lado de los que sufren

Su abrazo es un abrazo que no solo demuestra su infinito amor hacia nosotros, sino que también es un abrazo que sostiene, porque necesitamos ser sostenidos por alguien en los momentos en los que nuestra salud espiritual o física esté en crisis.

En el abrazo del padre, seremos capaces de abrazar a otros. Amamos cuando nos sentimos amados.
Perdonamos cuando nos sentimos perdonados. Damos paz cuando tenemos paz en nosotros.

Conclusión:
Lucas 15 es tipo del padre que necesitamos configurar en nosotros. El mundo necesita padres con estas características y nosotros también. FELIZ DIA PARA TODOS LOS PAPAS.

Mensaje del Pr. Raul Flores para Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Para predicar tercer domingo de Junio 2011 culto 11 hs.

sábado, 11 de junio de 2011

¿AMOR HUMANO O AMOR SAMARITANO?

Lucas 10:25-37

"Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle; Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?. El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?. Aquél respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente, y a tu poójimo como a tí mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás. Pero él queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron, e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y ponéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?. El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo mismo"

Propósito específico:

La verdadera religión no está en los preceptos que ésta practica sino en el amor que ella expresa. Nadie puede llamarse seguidor de Jesús si no tiene como base de vida el amor. Hoy es día de Santa Cena. Pan y vino representan el amor que Jesús vino a enseñarnos a vivir. Por lo tanto hoy vamos a hablar del amor desde el corazón. Un valor que entre los Evangélicos está en peligro de extinción.

Sermón:

Se cuenta de una mujer que saliendo de su casa vio a tres hombres sentados a la puerta. Aunque no los conocía pensó que tendrían hambre y los invitó a comer a lo que ellos contestaron: "Nunca entramos a una casa los tres a la vez".
"¿Por qué?" preguntó la mujer curiosa. "Este es el Sr. Felicidad y aquel es Don Éxito y yo soy Sr. Amor. ¿Quién de nosotros tres querés que entre a tu casa?."
Invitemos a Don Exito -dijo ella- y que nos llene la casa de bienes".
Su marido no estaba tan de acuerdo y dijo: "¿Por qué no invitamos mejor al Sr. Felicidad?
Su hija que estaba escuchando la conversación salta y dice: "¿No sería mucho mejor invitar al Sr. Amor para que nuestra casa se llene de amor"?
Los tres se pusieron de acuerdo e invitaron al Sr. Amor.
El Sr Amor se levanta, entra a la casa y los otros dos con él. Sorprendida la mujer pregunta:"Sólo invité a Don Amor, ¿por qué entraron también ustedes?"
Estos responden: "Si hubieras invitado a Don Exito o a mi, los otros se habrían quedado afuera, pero como invitaste a Don Amor, donde va él, vamos nosotros también".

¿Moraleja? : Donde hay amor también hay felicidad y éxito.

¿Y nosotros los Evangélicos? ¿A quién de los tres invitaríamos?
Y la verdad es que si miramos a nuestro alrededor son pocos los que invitaríamos "al amor" a nuestra casa (Qué es lo mismo que decir a nuestra vida).

Lamentablemente la mayoría creemos erroneamente que la seguridad viene de la riqueza, el éxito ministerial y la fama y no del amor.

Es que los Evangélicos no apostamos mucho "al amor" porque generalmente "ese vivir en amor" no es el "calor del nido" si no mas bien es la intemperie de los vientos, las incomodidades, las necesidades de otros que hacemos nuestras y los reclamos de aquellos que generalmente nos rodean, y que forman parte de nuestro círculo de vida y por eso no nos resulta demasiado simpático ni muy "rentable" vivir en "amor samaritano"

Pero nos guste o nó, Jesús nos manda amar "por sobre todas las demás cosas" .
¿Y que hace? Usa de ejemplo de amor a un Samaritano.

Ahora: ¿Qué cosa es ser un buen Samaritano? El diccionario define al Buen Samaritano como " A una persona excepcionalmente caritativa y servicial".

