sábado, 24 de diciembre de 2011

CELEBRANDO NAVIDAD PARA UN 2012 EN PAZ

Propósito específico:

Hoy la celebración de la navidad está devaluada. Necesitamos en este tiempo revalorizar su sentido y descubrir el hermoso mensaje que esconde en su seno. Que sea la Palabra de Dios la que nos devuelva la capacidad de comprender su verdadero significado.

Lucas 2:6-7

A más de 2000 años de la primera Navidad, la histórica, la real, se encierran las más variadas maneras de entender lo que ésta significa.
Lo que quiero decir es que la Navidad real ha sufrido tal deterioro que es como una artística escultura hecha añicos. Basta con leer los títulos de revistas o diarios y ver o escuchar la publicidad de la T.V. o la radio para darnos cuenta donde ha caído esta hermosa celebración que debería ser para todos nosotros un tema de profunda y gozosa reflexión.
Insisto: Hoy la Navidad perdió su sentido espiritual. Para muchos es un día que hay que “festejar en grande" y comprar muchos regalos. Es la navidad del consumo y de la diversión, del placer, de abundantes manjares rociados de buenos vinos pero (lamentablemente) con olvido e indiferencia de lo que "pasa afuera" de nuestro entorno íntimo…
Es que en realidad esta "falsa navidad" comenzó cuando cambiamos pesebre por árbol y hoy quedó reducida a una "palabra-consigna" para festejos y diversiones, paseos y turismo y hasta derroche irritante.
¿Triste no?... Pero real.
¿Qué nos tendrá que decir la Palabra de Dios al respecto?. Vayamos a la historia real y veamos que nos dice la Biblia.
Lucas el evangelista especialista en la historia de la infancia de Jesús, nos describe la primera Navidad así:
“Mientras estaban en Belén, a María le llegó la hora del nacimiento de su hijo.
Como no encontraron ningún cuarto donde pasar la noche,
los hospedaron en el lugar de la casa dónde se cuidan los animales.
Cuando el niño nació, María lo envolvió en pañales
y lo acostó en un pesebre” (Lucas 2: 6-7)
Unos pastores, que se encontraban en la cercanía, al tener la noticia de que su Salvador acababa de nacer, corrieron a Belén para ver esto que Dios les anunciaba y Lucas insiste en un hecho conmovedor, impensado, admirable, describiendo la escena navideña de la primera Noche Buena en Belén de Judá: “y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre” (Lc.2.16)
Podemos ver entonces a la luz de las Escrituras que la NAVIDAD es el regalo de Amor de Dios a hombres y mujeres de todos los tiempos y de todos los lugares de la tierra. El regalo es: "Un niño acostado en un pesebre".
¿Un niño?... SI... un niño.
Y ese Niño es nada menos que Dios hecho hombre, llamado Jesús, acostado en dura y desnuda madera. Lo que hace Navidad es producir el glorioso nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios-Padre que venía a quitar los pecados de todos los hombres, el tuyo y el mío también.
Navidad, entonces, es mucho más que regalos y consumo. Navidad es Jesús para quienes lo quieran recibir y aceptar como salvador, guía y modelo en sus vidas.
Pero Lucas 2 nos dice algo más. Dice en segundo lugar que Jesús, nace vacío de cosas, en absoluta pobreza, nace excluido y marginado. Dice que su madre María y su padre adoptivo José, pobres y marginados no le pudieron ofrecer más que una dura madera en donde reclinarlo. Dice que aún los primeros visitantes en aquel día era gente mal vista por la sociedad y desprovista de lo más elemental.
Dicho de otro modo: Su entrada a nuestra historia fue literalmente de lo más pobre, y lejos del mínimo bienestar material.
Por eso me pregunto hoy: ¿Esta extrema situación del nacimiento del Hijo de Dios fue sadismo o un signo de Dios-Padre indicándonos las condiciones para recibir su “regalo” –nuestro Salvador- y así celebrar la auténtica Navidad y vivir esa navidad todos los días de nuestra vida?
A la luz de la Palabra de Lucas 2 no caben dudas que el Señor nos está enseñando cuál debe ser la Navidad real; cuáles son los preparativos que hemos de emplear si pretendemos celebrar una auténtica Navidad y recibir al Salvador (que no es otra cosa que vivir con un corazón vacío de interes propio, lleno de ganas de servir, de amar y de enseñar desinteresadamente el camino de Jesucristo a quienes nos rodean).
Me encantaría que cada creyente evangélico en esta Navidad optara por celebrar la "Auténtica Navidad" que no es otra cosa que encontrarnos con Jesús Salvador y Señor, vivir un mayor compromiso espiritual y social, practicar la justicia, andar en amor, y combatir con todas nuestras fuerzas “la pobreza e inequidad espiritual y material que nos embarga”.
Cuando no hay lugar para el Dios de Amor, se enciende el fuego destructor. Cuando se da lugar al “dios fama-dinero” aparece el mal ejemplo que engendra alejamiento de la Iglesia y de Dios.
¿Qué hacer en esta Navidad entonces? dar lugar en nuestras vidas a Jesús nacido en Belén y entonces reinará en nuestros corazones la justicia, el amor, el servicio, el compromiso, una fe firme y una paz y gozo abundante.

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS
pr. raul flores

sábado, 17 de diciembre de 2011

SERMÓN EN EL OCTAVO ANIVERSARIO DE LA IGLESIA BAUTISTA DE RESTAURACION DE BECCAR

Pres. Carlos y Mónica Godoy

¡¡¡FELICITACIONES A LA IGLESIA BAUTISTA DE RESTAURACIÓN DE BECCAR!!!

Is. 63: 7-9
“Voy a recordar la misericordia del Señor, y a cantar sus alabanzas, por todo lo que ha hecho por nosotros… El Señor mismo fue su salvador en todas sus desgracias; no les envió ni un ángel ni un mensajero, sino que él en persona los salvó. Los rescató, lleno de amor y de clemencia, los tomó y los llevó en sus brazos, como lo ha hecho siempre” (Versión Nueva Jerusalén)

Propósito específico:

Vengo a unirme a esta grata Celebración y a traerles 3 palabras que hay en mi corazón y que tienen que ver con actitudes: 1) Alégrense 2) Sean agradecidos y 3) Vivan comprometidos.

1) Alégrense.
1.- Iglesia de Beccar: ¡Alégrate!
Como Ministro del Evangelio y amigo del Pastor de esta Iglesia los felicito por este Feliz Aniversario en sus 8 años de vida. Dejenme decirles algo que siento fuerte en mi corazón: Vivan esta fiesta de cumpleaños con mucha alegría, porque Dios les ha bendecido grandemente y ha hecho -sin duda alguna- muchas obras de salvación a lo largo de su corta historia.
Siempre me ha gustado decir que: "La fiesta cristiana es la máxima expresión de toda fiesta humana". Donde hay amor gozoso (y ese amor está aquí, es evidente), se celebra y hay fiesta. Y toda fiesta es un “si” a la vida... Y la fiesta cristiana es un “si” a Jesucristo que es el centro de nuestra fe y gloriosa esperanza. Es que Jesús resucitado hace de nuestra vida "una fiesta continua". Por eso "el centro de la celebración" de este Aniversario es "este Culto" en el que "celebramos" 1) El pasado corto pero glorioso y fructífero de esta Iglesia; 2) Su presente que les desafía y ofrece oportunidades nuevas, y 3) Se proyectan al futuro con ilusionada y comprometida esperanza.
Y es hermosa la fiesta cristiana porque "nos iguala a todos", nos hace reencontrarnos a nosotros mismos y reencontrar a los demás en un clima de amistad y fraternidad, de fe y alabanza. Y esta fiesta de Aniversario nace del "corazón creyente" de esta Iglesia "que se alegra" porque quién les guía es el Espíritu Santo, que es vida, alegría, fiesta y paz.
Por eso querida Iglesia de Beccar vive tu fiesta dando gracias al Señor por tu fundador y Pastor Don Carlos Godoy y su amada esposa Mónica y por cada uno de ustedes que son y han sido un regalo del cielo a esta Casa Espiritual y a esta Comunidad de Zona Norte ¡El Señor les recompense con toda clase de bienes!
Por eso insisto: Vive tu fiesta de Aniversario y todo el recorrido de este noveno año con alegría y siéntete valorada en tu historia y en tu manera de ser, en tu vida de fe, en tus ilusiones y anhelos ministeriales.


