sábado, 13 de agosto de 2011

DAR FRUTOS DE AMOR...

Juan 15:1-8

"En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: -Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto. Vosotros estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mi y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mi y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mi no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera , como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará"

Propósito específico:

Hoy es un día para vincularnos con el Espíritu Santo de Dios. Necesitamos ser luz llevando amor en nuestros corazones. La fuente de esa luz y ese amor es Cristo. La clave está en unirnos a Él.

Sermón:

Se cuenta de un misionero en África que tenía un generador eléctrico que iluminaba la iglesia y la casa donde vivía. Un día le hicieron una visita unos campesinos. Uno de ellos se fijó en la bombita de luz que colgaba del techo de la sala. Grande fue su sorpresa cuando el misionero accionó la llave de luz y la bombita se encendió.
Este fascinado por lo que acababa de ver le pide una de regalo. Pensando el misionero que la quería para llevársela como un recuerdo le regala una pero quemada.
Al tiempo el misionero que solía hacer visitas a los campesinos de aquél lugar entra casualmente en la choza del que había recibido el regalo de la lámpara quemada. Grande fue su sorpresa cuando ve la lámpara quemada colgada de una soga.
El misionero tuvo que explicarle al campesino que para que una bombita diera luz necesitaba un generador, cables, conexión y una bombita nueva.

Hoy Jesús viene a decirnos a nosotros también que sin Él es imposible producir frutos...

¿De qué sirve tener una bombita de luz colgada del techo si no está conectada?
¿De qué sirve tener una Biblia si uno no está conectado al que es la Palabra viva de Dios?
¿De qué sirve llevar el nombre de cristiano si uno no está conectado al Cristo que nos da el nombre?
¿De qué sirve la hermosura del culto si no damos frutos?

Jesús nos recuerda a todos nosotros que: "Sin mi no pueden hacer nada".

Es que la vida cristiana, sólo tiene plenitud y sentido si está conectada a Cristo.
Podríamos decir que Jesús es el generador eléctrico y su Padre es el interruptor para que se haga la luz en Su casa y para que cada uno de nosotros seamos bombitas que lucen y alumbran. Pero... tenemos que estar conectados.

Es triste decirlo amados pero muchos de nosotos estamos desconectados. Muchos queremos brillar por nosotros mismos. Muchos hacemos cosas a nuestro modo, muchos entendemos la religión a nuestro modo, muchos nos conectamos con el Señor sólo para mendigarle en los momentos difíciles…

El mensaje hoy es este: Jesús nos invita a vivir conectados al generador eléctrico, tirar la bombita quemada y vivir una vida centrada en Él.

Jesús dice: "Yo soy la vid verdadera y mi Padre el viñador. Si alguna de mis ramas no produce fruto, él la corta, y limpia toda rama que produce frutos para que dé más".
¡Impresionante pensamiento!

Dice que El es la vid verdadera, y que nosotros somos también parte de esta viña en la medida en que permanecemos unidos a Jesús.
Nosotros somos ramas o extensiones que llevamos la savia de Jesús a los hermanos.
Nosotros, los injertados en Cristo, somos señal visible de la presencia de Cristo en el mundo.
Nosotros, los que nos alimentamos de Él en la santa cena, reconocemos que es fuente de nuestra energía y de nuestro vivir.
Nosotros, Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, tenemos que ser podados por el jardinero, podados por el Espíritu Santo de Dios.

Ahora...Yo se que podar duele.
Y dejarse podar, aunque es una operación dolorosa, es necesaria para poder dar fruto.

Y ¿que es podar Pr. Flores? Podar es cortar todo aquello que nos distrae y aleja de nuestro fin. Podar es cortar ramas que pueden ser hermosas pero que nunca darán fruto. A todos nos causa repugnancia la poda, prescindir de lo frívolo e inútil.

Yo estoy aquí con ustedes hoy, no para cumplir con un deber, sino para dejarme recargar y llenar con el amor de Dios a través del Espíritu Santo. ¿Y ustedes?

Y así como una batería recargada da luz y pone en movimiento un auto, así también la vida cristiana recargada con el amor de Dios tiene que producir el vino nuevo del evangelio, los frutos del amor, de la fe y de la esperanza.

Ser discípulo de Jesús es dar los frutos de Jesús.
El joven rico del evangelio guardaba la ley…pero no dio frutos.
El sacerdote y el levita guardaron la ley…pero no dieron frutos.
La higuera fue maldecida por Jesús porque no tenía frutos.
No se dejaron podar por Dios. Nunca fueron parte de la viña de Jesús

Conclusión:

¿Querés ser discípulo de Jesús? Permanecé conectado a Él. ¿Querés dar frutos de vida y amor? Dejate podar poco a poco, día tras día, por el Espíritu Santo de Dios, tu viñador.
Jesús seguía diciendo: "La gloria del Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos".
La gloria de Dios no es el éxtasis de las cámaras de televisión, no es el lujo y el brillo del oro, no es la gloria pasajera de los hombres.
La gloria de Dios es dar frutos de amor, es Jesucristo muerto y resucitado y que dice prefiero morir a dejar de amar a mis ovejas.
Imitemos su sentir... es lo menos que podemos hacer si decimos estar injertados en Él.