¿Tenemos los Evangélicos ese perfil? ¿Qué clase de amor practicamos? ¿El humano o el Samaritano?
¿Sabremos que Dios es amor o todavía nos quedan dudas? ¿Sabremos que Jesús nos amó y dio su vida por nosotros? ¿Sabremos que Dios no hace acepción de personas y ama a todos por igual?
¿Sabremos que la verdadera religión, la única alabanza y la vida plena es la del amor? ¿Sabremos que los "gestos de amor" valen más que todas las palabras bíblicas y morales que podamos pronunciar?
¿Sabremos que tienen vida eterna "no los que son Evangélicos" sino los que aman?

Vs25 Dice acá nuestro texto que un maestro de la ley quiere poner a Jesús en apuros y le pregunta: "¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?" A lo que Jesús le responde con otra pregunta: ¿Qué dice la ley de Dios al respecto?

Vs.27 Dice que cita como un loro dos textos bíblicos: Deut.6:5 y Lev.19:18

Vs.28 ¿Y qué le contesta Jesús? "Haz esto y vivirás".

Y es que el Evangelio de Jesús no es el libro "del saber" sino "del hacer".
Del hacer el bien a todos. Del servir a todos. Del de darse por todos.
Y es triste decirlo amados pero para algunos dentro de nuestro círculo Evangélico amar a Dios es algo barato. Un culto de vez en cuando, un servicio aquí, una alabanza allí, una oración de petición, una promesa a medio cumplir…
Y es que Dios como las madres lo da todo y no pide nada a cambio. Él se contenta con poco, pide poco para él. Pero, cuidado, amados, porque cuando se trata de Sus hijos, al Señor "Todo" le parece poco.

Vs.30 Dice el texto que Jesús comienza a narrar la historia de un hombre que en su desgracia es auxiliado por un desconocido extranjero de Samaria: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de bandidos"…
Los sabios de la Biblia pasan de largo. Pero este samaritano, un hereje, un ateo, uno que no conocía la Biblia, lo ve y se compadece.

¿Con qué corazón vivimos, con qué corazón amamos? ¿Con el humano o el samaritano?

Imitemos al buen samaritano, que ve, se compadece y actúa.

El amor humano ve y los ojos se llenan de lujuria y quiere poseer. El amor samaritano ve, se compadece y actúa.
El amor humano ama a los suyos. El amor samaritano a los extraños los convierte en amigos.
El amor humano pone límites y quiere respuesta. El amor samaritano no busca recompensa y no cuenta el costo.
Es que mis amados el amor samaritano es el amor de Jesús. El es el Buen Samaritano que sale a nuestro encuentro en el viaje de la vida. Y lo da todo.

El Evangelio de Jesús no es el libro del saber, es el libro del "hacer el bien". ¿A quién? A Todos.

Y Jesús no dice que este samaritano sea un santo, tampoco lo llama héroe. Lo llama con un nombre mejor: "Prójimo".

Los héroes hacen maravillas y hay pocos, los santos nos parecen lejanos y dedicados a Dios y a sus cosas y nadie les hace caso.

El Señor no nos quiere ni santos ni héroes. Nos quiere "Prójimos". "Vete y haz tú lo mismo".

¿Les doy una tarea?: Cuenten las veces que Jesús manda "hacer" y se van a convencer de que el Evangelio de Jesús no es un "libro del saber" sino del hacer el bien, ser prójimo, de todos y para siempre.

La Palabra de Lucas 10 nos invita hoy a "no decir nada" pero, a "hacer mucho".
El buen Samaritano no dijo nada, simplemente hizo el bien al herido. Ojalá que "encarnemos" esta verdad y comencemos a vivirla cada día.

Conclusión:

Que en esta Santa Cena nos propongamos -en esta semana y lo que nos reste de vida- a hacer la del Samaritano. "Hagamos el bien" a través de un gesto, una ayuda, una sonrisa, un abrazo, un llamado, un billete, un sandwich... etc.