Pero también dijimos:

2) Sean agradecidos
.2.- Iglesia de Beccar: ¡Da gracias al Señor!
Éstos son tiempos de ingratitudes. No sabemos agradecer ni a Dios ni a los hombres. Es necesario entrar en la escuela de nuestros padres de la Iglesia que tenían un vivo sentido de la gratitud. Es que sólo quien tiene un corazón pobre, necesitado y humilde sabe agradecer hasta el detalle más pequeño.
Querida Iglesia de Beccar, este es tu día de acción de gracias a Dios y a los que han sido y son los constructores de tu corta historia religiosa que son todos ustedes.
Hoy, la Palabra de Isaías 63 te invita a dar gracias haciendo tuyo los sentimientos del profeta Isaías que decía: “Voy a recordar la misericordia del Señor, y a cantar sus alabanzas, por todo lo que ha hecho por nosotros… El Señor mismo fue su salvador en todas sus desgracias; no les envió ni un ángel ni un mensajero, sino que él en persona los salvó. Los rescató, lleno de amor y de clemencia, los tomó y los llevó en sus brazos, como lo ha hecho siempre” (Is. 63: 7-9).
Y esta palabra también se cumple hoy en ustedes. El profeta reflexiona sobre las relaciones entre el Señor y su pueblo, e insiste sobre el amor y las beneficios que Dios ha hecho a su pueblo y la respuesta de infidelidad que este tuvo. Isaías recuerda las grandes hazañas del Señor y prorrumpe en un canto de acción de gracias que tiene su eco en el salmo 138:1-3 “Te doy gracia, Señor, de corazón… Te cantaré delante de tus ángeles… Te daré, Señor, las gracias por tu fidelidad por tu amor… Siempre que te invoqué, tú me escuchaste y me diste valor”.
Oye también, querida Iglesia, el modo de dar gracias de Jesus a su Padre celestial. Aprende de él "la gratitud humilde y gozosa", aprende de su oración y de su alabanza: “Jesús exclamó: ¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! (Mt. 11: 25-26).
Repasando, en este día, tu historia de 8 años, nunca dejes de darle gracias a Dios por su misericordia, por sus muchas bendiciones y acciones paternales y promete servirlo con alegría y amarlo con todo el corazón; reconociendo sus beneficios que de su bondad recibiste y prométele servirlo con fortaleza, alegría y renovado entusiasmo.
Dijimos entonces 1) Alegrémonos 2) Seamos agradecidos

Y lo tercero: Vivan comprometidos.
3.- Iglesia de Beccar: ¡Comprométete! ¡Renueva tu compromiso evangelizador hacia el futuro!
No hay fiesta cristiana si no hay compromiso. Hay que unir la fiesta y el esfuerzo, la fiesta y la lucha por el Evangelio.
Querida Iglesia: Entiende tu vida y tu historia como un regalo y gracia de Dios pero también como tarea comprometida, con fe, con optimismo, con amor. Sé muy bien que tu proyecto hacia el futuro es caminar con Cristo, viviendo la sincera y permanente conversión a Dios y construyendo en esta región de Buenos Aires una "nueva sociedad" con la práctica de la solidaridad y el amor.
Te aliento, con mucho cariño, a cumplir con tu plan de conversión y solidaridad, formando discípulos, armonizando el triple ministerio de la Iglesia: Litúrgico, Profético, y de Servicio. Te deseo perseverancia y éxito en esta empresa evangelizadora para tu futuro próximo. ¡Será el mejor fruto de este Feliz Aniversario!
Al Espíritu Santo le encomiendo la vida de cada uno de ustedes, la de sus Pastores Carlos y Mónica, la de cada uno de los creyentes comprometidos que alberga este Templo, y, particularmente, la de todos los necesitados y alejados que están allá afuera y que un día no muy lejano estarán aquí con ustedes.

Conclusión:

¡Muchas felicidades, querida Iglesia de Beccar!
Déjenme terminar con estas palabras . “El Señor pasa hoy a su lado. Los llama. Los fortalece y los unge con una nueva y doble porción de Su Espíritu.
En esta nueva "hora de gracia" nuestro Señor y Salvador Jesucristo pronuncia de nuevo tu nombre y renueva -una vez más- Su alianza contigo.
1) Escuchen Su voz y obedézcanla. 2) Conozcan la dicha verdadera y plena que viene de Él. 3) Cumplan su ministerio con alegría y 4) Entren en Su descanso. Lo mejor está por llegar.
Recuerden:1) Alégrense en el Señor 2) Sean agradecidos y 3) Vivan este nuevo año comprometidos con la misión.
¡Muchas felicidades!

Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores el Sábado 17 de Diciembre de 2011 con motivo del Octavo Aniversario de la Iglesia Bautista de la Restauración en Beccar, Pcia de Buenos Aires.

lunes, 12 de diciembre de 2011

LEVANTATE TOMA TU LECHO Y ANDA

Juan 5: 1-16

Propósito específico:

Hoy vamos a hablar de movimiento, de avance en la fe. Hoy es uno de esos días en los que el Señor agita su Espíritu para salud de muchos.

Mensaje:

Dice que Jesús, ve a este hombre que lleva tanto tiempo paralítico ´¡treinta y ocho años! y se compadece de él.
Entonce le pregunta ¿Quieres ser sano?

Y me gusta esta pregunta porque a nosotros también nos dice : ¿Quieres ser sano?
Que es lo mismo que decir: ¿Querés que te ayude a vencer ese defecto? ¿Querés que te dé alas para volar en tu vida interior, gracia para que puedas amarme más? Que te fortalezca en tu vida de oración? ¿Que te unga con mayor sabiduría para entender mejor mi Palabra? ¿Que te unga con una doble porción de mi Espíritu?

Parece mentira, y es triste decirlo, pero muchas veces no estamos demasiado entusiasmado con que el Espíritu venga a nuestras vidas a agitar sus aguas (que es lo mismo que decir despertar avivamiento, santidad, mover del Espíritu).
No nos interesa conocerlo más; no nos interesa comprometernos más; no nos interesa que nos ayuden tanto, no nos interesa un nivel más alto de fe, no sea que se nos complique la vida más de lo que ya la tenemos. Solemos poner excusas como la del paralítico... (Vs 7) "Señor, no tengo a nadie ( un hombre, una persona) que me meta en el estanque".

Cuántos de nosotros solemos decir lo mismo: Jesús, no tengo a nadie que me de una mano, que me ayude en mis necesidades... nadie que me oriente; nadie que me dé un buen consejo; nadie que me apoye cuando la estoy pasando mal.
Ahora bien: ¿Pueden quejarse así -de nosotros- algunos que están a nuestro alrededor? ¿Nos mostramos indiferentes? ¿Sin interés de involucrarnos en lo que les pasa? ¿Desatendemos nuestro llamado a la Misión?

Pero si queremos cumplir con nuestro llamado, si queremos parecernos más al Señor a fin de que nadie de los que nos rodean puedan quedarse sin nuestro cariño, sin nuestra ayuda, sin nuestra palabra de fe y esperanza entonces deberemos parecernos más a Jesús. Y para eso necesitamos el mover del Espíritu.

Que en esta mañana bajo la influencia de esta Palabra de Juan 5 podamos orar: "Espíritu ven a moverte en medio de mi oración rutinaria. Espíritu ven y muévete en mi tiempo de devocional con la Palabra. Espíritu muévete en mi corazón cuando alabo al Señor. Espíritu muévete en mis labios cuando alguien necesita de una palabra..."

Hay una sola enfermedad mortal: Vivir en derrota. No saber luchar con el Espíritu que nos fue dado. Si falta ese esfuerzo personal, nuestro corazón se paraliza y se vuelve incapaz de dar frutos...

Pero aún así, con esa cobardía, el paralítico grita:¡no tengo quién!
¡Qué vergüenza si Jesús "no encontrara" en nosotros el hombre, la mujer; que espera!
Pero lo bueno es que hoy estamos aquí todos nosotros para decir con todas nuestras fuerzas "Jesús, se que me necesitas para meterte en la vida de muchos. Aquí estoy.
El quiere que seamos sus discipulos los que siembran, con su ejemplo y con su palabra, la doctrina y el poder del Evangelio.
Y para eso el Señor necesita mi santidad. ¿Estaremos dispuestos a "mover nuestras vidas" en esa dirección?

