jueves, 21 de enero de 2010

Protegidos

“Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, éste me honrará”.

Andar en el camino de la perfección es fácil para aquellos que aman a Jesús sinceramente. Y a pesar de que el camino de la Salvación es angosto, sin embargo la carga es fácil y ligera para todos aquellos que se deciden a buscar la honra de Dios en todo.
Hay quienes piensan que honran a Dios sirviéndole por medio de sus propios esfuerzos, y sin embargo no viven conforme a la perfección que Jesús espera. Pero en realidad Dios se glorifica solo en sus fieles y pone en ellos sus ojos en todo tiempo.
Puede que haya algunos que no entiendan tu manera de ser y en su interior se burlan de ti, pero en realidad reconocen que Dios está sobre ti.
Aún en los momentos de dificultad, tú puedes impartir el poder de Dios, porque El se glorifica en sus fieles aún cuando estos sufran injusticias.
No serás avergonzado/a. Tu fidelidad a Dios te hará un canal de bendición aún en medio de tus aflicciones. El fijó sus ojos en tu fidelidad, y cuando tú lo honras de esa manera, el Señor hace lo posible para llevarte de victoria en victoria y de triunfo en triunfo.
Gracias Jesús, porque esta Palabra me hace ver que tú estás cerca de los que queremos ser fieles a ti. Ayúdame a tener presente que te glorificas por medio de mi fidelidad en tu servicio. No seré avergonzado/a porque tus ojos están sobre mí

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Julio 2007. Río de Janeiro