Seamos "Prójimo" de alguien al que nadie quiere.

Practiquemos el amor, no el de… sino el del Samaritano, el de Jesús.
No olvidemos que el mejor culto al Señor no es el que le damos en la iglesia sino el que le damos en el servicio y ayuda a los hijos de Dios que son nuestros hermanos en la vida.

Invitemos al Amor a nuesta mesa y a esta mesa de Santa Cena en esta mañana. Coloquemolo en nuestro corazón y empecemos a amar.
Solo así vivieremos en paz, felices y con la esperanza del cielo como favor de Dios.

Oremos:

Mensaje Pr. Raúl Flores. A predicar domingo 12 Junio 2011, Usted puede escuchar este mensaje en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Culto 11 hs. Av. Gaona 2918

viernes, 3 de junio de 2011

BOQUETEROS DE DIOS

Mc 2:1-12

"Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días, y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aún a la puerta, y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado pro cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús, la fe de ellos, dijo al paralítico. Hijo, tus pecados te son perdonados. Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones. ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de ´si mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico) A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa”

Propósito específico:

Hoy vamos a hablar de ministerios. Hay muchas ideas confusas en relación a esta palabra. Hay quienes creen que “ministerio” tiene que ver solo con Pastores. Otros piensan que “ministerio” tiene aquél que logra estudiar en un seminario. Otros, ya pastores, creen que “tener ministerio” da derechos. Una especie de pasaporte para viajar a “la fama, el reconocimiento, y el prestigio” La palabra “ministerio” etimológicamente hablando significa servicio y todos en la Iglesia tienen ministerio porque todos –en el cuerpo de Cristo- somos llamados a servir.

Cuerpo del Sermón:

En la mayoría de los milagros son las propias personas las que claman, las que suplican, las que procuran la sanidad.
Marcos 2 nos pinta de cuerpo entero la total indigencia de un ser humano que ni siquiera puede acercarse por sí mismo a Jesús. Tiene que ser llevado, transportado por otros para poder llegar hasta Él.
Acá estamos viendo un “ministerio de cuatro”

Y dice que Jesús estaba dando un mensaje cuando, de repente, es interrumpido de manera abrupta por el paralítico y sus acompañantes.
Y lo interesante aquí es que este enfermo no estaba buscando al Señor sino la sanidad y sin embargo fue a través de su dolencia que se encontró con Dios.

Sigue diciendo la Palabra que cuando Jesús ve "la fe que tenían" le dice al enfermo: "tus pecados te son perdonados". ¿Extraña afirmación no? Va buscando salud y Jesús le perdona pecados.

Es que para poder entender lo que Jesús dijo tenemos que ir al contexto socio cultural de aquellos días.

Los judíos relacionaban el pecado con el sufrimiento. Para ellos estar enfermo o impedido era consecuencia de estar en pecado. Si alguien sufría era porque había pecado. Para los judíos, un enfermo era alguien con quien Dios estaba enojado.

Así siguen pensando muchos hoy… ¿Triste no?
Creen que la enfermedad es fruto de algo malo que han hecho.

Hay una frase muy en boga que dice: “ Por qué Dios me manda esta enfermedad si yo no hice nada malo”

Es que en realidad, en los días de Jesús, para aquella mentalidad, pecado y enfermedad eran inseparables. Cualquier judío habría estado de acuerdo en que el perdón de los pecados era condición indispensable para ser sano.

Y Jesús, que es diferente a todos, rompe el esquema y perdona el pecado para que la sanidad se produzca.