Hoy ante el Mover de la Palabra todos nosotros deberíamos poder decir: "No puedo quedarme parado, paralítico, con una vida interior raquítica, incapaz de dar fruto".
El Señor no quiere nuestras excusas. No quiere oirte que le digas: "No tengo a nadie que me ayude".

Uno más grande que el ángel del Vs 4 está aquí. Y es el Espíritu Santo que te dice: Te vengo a ayudar. Vengo a mover tu corazón...

Conclusión:

No nos vamos a conformar con la derrota, sino que vamos a orar, a luchar poniendo todo el esfuerzo personal.
Que Jesús, nos ayude una vez y siempre a levantarnos de las derrotas, y volver a luchar.
El Señor, tu familia, el barrio, la Iglesia te necesita vibrante, apostólico, lleno de fuerza y unción espiritual.
Es muy cómodo quedarse ahí tirado, sin querer moverse, ni levantarse, ni seguirle.
Por eso hoy, se acerca de nuevo y te vuelve a preguntar: ¿Quieres ser sanado?
Que le digamos siempre que sí, de modo que nos conteste, como al paralítico: "levántate, toma tu lecho y anda"

Oremos:

Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores, Domingo 11 de Diciembre de 2011 en Comunidad Cristiana de Buenos Aires, Culto 11hs.

domingo, 27 de noviembre de 2011

VER A LOS ZAQUEOS EN NUESTRA JERICÓ

Lucas 19:1-10

Propósito específico:

Somos llamados a la Misión. Nosotros alguna vez fuimos un "Zaqueo" por lo tanto debemos estar abiertos y atentos a encontrarnos con "ellos". No hay "duros" para Dios. Porque lo que es imposible para los hombres, posible es para Dios.

Mensaje:

Dice el texto que una muchedumbre rodea a Jesús al entrar en la ciudad de Jericó. No era para menos, Jesús acababa de curar a un ciego que muchos conocían ( Lucas 18:43). Seguramente se habrán preguntado: ¿Qué otros prodigios iría a realizar?
Así que muchos de esos "curiosos" se agolpaban a su alrededor hablando entre ellos y diciendo que no se habían visto cosas tan espectaculares desde los tiempos de los profetas y en su "curiosidad" le seguían. Sin embargo, dice que a ninguno de éstos les dirige la atención... lo hará sí, con un tal Zaqueo que esconde en su corazón un deseo de conocerlo. ¿Qué tenemos nosotros por Jesús hoy? ¿Curiosidad solamente? o ¿hay un deseo interior de conocerlo más? Y conocerlo más implica mayor volumen de oración, un interés evidente de compromiso con la Misión. Un manifiesto deseo de santidad en todas las áreas. Un demostrado deseo de practicar el amor (servicio a los necesitados)...
Mientras tanto dice que le llega a este Zaqueo la noticia del milagro del ciego, que era «jefe de publicanos y rico» pero que no tiene la intención de "comportarse" como un curioso más... Y esto Jesús más adelante habrá de saberlo....
Y este Zaqueo (que no será un curisos más) tiene un "histórico personal" que a "nuestros ojos humanos" lo harían candidato excluído del amor, misericordia y llamado de Dios.
(1) Dice que era Publicano (15:1-2) y además "jefe". No olvidemos que Jericó está en un lugar estratégico, es ciudad de frontera, donde debía haber una oficina de aduana para cobrar los impuestos de los mercaderes. Era el "agazapado" perro de presa.
(2) Pero además dice que era: "Rico", Y, Jesús ya había dicho antes: “¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!” (18:24).
(3) Pero también “pecador”, dice que (v.7) la gente lo tiene “fichado”, sus malas acciones (sus injusticias y extorsiones) parecen ser conocidas por “todos”.
Pero (sin embargo) detrás de esa fachada imperfecta hay un corazón dispuesto para abrise a Dios... Y acá hay una enseñanza tremenda para nosotros hoy: Deberíamos nosotros preguntarnos en esta mañana qué tan dispuesto estamos a "abrirnos a Dios" y ser también nosotros ese Zaqueo de Lucas 19. Pero también a todos los "Zaqueos duros" que encontremos en nuestro camino tienen por dentro un corazón potencialmente dispuesto para Dios...
Dice que en el momento de su conversión no excluye haber sido deshonesto (v.8).
(5) El mismo Jesús se refiere a él como uno que “estaba perdido” (v.10).
Ahora bien, este Zaqueo no se lanza de inmediato a la calle a ver a Jesús. Me lo imagino mas bien parado unos minutos pensando y confuso preguntarse: ¿quién soy yo para ver a Jesús? Mi corazón está manchado de injusticia y avaricia. Si sólo pudiera hablarle un instante y pedirle perdón...
Y ahora sí, con esto en mente, sale a la calle y como es impo­sible ver nada por la multitud y su estatura « subió a un sicómoro para verle.»
Y me gusta mucho esta escena porque me habla de un Zaqueo que no se queda parado ante las dificultades, ni tampoco le importa hacer algo impropio de una persona de su posición social: correr y subirse a un árbol para ver al Maestro.
Para Zaqueo no es suficiente “escuchar” acerca de Jesús sino dar un nuevo paso hacia delante en el conocimiento de Él: Verlo.
Y este hecho me deja a mi una enseñanza tremenda: Jesús, que conoce el interior del corazón no se hace esperar.... Dios nunca se cansa de amarnos.
Jesús paga con creces insospechadas la generosidad del corazón que le busca. Zaqueo: Que lo único que busca­ba era verlo termina alcanzando el premio mayor: Jesús va y se hospeda en su casa.
Y me gusta la reaccion de Zaqueo Dice que «bajó rápido y lo recibió con» gozo. Es normal que Zaqueo lo haga “con alegría”, porque el hecho le da importancia. Esta valoración de Jesús (que es una señal de misericordia) es salvífica porque rescata lo mejor que hay en su corazón. Por eso su “alegría” es la “alegría de la salvación” que ya comienza a experimentar. Y como sucedió con la historia del ciego: no es suficiente ver pasar al Señor, lo importante es estar con Él, entrar en relación estrecha con Él en el gozo festivo de la mesa.
Es gozo -también- porque en la presencia del Señor, se "acrecienta nuestra confianza" porque comprobamos su Amor y su misericordia. Con El, con su gracia y poder cicatrizan nuestras heridas; nos revestimos con su fortaleza para resistir los ataques del enemigo, y mejoramos en calidad de vida.
«Hoy ha llegado la salvación a esta casa». La presencia de Jesús remueve a Zaqueo y lo lleva a la conversión.
Interesante es que "todo comenzó" con aquel deseo de conocerlo que lo llevó a poner los medios que fueran necesarios para poder verlo pasar.
Que en esta mañana nosotros también podamos decir: Señor, yo también necesito que vengas a mi casa: a mi vida, a mi alma. Tengo muchísimas heridas que necesitan cicatrizarse, muchas flaquezas que necesitan de tu fortaleza divina, muchos egoísmos que me impiden entregarme a la Misión, muchas excusas que me frenan, muchos pecados que me impiden ser feliz, muchas "dudas" que impiden que me uses.
Y si pensamos que no podemos cambiar... Miremos una vez más a Zaqueo y aprendamos de él.
Conclusión:
Zaqueo se comporta públicamente como un hombre según el Evangelio. A la “alegría” le sigue otro indicador de salvación: la generosidad. Él dice: “Daré la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré cuadruplicado” (v.9). Desde el comienzo del Evangelio, en la predicación de Juan Bautista, se había dicho que la conversión no era cuestión de labios para fuera sino gestos de beneficencia (3:12-13). Zaqueo ahora tiene el corazón del Evangelio (“dad y se os dará”, 6:38).
Jesús concluye diciendo “Hoy ha llegado la salvación a esta casa” (v.9ª). Es el "Hoy de la salvación" para muchos de nosotros, y para muchos que están allá afuera y que necesitan de nosotros. Entonces Zaqueo es acogido como miembro pleno de la Comunidad: “También éste es hijo de Abraham” (v.9b).
Conclusión:

Si alguna vez te rompés en mil pedazos, o ya estás roto que siempre sepas volverte a Dios, dándote cuenta de que «el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.»

Oremos

Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores, en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Domingo de Noviembre de 2011 Culto 11hs.

lunes, 21 de noviembre de 2011

UN PEDRO QUE SE ARRIESGA...