Oremos.

Mensaje a predicar por el Pr. Raúl Flores en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires.Agosto 2011






































sábado, 6 de agosto de 2011

¿DESFIGURADOS O TRANSFIGURADOS?

Marcos 9:1-9

Propósito específico:

Hoy vamos a hablar de cambios, de mudanza, de metamorfosis interior. Necesitamos evolucionar como cristianos, vivir el amor en la luz de Dios. Estacionarse en la vida es retroceder. El desafío es modificar nuestros hábitos y pensamientos para que podamos cumplir con nuestra misión de llevar el amor y la luz de Dios a todos.

Sermón:

El pensamiento de hoy nos sitúa en el Monte Tabor donde Jesús allí se transfigura.

Pero: ¿Qué cosa es la transfiguración?

La transfiguración no es una luz que reviste a Jesús desde afuera, sino aquello que Jesús “contiene en su interior” y que traspasa los hilos de su ropaje terreno.

La Transfiguración es una muestra de la gloria divina que estaba dentro de Jesús y se manifestó.
Una divinidad oculta en Su humanidad y que se traslucía con la virtud que salía de Él.

Y esta enseñanza de Jesús es una invitación para que nosotros también mostremos quienes somos en la vida.

La exhortación que hace el texto, es a que mostremos lo que llevamos dentro ya que somos hijos de Dios y vivimos en amor.
Es cierto que el hombre es barro, pero también es cierto que somos espíritu.
El barro nos habla de fragilidad, de limitaciones, de incongruencias, de equivocaciones y flaquezas.

Pero el Espíritu nos habla de soplo divino que le da vida a nuestros cuerpos inertes y que nos da el amor y la luz que necesitamos para llevar esperanza y fe al corazón de las personas. .

Nuestra historia se escribe entre un estar desfigurándonos y un vivir transfigurandondonos. ¿Qué queremos hacer?

Lamentablemente somos muchos los que nos desfiguramos en la vida.
La cobardía, la mediocridad, la pereza, los miedos, las iras, los rencores, los celos, la superficialidad, las adicciones, el consumismo, el hedonismo, el materialismo, la falta de compromiso, no son otra cosa que manifestaciones de aquellos que le damos más importancia al recipiente de barro que al tesoro que en él se encuentra depositado.

La invitación de la Palabra hoy es a transfigurarnos.

Porque transfigurarnos significa manifestar amor a la vida y a las personas, mostrar coraje en las dificultades, presentar el rostro de la dignidad en los problemas que enfrentamos, mantener nuestra fe viva aún en medio de los embates que sufrimos, ser capaces de mostrarnos serviciales a pesar de las eventualidades y de nuestras perezas, saber perdonar y pedir perdón, para solucionar diferencias que tenemos con los demás.

Ahora bien: Si hemos de aspirar a la Transfiguración, tendremos que comprender, que el secreto de nuestra Transfiguración se encuentra en la Montaña de la oración.
Y lo que nosotros hacemos muchas veces es lo contrario:
Es muy triste que muchos no tengamos un poco de tiempo ni para dirigirnos a la Montaña ni para orar.

Hoy muchos nos encontramos sumergidos en el trajín diario del tráfico y del asfalto de la vida. Son tantos los negocios que tenemos que atender que parece que no nos hemos dado cuenta que nos estamos fragmentando.

El resultado lo conocemos: Personas sin rostro, sin identidad, gente que convirtió sus noches en días y sus días en noches, hombres encapsulados que no han sabido darse tiempo de perforar la existencia diaria y en oración fabricar respiraderos para no asfixiarse.

Conclusión:

¿Qué hemos hecho de nuestra vida? ¿Nos hemos desfigurado o transfigurado?
¡Respondamos en esta mañana con sinceridad!

Me resisto a creer, que alguien un día haya querido ser médico, pensando solamente en su beneficio o en su cartera, y que con el paso del tiempo se haya convertido en un mercader de la vida y de la salud.

Me resisto a creer, que algún día alguien haya querido ser maestro, para convertirse en un comerciante de las letras o un mezquino docente.
Me resisto a creer, que un joven no sea capaz de valorar su propia vida y que este pensando en mal abaratarla o echarla a perder.

Me resisto a creer que exista un hombre que un día no haya tenido sueños elevados, que un día no haya tenido nobles ideales, que un día no haya sabido valorar el porqué y para qué Dios lo puso en la tierra.

¡Tantas cosas solucionaríamos si nos diéramos tiempo para respirar el aire puro del Tabor!

Solamente aquellos que hayan querido “perder un poco de tiempo” para retirarse a la Montaña, podrán vencer en la batalla de los valles, podrán resistir a la tentación de ceder, de adaptarse y podrán recibir de Dios la gracia de que en las dificultades, no se desfigure su rostro cristiano sino, que por el contrario, pueda llegar a transfigurarse.

Oremos:

Mensaje a predicar Pr. Raúl Flores, Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Culto 11Hs.

Cruzada de renovacion y avivamiento

Cruzada de renovacion y avivamiento
Julio 2007. Río de Janeiro