Ahora bien, el Judío entendía que perdonar pecados era una cualidad exclusiva de Dios. Sólo Dios era quien podía perdonar pecados, de ahí que, terminan acusando a Jesús de blasfemo. Y la blasfemia era penada con lapidación (Levítico 24:16)

Y esta Palabra es para nosotros hoy. El Espíritu Santo nos está llamando a ser los “Porteros contemporáneos”, los “Boqueteros espirituales” de gente allá afuera y de gente aquí adentro que viven como enfermos, llenos de males físicos, morales, sociales y espirituales…

Cada uno de nosotros –que tenemos ministerio- somos llamados a abrir esa parte del techo, que separa a la gente de Dios, y hacer que se produzca el encuentro sanador y liberador. Haciendo esto estamos realizando un servicio, por lo tanto somos ministros.

Ahora bien: ¿Cómo podremos nosotros, frágiles boqueteros, abrir esos “agujeros en el techo” (que no es otra cosa que religiosidad, tradición, orgullo, incredulidad, idolatría que se anida en el corazón), para que pueda haber un verdadero y poderoso encuentro con el Señor?

En primer lugar: Manteniendo viva nuestra fe pase lo que pase. Que nuestra confianza en Dios nunca tambalee ante nuestras fragilidades.
Sabiendo que si me debilito otros caerán conmigo. Si me hundo otros nunca llegarán a la meta…

En segundo lugar la oración y la acción. Orar es participar de la intimidad con Dios r a través del Espíritu Santo. Tomar conciencia de cuánto Él nos quiere y cómo nos quiere. Actuar es poner por obra lo que Jesús desea para nosotros y para los demás.

Tercero: Llevar la carga de mi prójimo, no como un pesado fardo de maldad, sino como un apoyo en su debilidad.

Y ser apoyo para otros significa que nosotros también tenemos que estar apoyados en Alguien que es Jesús.

Sólo de ese modo se puede llevar tanta carga… De esa manera podemos decir con total libertad que estamos desarrollando un ministerio y tendremos la aprobación de Dios y la gratitud de la gente.

Y me gusta mucho este texto de Marcos 2 porque muestra el amor en términos superlativos. Los que llevaron al paralítico hicieron todo y más. Fueron creativos en la necesidad, se llenaron de constancia y fueron muy insistentes.
Estas son actitudes básicas de aquél que “vive en amor”

Siempre encontraremos estorbos para llevar a otros a Jesús, pero el amor y el espíritu de servicio es la fuerza que nos hace perseverar y alcanzar el objetivo. La base de todo ministerio genuino es el amor.

¿Querés conocer un ministerio bendecido por Dios? Fijate entonces con cuánto amor sirve a la gente.

Dice finalmente que Jesús sana al enfermo y que después de esto "toma su camilla y sale de la casa a la vista de todos."

Y me gusta mucho “Ese tomar la camilla” porque bien puede significar asumir el pasado. Pasado de sufrimiento y soledad, de lucha y frustraciones, de miedos y desilusiones.

Todos nosotros tenemos muchas cosas del pasado que paralizan, acobardan y aturden. Cosas que nos hacen infelices, derrotados, anémicos, víctimas de la vida.

Alguien dijo alguna vez una frase que me gustó mucho: “Tomar el pasado ya curado es mirar lo sucedido sin dolor”. ¡Cuánto sufrimiento sin fecha de caducidad existe en muchos de nosotros! ¿Te pasará a vos?

Sólo quien curado asume su pasado y sin miedo lo confronta puede tomar su camilla y andar por los senderos de Dios, del amor, de la luz, del servicio, de la espiritualidad profunda.

Si antes la camilla, es decir, “el pasado” era quien sostenía su parálisis, ahora es la vida curada quien mantiene sus recuerdos.

La salvación que Jesús nos trae abarca todas las dimensiones de la persona: pasado, presente, sentimientos, vida social y espiritual.

Conclusión:

Este mensaje tiene que ser para vos un “abre techos” y con Jesús habiéndote sanado, construir ese “nuevo hombre” capaz de servir a todos sin esperar nada a cambio.

Dediquémonos a hacer “boquetes” Abramos caminos de amor, caminos de esperanza, caminos de fe, caminos de luz.