Mateo 14:22-33

Propósito específico:

Hoy vamos a hablar de crecer en la fe, de asumirla con valor enfrentando todas las adversidades que se nos presenten. El que se “blinda” contra todo tipo de amenazas renuncia a vivir una fe robusta y permanece en anemia espiritual.

Mensaje:

Me gusta mucho este texto de Mateo 14 porque me habla a mi de un Pedro que se anima a salir de la seguridad que le ofrecía la barca para ir al encuentro de Jesús que viene caminando hacia ellos sobre aguas agitadas. Y me gusta "la versión de este Pedro"... Verlo arriesgarse... Saliendo de lo que era seguro... Ir hacia aguas turbulentas y sumergirse en lo desconocido allí donde no hay seguridad de la barca ni de tierra firme bajo sus pies. Y lo interesante es que entra en la tempestad si, pero confiando en la presencia y en la fuerza de Jesús.
Y esta reflexión me llevó a hacerme algunas preguntas: En los momentos de oscuridad y tormenta interior ¿cómo reacciono? La ausencia y la presencia del Señor ¿cómo las integro en mí? ¿Qué lugar tiene en mí la oración personal, el diálogo con Dios? ¿Qué pedimos al Señor en la noche obscura? ¿Un milagro que nos libre? ¿Una fe más grande? ¿En qué me asemejo a Pedro?
Lo que yo veo es que Pedro estaba experimentando, encontrando una forma diferente de vivir y de caminar.
Y me encanta mirar este texto porque Pedro aquí nos invita a acompañarlo, a salir nosotros también de las pequeñas fronteras que nos marcamos, de aquel espacio donde nos sentimos seguros, de lo habitual, de los prejuicios, de la forma común de pensar para adentrarnos en lo distinto, lo nuevo, lo diferente, lo sobrenatural.
Acá Pedro nos está invitando a abrirnos a lo Desconocido, al Padre de nuestro Señor Jesucristo que dice que "envía su lluvia sobre buenos y malos", que es compasivo y misericordioso, y que nos convoca y nos compromete a hacer de esta Iglesia su Reino, su familia, su casa en donde todos encuentren un lugar en el cual se sientan acogidos.
En el fondo, Pedro nos invita a caminar hacia una fe más crecida, más robusta, más comprometida.
Y caminar hacia esa "fe sobrenatural" implica riesgos, tan difícil como caminar sobre aguas turbulentas.
Yo me preguntaba y te pregunto ¿Nos cuesta salir de lo nuestro, de lo de siempre, y adentrarnos en lo no-conocido. Nos cuesta arriesgarnos a poner los pies fuera de la tierra firme, en donde nos sentimos seguros?.
Pero si queremos madurar, aprender a confiar, avanzar en el camino hacia una vida de fe más dinámica y poderosa hay que hacerlo.
Dicen las Escrituras que Abraham lo hizo saliendo de su tierra en busca de una Tierra Prometida.
Teresa de Calcuta salió de la seguridad de su convento y se adentró en el mundo de los abandonados, de los más pobres de los pobres.
Claro que también asumir riesgos implica la posibilidad de equivocarse (El que se adentra en lo desconocido de la fe puede cometer -y comete- errores) pero es mejor que quedarse "arrinconado" en el fondo de la barca.
“¡Ven!” le dijo Jesús. Impresionante... Jesús ve con buenos ojos la actitud riesgosa de Pedro y lo anima a dar el salto de fe. Podría haberle dicho "No Pedro, lo sobrenatural está vedado a los hombres" sin embargo la invitación a salir de la barca y caminar sobre las aguas partió de la boca del Señor. (v.24). Afronta el riesgo de creer en la Palabra: ¡ven!
Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y como comenzara a hundirse, gritó: “¡Señor, sálvame!”
Esto me habla a mí de que se necesita también de la perseverancia en la elección de la fe. Las fuerzas contrarias (el viento) son tantas, que hay riesgo de sucumbir y allí entonces se hace necesaria la oración que lo salva y nos salva.
Dice luego que al instante Jesús, tendiendo la mano, lo agarró y le dice: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”
Me gusta mucho este texto: Pedro no ha sido dejado solo en su debilidad. En las tempestades de la vida cristiana no estamos solos. Dios no nos abandona aun cuando aparentemente parezca que está ausente o no hace nada. En el riesgo a asumir una fe más robusta y determinante tendremos siempre la persona de Jesús a nuestro lado dándonos su auxilio.
"Subieron a la barca y se calmó el viento".
Aleluya... Miren como termina esta historia. El Pedro arriesgado sale victorioso de la prueba. Apenas Jesús sube a la barca (nuestra vida) las fuerzas del mal cesan. Las fuerzas del infierno no prevalecerán sobre ella.
Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo: “Verdaderamente eres Hijo de Dios”
Esto es Adoración.
Ahora sucede la adoración y con ella la profesión de fe. Ahora Pedro está en condiciones de confirmar a sus hermanos en la fe, después de aquella prueba.

Conclusión:

La fe para crecer necesita de Pedros arriesgados... Tenemos dos opciones... Ser "Pedros acomodados" o "Pedros arriesgados".
En nosotros está la decisión.

Predica Raúl Flores. Comunidad Cristiana Nueva Vida. Mensaje predicado en Iglesia El Renuevo, Tigre Pcia. Buenos Aires. Noviembre 2011.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿OYENTES O DISCÍPULOS?

Lucas 5, 1-11

Propósito específico:

Relato vocacional el que hoy nos describe el Evangelio de Lucas 5. Interesante porque se da con mucha frecuencia en la Biblia: Antes de confiarle una misión concreta a alguien, se debe pasar por una fuerte experiencia con Dios. ¿Cuál será nuestro status cristiano al día de hoy? Seguiremos siendo “oyentes” o ya nos podríamos catalogar como “discípulos”?

Mensaje:

Jesús LLAMA a gente del pueblo, a pescadores, que:
No cuentan con una formación especial para esa misión;
No pertenecen a ningún grupo especial para ser discípulos;
Los llama Jesús para instruirles y enviarlos por los pueblos para que anuncien la Buena Noticia del Reino.

Y lo que me gusta de Lucas 5 es que Jesús acá se hace el invitado en la barca de Pedro, quien le recibe con agrado.

Dicho de otro modo: Jesús quiere más, busca más. Es que no sólo necesita oyentes (ya tiene muchos), sino personas (hombres y mujeres), que hagan vida su mensaje y continúen su obra. Lo que Jesús Necesita son DISCÍPULOS... Hombres y mujeres a los cuales les pueda confiar su obra y que estos le respondan incondicionalmente. Que el Espíritu Santo despierte en todos nosotros “esa vocación”.

Y los enseña no sólo pedagógicamente sino también con milagros.
En concreto, hoy les pide que, en su nombre, echen las redes. Y me gusta mucho esto porque: Se lo pide a ellos, que son pescadores y que saben que las horas buenas de pesca son las
de la noche. Y se lo pide a una hora insólita, después de haber tenido ellos una experiencia de pesca
nocturna totalmente negativa, desafortunada. Se lo pide Jesús, un campesino de tierras adentro,
que no tendría ni idea del arte de pescar.

Los discípulos entonces, al mandato de Jesús, a la órden de Jesús, a la Palabra de Jesús, no tienen que confiar en su capacidad de conocimiento. Sólo tiene que echar las
redes en nombre de Cristo.

¡Y, VAYA SI PESCAN!. De ésta van a salir convertidos nada menos que en pescadores de hombres. Unirán así a los hombres divididos por el pecado en una sola red, en
una sola Iglesia.

Pedro al experimentar semejante milagro le dice al Señor: "Aléjate de mí, que soy un pecador".
Interesante ¿no? Es el temor del hombre, que descubre la seducción de Dios. Es como un primer acto de fe en la persona divina de Cristo, quien emplea y se sirve de pecadores para salvar a pecadores.

Y vemos finalmente que no era mucho lo que tenían. Pero lo dejan todo: vida, trabajo, familia, todo... para seguir a Jesús.

Conclusión:

Ser discípulo hoy es creer que es posible la salvación del hombre en medio de las tempestades.
Ser discípulo hoy es descubrir que Dios sigue actuando a través de la debilidad del ser humano.
Ser discípulo es también un asunto de fe, una
realidad de fe, que transforma en hombres y mujeres disponibles para un mundo que se consume en el pecado.
Ser discípulo es también un asunto de esfuerzo, de constancia y sentido comunitario PARA PODER REMAR TODOS EN EL MISMO SENTIDO Y AL MISMO TIEMPO.
¿Estaremos nosotros preparados para dar ese salto de calidad y dejar de ser oyentes para transformarnos en discípulos?

Oremos.

Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores, Domingo 13 de Noviembre 2011 en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Culto 11hs.

CURARNOS DE LA CEGUERA

Marcos 10: 46-52

Propósito específico:

Hoy vamos a hablar de fe. Pero ¿Que pasa cuando esa fe se está apagando en nuestro corazón? ¿Que pasa cuando ya no nos queda nada de esa fe?¿Es posible reaccionar? ¿Podemos salir de la indiferencia? ¿Tendrá la Biblia una respuesta para aquellos que estamos viviendo una crisis de fe? ¿Podremos salir esta noche de este lugar con una fe sanada, restaurada, robustecida? ¿Podremos en el transcurso del mensaje levantar suficiente fe de modo que la dolencia que trajimos nos deje y salgamos curados?

Mensaje:

Me gusta mucho este texto de Marcos porque nos narra la sanidad de este ciego llamado Bartimeo y lo hace con la intención y el fin de animarnos a vivir de la fe y en la fe... Pero también de animarnos a creer que en Cristo Jesús todo es posible... significa que tu sanidad hoy es posible... que tu liberción hoy es posible.... que tu victoria hoy es posible... Significa que hoy no saldrás de este Templo sin llevarte tu milagro... Aleluya...
Ahora es triste decirlo amados pero a modo de sincerarnos tenemos que decir que no es difícil reconocernos en la figura de Bartimeo porque en largos períodos de nuestra vida cristiana vivimos como "ciegos". Sin ojos para mirar la vida como la miraba Jesús.
"Sentados"... Es decir: instalados en una religión convencional, sin fuerzas para seguir sus pasos.
Descaminados, es decir: "al borde del camino" que lleva Jesús, sin tenerlo como nuestro guía y conductor.
Y entonces nos preguntamos:¿Qué podemos hacer?
Y entonces volvemos la mirada a la Palabra de Dios y el texto de Marcos 10 nos dice que Bartimeo a pesar de su ceguera, "se entera" de que, por su vida, está pasando Jesús.
Entonces ¿dejar escapar la ocasión? JAMÁS... Y comienza a gritar una y otra vez: "Jesús hijo de David ten misericordia de mí". Y esto es lo primero si es que queremos recuperar nuestra fe y vigorizarla: Abrirnos a cualquier llamada o experiencia que nos invita a curar nuestra vida. Y esta noche es propicia porque es noche de llamada... noche de experiencia sobrenatural para alcanzar el milagro.
Lo interesante acá es que este ciego no sabe recitar oraciones hechas por otros. Lo que si sabe es gritar... pedir compasión porque se siente mal. Y me gusta este grito porque es un grito humilde... sincero... repetido desde el fondo del corazón y que para nosotros en esta noche puede ser el comienzo de una vida nueva. Porque Jesús nunca pasará de largo si hay semejante grito en nuestro corazón.
Y el narrativo de Marcos nos dice que el ciego sigue en el suelo, lejos de Jesús, pero escucha atentamente lo que le dicen sus enviados:«¡Ánimo! Levántate. Te está llamando». Me gusta esto: Primero, se deja animar abriendo un pequeño resquicio a la esperanza. Luego, escucha la llamada a levantarse y reaccionar. Por último, ya no se siente solo: Jesús lo está llamando y esto lo cambia todo.
Bartimeo ahora da tres pasos que van a cambiar su vida. «Arroja la capa (el manto)» que ahora ya le estorba para encontrarse con Jesús.
Luego, aunque todavía se mueve en tinieblas, "da un salto decidido" que lo "acerca" a Jesús. Y me encanta eso porque es lo que necesitamos muchos de nosotros en esta noche para ser sanados: liberarnos de ataduras que ahogan nuestra fe; tomar, por fin, una decisión sin dejarla para más tarde; y ponernos ante Jesús con confianza sencilla, nueva y esperanzadora...

Conclusión:

Cuando Jesús le pregunta qué quiere de él, el ciego no duda. Sabe muy bien lo que necesita: "Maestro, que pueda ver". Es lo más importante. Cuando uno comienza a ver las cosas de manera nueva, su vida se transforma. Cuando un corazón recibe luz de Jesús, se convierte y alcanza el milagro.
Bartimeo nos inspira en esta noche a seguir sus pasos. Sobrepongámonos de la coyuntura... Levantemos fe... Demosle libertad al Espíritu Santo para que el milagro se haga realidad. Resistamos al diablo para que huya de nosotros esta noche y demos gracias al Señor por el milagro de sanidad recibido.

Pr. Raúl Flores. Mensaje predicado en la Iglesia Resplandeciente de Virreyes el Sábado 12 de Noviembre 2011 Culto 20hs.

domingo, 6 de noviembre de 2011

EL JOVEN RICO Y NOSOTROS

Marcos 10: 17-23

Propósito Específico:
Dios llama a todos pero para seguirlo se necesita desprendimiento y entrega.

Mensaje:

Este texto nos dice que Jesús salía de una ciudad y se ponía en camino hacia otro lugar, cuando de repente vino un joven corriendo y se detuvo ante El. Los tres Evangelios nos dicen que era de “buena posición social”. Dice que se arrodilla a los pies de Jesús y le hace una pregunta fundamental: “Maestro, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna”? Jesús está de pie y el joven, de rodillas y en un diálogo abierto el Señor comienza a darle una respuesta general: Guarda los mandamientos. Y los enumera: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás... a lo que el responde: “Maestro, todo esto lo he guardado desde mi adolescencia...” ¿Qué más me falta?.

Y me gusta esta pregunta porque todos alguna vez nos la hemos hecho ante el “desencanto íntimo” de las cosas que “aún siendo buenas” 1) No acaban de llenar el corazón y 2) No apagan esa “sed oculta” que nunca se sacia.

Es que en realidad Jesús sabía que en el corazón de aquel joven se hallaba 1) un fondo de generosidad, 2) una capacidad grande de entrega.
Por eso dice que 1) lo miró complacido, 2) con amor de predilección, 3) lo invitó a seguirle sin condición alguna, sin ataduras. 4) Se quedó “mirándolo fijamente”, (como solo Jesús sabe mirar), hasta lo más profundo del alma esperando su respuesta afirmativa.

Y acá hay una palabra para unos cuantos de nosotros en esta mañana: Porque a algunos de nosotros nos es necesaria esa “mirada amorosa de Jesús”. Nos es necesario sabernos amados y sentir que el Señor nos ha elegido desde la eternidad para ser parte de Su Familia Amada(Efesios 1: 4) Así nos ve el Señor ahora y siempre, con amor hondo, de predilección. Volvé a encontrarte nuevamente con Su mirada y tomá fuerzas para levantarte de donde estás y seguirle en el camino que El ya trazó para vos.

Dice que Jesús (con una voz que tendría una entonación particular), le dijo: Una cosa te falta aún. Una sola... Y acá me imagino ¡Con qué expectación aguardaría aquel joven la respuesta del Maestro! Era, sin duda, lo más importante que iba a oír en toda su existencia. Anda, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres... Luego ven y sígueme.

Era una invitación a entregarse por entero al Señor... a darse sin reservas... a ser libre de toda atadura y apego humano y abrazar de lleno la FE... Algo que este joven -por cierto- no esperaba.

Y acá hay otra enseñanza: Los planes de Dios no siempre coinciden con los nuestros. Con aquellos forjados en nuestra imaginación y en nuestros sueños. Y es que amados “Los Proyectos Divinos para con el Hombre”, siempre pasan por el desprendimiento de todo aquello que nos ata. ¿Qué nos puede estar atando hoy para no ceder a su propuesta? ¿Qué cosa habrá más importante en la vida que Él y Su voluntad agradable y perfecta?

Es que para seguir a Jesús necesitamos tener 1) el alma libre. 2) Un espíritu emancipado. 3) Un corazón redimido. ¿Estaremos en esa condición hoy? O ¿Seguiremos presos, cautivos y encarcelados a “nuestros bienes” como el joven rico?