Construyamos “puentes” entre los hombres y Dios y en nosotros mismos. Abrámonos a la idea de que nada en la vida es más importante de que alguien –con nuestra ayuda- alcance el favor de Dios.
Eso es ministerio. Eso es ministrar. Y eso es lo que el Señor espera que vos y yo hagamos de una vez por todas. El cielo y la tierra lo esperan.
Oremos

Mensaje a predicar en Comunidad Nueva Vida de Buenos Aires.
Pr. Raúl Flores Junio 2011

jueves, 2 de junio de 2011

UNA CRÓNICA JUGOSA DE JUAN 21

Propósito específico:

Juan 21:1-19 es una crónica atrayente de jugosas verdades que nos viene muy bien refrescar. Necesitamos permanentemente el espejo de La Palabra para poder vernos tal cual ella nos ve. Dejemos que la Palabra nos hable y nosotros, como los discípulos en el sermón del monte, sentémonos y, en silencio, abramos nuestro corazón alimentándonos de sabiduría y amor de Dios.

Juan 21:1-19

Sermón:

Juan aquí en el capítulo 21 nos narra la tercera aparición de Jesús después de haber resucitado. Dice que esta vez “se aparece a siete de sus discípulos junto al lago de Tiberiades”. Interesante es que en esta oportunidad Jesús lo hace un día cualquiera de la semana y no como en las dos anteriores que fue en domingo. Y lo interesante aquí es que los visita cuando están ocupados en sus quehaceres diarios, en el trabajo. Los dedicados siempre tendrán ventaja en su crecimiento espiritual sobre el resto.

Y dice que es “Pedro el que lleva la iniciativa de ir a pescar y los demás van y lo siguen”. Los evangélicos estamos necesitando “Pedros contemporáneos” es decir hombres y mujeres que nos saquen de la rutina y nos muevan a “pescas mayores y mejores” que no es otra cosa que vivir la espiritualidad basada en el amor. Feliz aquel que encuentra en su vida un Pedro, porque los “Pedros” te hacen crecer como persona y como gente de fe. Cuando aparece un “Pedro” en tu vida o sos vos “ese Pedro” la vida se torna más luminosa.

El texto nos sigue diciendo que “fueron a pescar por la noche y no recogieron nada”. Nunca le temas a los años duros y difíciles porque esa es escuela provechosa para tu espiritualidad. Tu espiritualidad está íntimamente relacionada con tu capacidad de amar al Señor y a tu prójimo aún cuando tus circunstancias sean desfavorables. Los años difíciles te forman, te moldean, te preparan para fluir en el amor de Dios. Las pruebas de la vida no te pasan porque si. Te pasan con un propósito.

Dice luego que “Jesús llega cuando está empezando el día; está en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Él”. En otro momento, mientras los discípulos eran zarandeados por una tormenta, fue Jesús quien se acercó a ellos andando sobre las aguas. El vencer el miedo a las circunstancias de la vida y hacerle frente sin cuestionar, nos permite ver a Jesús cerca nuestro ayudándonos y eso nos pone en paz aunque todo alrededor ruja. Esta vez son ellos los que terminada la jornada se acercan a la “orilla de Dios” y experimentan Su paz. ¿En medio de esa lucha que sientes: zozobra o paz? Perfecciona tu espiritualidad y ven a colocarte en “la orilla de Dios”. La paz no es ausencia de conflictos, la paz es confianza de que Jesús está conmigo en medio de mi tormenta.
Nuestra vida en Cristo estará siempre marcada por las tormentas y por la orilla de Dios. Toda nuestra vida terrena estará entre las veces que Jesús se acerca a nuestras tormentas y por las veces que nosotros tenemos que hacer el camino a la inversa.

“No habían pescado nada”. ¡Me gusta esto! Llegaron a Jesús necesitados y vacíos. ¿Somos dependientes de Jesús o emancipados de Él?

“Les manda entonces echar las redes a la derecha y les dice que esta vez pescarían”. El que obedece a Jesús viviendo en amor nunca se va con las manos vacías. La pesca fue abundante.