Para el joven de nuestra historia “las muchas riquezas” fueron el gran obstáculo para aceptar el requerimiento de Jesús (lo más grande que estaba sucediendo en su vida).

Y acá hay otra enseñanza que me gusta mucho: Dios llama a todos: A sanos y a enfermos, a personas con grandes cualidades y a las de capacidad modesta; a los que poseen riquezas y a los que sufren estrechez; a los jóvenes, a los ancianos y a los de edad madura.

Cada hombre, cada mujer debe saber descubrir el camino peculiar al que Dios le llama. No hay excusas. Un llamado que por cierto no es alienante ni sufrido ni extremado ni excesivo. Dice la Palabra “llevad mi yugo sobre vosotros, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”.

Y a qué nos llama el Señor Pr. Flores? Su llamado es a la santidad, a la generosidad, al desprendimiento, a la entrega, a repartir, a impartir, a retribuir, a donar, a prestar, a ofrecer a otorgar.... Y para lograrlo nos ha enviado al Espíritu Santo quien es poder y amor. Aleluya.
A todos los que estamos en esta mañana aquí nos dice en nuestro interior: ven y sígueme.
Y no cabe la mediocridad ante la invitación de Jesús. Él no quiere discípulos de "media entrega", con condicionamientos.

Este joven ve de repente la llamada a una entrega plena. Su encuentro con Jesús “le descubre el sentido y el quehacer fundamental de su vida”. Y ante Él se pone al descubierto “su verdadera disponibilidad”. Había “creído” realizar la voluntad de Dios porque cumplía solo “los mandamientos de la Ley”.

Sin embargo cuando Jesús le pone delante “una entrega completa”, se descubre lo mucho que está apegado a sus cosas y el poco amor a la voluntad de Dios.

Es triste decirlo amados pero también hoy se repite mucho esta escena en nuestros círculos cristianos.

“Si quieres ser perfecto, anda y vende cuanto tienes, y dáselo a los pobres” (sacrificio)... “y ven después y sígueme” (apostolado).
"El joven se retiró entristecido: no quiso corresponder a la gracia". Se marchó lleno de tristeza. ¿Saben por qué? Porque la alegría solo es posible cuando hay generosidad y desprendimiento.
Entonces la vida se llena de gozo en esa disponibilidad absoluta ante el querer de Dios que se manifiesta cada día en pequeñas cosas y en momentos bien precisos de nuestra vida.

Digámosle hoy al Señor que nos ayude con su gracia para que, en todo momento, pueda contar con nosotros para lo que quiera, sin condiciones ni ataduras. "Señor, no tengo otro fin en la vida que buscarte, amarte y servirte... Todos los demás objetivos de mi existencia se encaminan a eso. No quiero nada que me separe de Ti"

La tristeza de este joven nos lleva a reflexionar. Podremos tener la tentación de pensar que “poseer muchos bienes”(Que no necesariamente tiene que ser dinero) puede hacernos felices.

En cambio, vemos que “las muchas riquezas” se convirtieron en obstáculo para aceptar la llamada de Jesús a seguirlo: ¡no estaba dispuesto a decir sí a Jesús, a decir sí al amor y no a la huida!

Y acá hay otra tremenda enseñanza: El amor verdadero es exigente. Fue Jesús quien dijo: Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando (Jn 15:14). El amor exige esfuerzo y compromiso personal para cumplir la voluntad de Dios. Significa sacrificio y disciplina, pero significa también alegría y realización humana. Con la ayuda del Espíritu Santo y a través de la oración podemos responder a su llamada.

Abramos el corazón en esta mañana a Jesús, a su amor, a su verdad, a su alegría y ¡No nos vayamos tristes!.

La llamada a seguirle de cerca exige una actitud de respuesta continua, porque Él, en sus diferentes llamamientos, pide una correspondencia dócil y generosa a lo largo de la existencia.

Por eso debemos ponernos con frecuencia delante del Señor –cara a cara con Él (Como en esta mañana) y preguntarle: ¿Qué me falta?, ¿qué exigencias tiene hoy para mí?, ¿qué caminos quieres que siga?

La palabra de Dios puede llegar con el huracán o con la brisa (1 Rey 19: 22)». Pero para seguirla debemos estar desprendidos de toda atadura: solo Cristo importa. Todo lo demás es basura, todo lo demás es insignificante.

Dice finalmente que aquel joven se levantó del suelo, esquivó la mirada de Jesús y su invitación a una vida “honda de amor”, y se fue –todos se dieron cuenta– con la tristeza marcada en su rostro.

El Señor vio con pena cómo se alejaba. El Espíritu Santo nos revela el motivo de aquel “rechazo a la gracia”: tenía muchos bienes, y estaba muy apegado a ellos.
Después de este incidente, la comitiva emprende su camino. Pero antes, Jesús, mirando a su alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Qué difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Ellos quedaron impresionados por sus palabras. Y el Señor repitió con más fuerza: Es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el Reino.

No se pueden conciliar el amor a Dios, el seguirle de cerca, y el apegamiento a los bienes materiales y autonomía de vida : en un mismo corazón no caben esos dos amores.

Hoy puede ser una buena ocasión para que examinemos valientemente en la intimidad de nuestro corazón qué nos mueve en nuestro actuar, dónde tenemos puesto el corazón.
1) Si tenemos planteado un verdadero empeño por andar desprendidos de los bienes de la tierra, o si, por el contrario, sufrimos cuando padecemos necesidad.
2) Si estamos vigilantes para reaccionar ante un detalle que manifieste aburguesamiento y comodidad.
3) Si somos parcos en las necesidades personales, si frenamos la tendencia a gastar, si evitamos los gastos superfluos. Si no nos creamos falsas necesidades de las que podríamos prescindir con un poco de buena voluntad.
5) Si nos esforzamos por no ceder en los caprichos y antojos que fácilmente se pueden presentar. Si cuidamos con esmero las cosas de nuestro hogar y los bienes que usamos.
6) Si actuamos con la conciencia clara de ser solo administradores que han de dar cuenta a su verdadero Dueño.
7) Si llevamos con alegría las incomodidades y la falta de medios. Si somos generosos en la ayuda a los más necesitados y en el sostenimiento de obras buenas, privándonos de cosas que nos agradaría poseer.
Solo así viviremos con la alegría y la libertad necesaria para ser discípulos del Señor en medio de este mundo.

Conclusión:

Seguir de cerca a Cristo habrá de ser nuestro supremo ideal. No queremos marcharnos como aquel joven, con el alma y el espíritu impregnados de profunda tristeza porque no supo desprenderse de unos bienes “de escaso valor” ante la riqueza inmensa de Jesús.
Oremos:

Mensaje predicado en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires Gaona 2918. Domingo 06 de Noviembre 2011. Culto 11hs Pr. Raúl Flores

domingo, 30 de octubre de 2011

Estaba... sentado junto al camino

Texto
Marcos 10:46-52

Propósito específico:

El mundo de hoy es un mundo bien informado. Sin embargo no se "involucra" con esa información, sólo se queda con ella. Dicho de otro modo: Tenemos una sociedad que no es capáz de involucrarse con los demás, con lo que otros piensan, con las situaciones que se vive. Es común "saber" lo que sucede en la familia, pero "no nos involucramos" con lo que les sucede, no vemos como poder ayudarlos. Muchas veces sólo nos quedamos con "la noticia" o con el ‘chisme’, pero no somos capaces de interrelacionarnos con los demás quedándonos al margen de todo.
Lo triste del caso es que nos sucede lo mismo en nuestra vida de fe. Vamos por la vida sin interrelacionarnos con Dios. Nos mantenemos al margen, nos limitamos con saber algunas cosas, orar de tanto en tanto, asistir a los cultos sin relacionarnos plenamente con Dios. Dios se queda a nivel de informe, y no damos un paso más para seguir adelante en la vida de fe. Existe una fuerte falta de compromiso para con la vida de fe, ya sea porque es un adorno, o bien porque no nos interesa, o sólo porque lo limitamos a un determinado espacio de nuestra vida, pero nunca repercutiendo fuertemente en nuestra historia. Que la Palabra de esta mañana nos ayude a entender que nos pasa y que el Espíritu Santo nos ponga en camino...

Cuerpo del Sermón:

Encontramos en este texto de Marcos 10 a Jesús camino a Jericó y ahí en medio de la multitud que lo sigue un singular personaje aparece: «Bartimeo, un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.»
Dice acá que es ciego. La ceguera dentro de la Biblia simboliza al hombre que no es capaz de descubrir la acción de Dios en su vida, que no puede descubrir que es lo que Dios le pide. Que no ve como Dios le acompaña en medio de la historia, en medio de su vida. Es ciego el que teniendo ojos es incapáz de descubrir lo que el Señor le quiere decir. ¿Es nuestra realidad?

¿Pero, por qué es ciego? ¿Qué es lo que le incapacita para descubrir la acción de Dios en su vida? El texto nos da la pista: Es un hombre que tiene un nombre. Se llama Bartimeo. La etimología de este nombre significa: "hijo del noble, hijo del honor". Significa que la identidad de este hombre se basaba en la búsqueda del honor, del poder, de la nobleza.

Es el retrato del hombre que busca constantemente privilegios, honor, gloria, vida para sí mismo, y eso hace que se "encierre en sí mismo" sin ser capaz de descubrir lo que Dios le está pidiendo, sin descubrir que Dios lo llama, que Dios está cerca suyo, pues su visión está puesta en sí mismo y su propio privilegio.

Y como consecuencia de esa absurda busqueda dice que estaba a la "orilla del camino". El camino es una designación para referirse a la Comunidad Cristiana. Si este hombre está al borde del camino quiere decir que es alguien que ha sido incapaz de hacer camino, es alguien que ha vivido al margen de Dios, y por tanto al margen de la Comunidad, no hace el camino, no hace Comunidad, no se interrelaciona, es una especie de “espectador” en medio de la vida de fe.

!Cuantos de nosotros somos así!. Espectadores en nuestra vida de fe. Vivimos "Mirándonos para adentro". Sólo somos nosotros los que necesitamos algo. Nos sentimos el centro del mundo. Son nuestras preocupaciones las que valen la pena. Nuestros problemas lo que realmente debe importar. Y sólo vemos a Dios desde lejos, cegados por nuestras situaciones, nuestras ambiciones, nuestros lujos, nuestras envidias, nuestros pecados. Triste no? Sin embargo ese espiritu abunda en nuestros círculos cristianos.

Somos "ciegos al borde del camino" en medio de nuestra familia, de nuestra Iglesia, de nuestros semejantes. Cuantas veces no caminamos con nuestra familia. Solemos decir: “Quien sabe porque mi hijo se comporta de esa manera, o qué tendrá” en lugar de escucharlo y convivir con él.
Preferimos quedarnos al borde del camino y no hacer camino con ellos, sólo nos asombramos o decimos que no podemos más, sin dar pasos de compromiso ni compartir con ellos.
Ante esa situación el ciego se da cuenta que esto no puede seguir así, y descubre que alguien lo puede ayudar a salir de su angustia, de su egoísmo ciego.
Necesitamos (con la ayuda del Espíritu Santo) iniciar en esta mañana el camino de liberación. De transformación. Que el Señor ilumine nuestra vida con la luz de su Palabra, esta Palabra que transforma y reanima nuestro caminar por la vida.
Dice que escucha que viene Jesús y grita con desesperación y urgencia. Grita porque está pasando su única oportunidad para salir de la situación de ceguera, de egoísmo, de vivir al margen del camino...
«Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!» El grito de saber que la oportunidad de cambio llega. La luz (Jesús) se acerca. Una luz que puede hacer ver las cosas distintas y con ello iniciar un caminar nuevo... por eso: grita.

Sin embargo, la gente no descubre la situación de este hombre y lo toma por loco. Muchas veces cuando uno cae en la cuenta del daño que ha hecho, de sus errores y trata de cambiar, cuando grita pidiendo auxilio, la mayoría cree que es un absurdo, que sólo lo hace para llamar la atención. Por esa razón lo intentan callar, para que siga ciego, con su estilo de vida y al margen del camino.
Pero este ciego no se rinde y sigue gritando, sigue llamando a Jesús con más fuerza, con más energía. Es una situación vital, o inicia el cambio o vivirá frustrado al borde del camino para siempre.
Y ahí donde siempre se cree que ya no hay remedio, donde le piden que se calle, cuando se cree que el ciego será ciego para siempre, cuando se cree que el que no ha hecho camino, perdido en su envidia, en su adicción, en su destrucción, ahí donde ya no hay esperanza, resulta ser que hay uno que si cree, uno que si está dispuesto a dar una oportunidad: Jesús, que manda traerlo.

Y comienza lo inusitado. Comienza el "inicio del camino" en la vida de este hombre "marcado" por su historia: «Arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia él.» Este ciego arroja su manto, es decir el espacio de su vida.
Arrojar el manto es lanzar su espacio vital, porque ahora ya no vivirá de ese manto, ahora iniciará un camino, iniciará una manera de ser en medio del mundo, en medio de su fe.
Ya no necesita ese manto pues ahora hay un camino para hacer camino. Dice que da un salto, es decir, comienza la vida del camino con un salto que refleja su nueva condición. Ahora es alguien en movimiento. Es alguien que comienza a hacer camino. Salta, y con ello deja todo atrás. No dice que lo agarraron, dice que él mismo se puso de pie.
Y saltar implica una acción personal, porque para hacer camino es necesario una decisión personal.
Si salta, quiere decir que se arriesga, porque un ciego en su sano juicio no salta porque no sabe que hay delante de él. Quiere iniciar "el camino de su historia" por sí mismo tomando todos los riesgos dirigiéndose a Aquel que puede hacer que sea un camino lleno de luz. Al encuentro con Jesús.
Y entonces el último paso: «Jesús le pregunta: "¿Qué quieres que haga por ti?"» La decisión de caminar con Jesús es suya, personal. Jesús no fuerza a nadie.
Y el hombre lleno de esperanza da su adhesión aceptando personalmente el plan de Jesús en su vida. Ahora es un hombre listo para caminar en medio de la historia.
El texto termina mostrando como este hombre ha iniciado ya el camino: «En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino.» Ahora el ciego hace camino siguiendo a Jesús. Y Jesús va hacia la cruz, y hacia ya va el ciego porque ahora si ha tomado su vida en serio caminado directo hacia la entrega total de la vida.

Conclusión:

Iniciemos nosotros también hoy una conversión profunda de nuestra vida. Gritémosle a Jesús para que venga a nuestra vida y la transforme totalmente. Arrojemos el manto de nuestra indiferencia, de nuestro egoísmo y comencemos a caminar por el camino del amor, de la comprensión, de la cercanía de aquellos que viven cerca nuestro. Comencemos a vivir realmente la vida en Comunidad y sobre todo caminar con Dios comprometiéndonos realmente a vivir nuestra vida de fe.

Oremos:

Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores. Domingo 30 de Octubre 2011 en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Culto 11Hs.

martes, 25 de octubre de 2011

VIVIR CONFORME AL PROPÓSITO...

Efesios 1:11 "En él (Jesucristo) tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad"

Propósito específico:

Una de las preguntas más importantes de la vida es: ¿Para qué estamos en la tierra? Lo que sabemos por la Biblia es que Dios nos diseñó para que vivamos según un plan divino. Nuestro fracaso ha sido y seguirá siendo ignorar ese proyecto y vivir según el nuestro. Necesitamos ir al "manual del fabricante" (la Biblia).
Fuimos 1) Planeados para agradar a Dios (ser sus amigos). 2) Diseñados para cultivar una vida en Comunidad (la Iglesia: lugar de pertenencia). 3) Parecernos a Jesús. 4) Servir con los dones que nos ha sido dado y 5) Cumplir la Misión (Evangelizar)

Oración de transición:
Hay tres textos claves que nos ayudaran a entender para qué vivimos.