“Juan, el discípulo amado, fue el primero que lo reconoció y lo dio a conocer a los demás”. ¡Hermoso este cuadro! El amor nos hace reconocer a las personas y a las circunstancias que pueden transformar nuestra vida. No es extraño que sea Juan el que lo proclame; él fue el último discípulo que vio al Maestro con vida antes de su muerte en la cruz. Ahora es el primero que en esta escena lo reconoce resucitado.

“Pedro se echó al mar”. Quienes han estado con Jesús y le reconocen resucitado no tienen miedo en echarse a las aguas de la vida y regar el mundo de amor y servicio. Ahora ni hay tormenta ni Pedro se hunde. Está ya a salvo tanto de los egoísmos como de las debilidades.¿Todavía codicias en tu corazón? ¿Buscas tu propio bien o el de los demás?

“Mientras Juan contempla a Cristo y Pedro se lanza al mar los otros discípulos continúan en la barca arrastrando la red llena de peces". Somos un equipo. Cada miembro de la Iglesia tiene una misión específica. Es bueno que cada uno de los cristianos tengamos bien en claro que formamos parte de un cuerpo inmenso donde cada uno cumple su función. Es triste decirlo amados pero en nuestros círculos evangélicos se ve a muchos tener celos de gente que tienen una mayor espiritualidad. En lugar de alegrarse con la experiencia de su prójimo, se pierde el tiempo envidiando al que ha logrado basar su vida en el amor y el servicio. Cada vez que tengás celos de alguien “que anda en amor” preguntate si sos uno de aquellos discípulos que arrastraba la barca llena de peces y convertí tus celos y envidia en oración y ejemplo a imitar. En breve tiempo serás vos también engrandecido.

“Jesús les dice que traigan algunos peces de los que acaban de pescar”. Esto es evangelismo. Pero un evangelismo basado en anunciar las buenas nuevas a través del amor y el servicio a mi prójimo. Los cristianos debemos presentar a Jesús a los que hemos acercado a Él. Nunca te adueñes de la gente. Siempre llévalas a Jesús. No somos nosotros sus pastores, solo somos “pontífices” (hacedores de puentes), entre ellos y Jesús. Recordemos que quien ama no reclama nada para sí. Y si algo reclama es que le amen del mismo modo que el ama, con total desinterés.

¿Por qué 153 peces? ¿Era el número de las especies de peces conocidos en aquel entonces? ¿Era el número de provincias del Imperio o de las tribus o naciones conocidas? No lo sabemos. En 2 Cron 2,17 hay una posible alusión simbólica de la entrada en la fe, en la Iglesia, de los alejados.

“Después de la comida empiezan las tres preguntas a Pedro”. Si tres veces negó ahora por tres veces se le pregunta si ama a quien traicionó. Las tres respuestas fueron afirmativas. Quien le dio la espalda ahora mira cara a cara con amor. Pedro hizo lo que tenemos que hacer nosotros tantas veces en el día y en la vida con nuestro prójimo, con el Señor y con nosotros mismos. ¿Has perdonado, te sientes perdonado por el Señor? ¿Te perdonaste vos mismo?

En nuestra vida diaria y a pesar de los errores y equívocos cuando nos acercamos al Señor la pregunta es siempre la misma: "¿Me amas?" En el fondo, superar el error y la equivocación es siempre una opción del amor que le debemos a Dios. Porque amo al Señor no me quiero separar de Él. Porque amo al Señor veo a los demás como hermanos. Porque amo al Señor, Él mismo me pregunta...¿Me amas? A mi me toca dar cada día una respuesta al amor de Dios sirviendo, amando y llevando luz en este mundo en tinieblas.

Oremos:

Mensaje a predicar. Pr. Raúl Flores. Buenos Aires, 02 Junio 2011

Cruzada de renovacion y avivamiento

Cruzada de renovacion y avivamiento
Julio 2007. Río de Janeiro