1.- Todo comienza con Dios.
Colosenses 1:16 nos dice "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él" Impresionante ¿no?
Significa que nacimos por su voluntad y para cumplir su propósito. Significa que al no creamos a nosotros mismos no hay forma de que podamos decirnos para qué fuimos creados.
Significa que el vivir no debe ser para mi mismo (logros propios, felicidad, familia, carrera, sueños y anhelos) sino para cumplir un plan y diseño de Dios (Agradarlo, parecernos a Él, ser parte de la Iglesia, servirlo, cumplir la misión, que es lo mismo que decir[compartir el mensaje de salvación y vida]). Dicho de otro modo ser como Cristo. Fuimos creados para ser semejantes a Cristo Jesús.
¿Querés saber la razón de tu vida? Preguntáselo a Dios. Solo el Inventor con Su manual (La Biblia) podrá revelarnos el propósito. Muchas veces no tenemos en claro para qué vivimos porque nos enfocamos erroneamente en nosotros mismos olvidándonos que hay un Arquitecto que diseño con perfección todo lo que hay en el cielo y en la tierra (visible e invisible) incluyéndote a tí y a mí para que todo funcione según Su plan.
Miren lo que dice Job 12:10 "En su mano está el alma de todo viviente, y el hálito de todo el género humano" Uauuuu Impresionante no?... Ojalá podamos entender esto!!! !!!!Cuánto stress echaríamos de nuestra vida...!!!
Jesús dijo en Juan 10:10 "Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia"
¿En que consiste esa vida en abundancia Pr. Flores? ¿Cuándo se hace realidad en mí esta promesa? Cuando entiendo que fui creado por Dios y para Dios permitiendo que Él me use a su manera donde quiera y como quiera y cuando quiera. Sólo así nuestra vida tendrá sentido y será abundante... Aleluya... La vida abundante viene cuando no solo Dios es el "punto de partida" en mi vida, sino que también es "la fuente" de ella.
Existir centrados en nosotros mismos es una tragedia. Necesitamos entender que Dios es nuestro creador y que existimos porque es su voluntad que así sea. Fuimos creados por El y para El y nuestra vida no tendrá sentido alguno hasta que lo entendamos y lo asumamos definitivamente.
Alguien dijo con razón alguna vez que "Dios pensó en nosotros antes que nosotros pensáramos en él" El planificó todo antes que vos y yo naciéramos... Tremendo no???
Preguntémonos en esta mañana: ¿La vida que Dios me regaló consiste en vivirla para él o para mi mismo? ¿Sigo viviendo en frustración y amargura? ¿Sigo desorientado y confundido en cuanto a mi razón de vivir? Sería importante que oremos pidiéndole al Señor que nos de revelación en cuanto al "por qué" y "para qué" de la vida y volver de esa manera a re-enfocar nuestra vida en Dios.

2.- No somos un accidente.

Escuche este versículo de Isaías 44:2 "Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí"
Significa que nuestro nacimiento no fue por azar ni por error, ni por coincidencia. Significa que no somos "una casualidad" de la vida. Significa que no fueron nuestros padres quienes nos planificaron, pero fue el Señor que lo hizo. Al Señor no lo sorprendió el que hayamos nacido, El estaba esperándonos... Significa que tenemos vida porque Dios quiso crearnos Salmos 138:8 dice "Jehová cumplirá su propósito en mi..." Tremendooo!!!
Significa que El diseñó cada característica de nuestro físico. Significa que El dispuso todos los talentos naturales que poseemos y la singularidad de nuestra personalidad... Miren lo que dice Salmos 139:15 "No fue encubierto de ti mi cuerpo (Otra versión dice: Me conoces por dentro y por fuera) Bien en lo oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra"
Significa que Dios planeo crearnos a pesar de las circunstancias de tu nacimiento y quiénes serían tus padres. Aunque haya padres ilegítimos no hay hijos ilegítimos.
Significa que Dios nunca hace nada por casualidad, ni tampoco comete errores.
Me encanta el Vs de Efesios 1:4-5 "Segun nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor..." Pablo lo que está queriendo decir es que el motivo por el cuál Dios nos creó fue su amor. Antes de que el mundo fuese creado ya había pensado en ti. Somos el centro de su amor y lo más valioso de todo lo creado. El nos hizo para poder amarnos. !!!Oh amados que podamos basar nuestra vida en esta verdad!!!
La Biblia no dice que Dios "tiene" amor, sino que Dios "es" amor. El amor es la escencia del carácter divino. Isaías nos maravilla con Isaías 46:3-4 "Oidme oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traidos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz. Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré" Impresionanteee!! Significa que Dios decidió crearnos para así poder expresarnos Su amor... Expresarnos su amor fue el motivo que lo llevó a crearnos...
Dejemos de vivir erroneamente y egoistamente. Démosle en esta mañana un nuevo y real sentido a nuestra vida. Dejemos de vivir consumiendo nuestros propios deseos (los cuales nos llevan a la insatisfaccion, frustración y muerte) y vivamos para Dios (que es el verdadero propósito por el cual debemos vivir).
¿Con qué parte de nuestra personalidad estamos luchando? Volvámonos al propósito y vivamos una vida con sentido.

3.- ¿Qué guía nuestra vida?

Eclesiastés 4:4 dice: "He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu" La versión (NVI) dice: "Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias"
Significa que todos tenemos algo que guía nuestra vida. Puede que estemos siendo guiados por malos recuerdos, por un temor constante, por una costumbre involuntaria, por una culpa, por un rencor o resentimiento, o por un pecado que se nos ha hecho carne. Sea lo que fuere, debemos arrepentirnos y resistir esa tentación de ser llevados por esos traumas y pecados.
Ejemplo de obediencia nos dió Jesus. El Padre era su devoción a quien buscaba en la soledad para descubrir su voluntad. La voluntad humana y la voluntad divina estaban en él en un permanente diálogo. La sumisión a la voluntad del Padre le daba a Jesús la seguridad de ser coherente en el camino de su misión, que lo llevó, a través de las pruebas interiores y luchas exteriores, hasta el fin. Dice que“Se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte en cruz”.

Pablo, en la carta a los filipenses, nos impulsa a la misma coherencia. Nos exhorta que, por el Espíritu, no hagamos nada por interés ni vanidad, y que la humildad nos lleve a estimar a los otros como superiores a nosotros mismos. Obedecer significa prestar el oído, darnos cuenta de lo que el otro nos tiene que decir. Porque Dios se comunica con nosotros no sólo en la soledad, sino también a través del prójimo.

La Iglesia es un lugar ideal para ejercitarse en la escucha de la voluntad de Dios. Su magisterio continuo guía no sólo a los creyentes sino a todos los hombres. La Palabra de Dios transforma el mundo. Pero es necesario que sea anunciada.
Jesús dijo: "Si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres"
Que la Palabra de Dios y la llenura del Espíritu Santo sea quienes guíen nuestra vida.
Salmos 1:1-3 dice: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de dia y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace, prosperará"
Pablo habla de "andar en el Espíritu" (que es lo mismo que decir dejarnos guiar por el Espíritu) sin satisfacer las "obras de la carne".
Si hemos entendido que todo comenzó con Dios como creador y que no somos un accidente de la vida, entonces que se nos haga carne el vivir guiados por la Palabra y la llenura del Espíritu.

Conclusión:

Saber que fuimos creados para 1) Adorarle, para 2) asemejarnos a Jesús, 3) formar parte de Su familia (la iglesia), 4) servirle y 5)proclamar las buenas nuevas es lo que dará el verdadero sentido a nuestra vida, la simplificará, la estimulará y nos preparará para la eternidad.
Deseamos que nuestra vida impacte ¿verdad? Entonces enfoquémosla. Dejemos de titubear y centrémonoa en Cristo.
Una vida enfocada en Cristo fue el secreto de Pablo. El dijo: Fil 3:13-14 "Una cosa hago, olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta..."
Vinimos al mundo para vivir en comunidad y aportar cada uno para el bien común. Dios invita, no obliga ni fuerza. El hombre es libre y por eso responsable de sus actos y de su destino. Lo que importa es el proceso interior de la persona. Escuchar lo que Dios nos pide y ponerlo en práctica, es el buen camino. Aún cuando alguien está contrariado con la voluntad de Dios pero hace lo que pide, va por buen camino.


Oremos: Recapituar. 1) Todo comienza con Dios. 2) No somos un accidente. 3) Vivamos siendo guiados por el Espíritu Santo.

Mensaje Predicado 4to domingo Octubre 2011 en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Culto 11Hs Pr. Raúl Flores

domingo, 16 de octubre de 2011

EL EJEMPLO DE MARÍA EN EL DÍA DE LA MADRE

Lucas 1:46-56

Me gusta mucho este “Magníficat” de María, porque expresa todo el programa de Dios para su vida: 1) No ponerse a sí misma en el centro, sino por el contrario 2) "Dejar ese espacio a Dios", a quien encuentra tanto en la oración como en el servicio al prójimo y en el amor.

María (tipo de cada madre y tipo de la Iglesia) es, sobre todo, una mujer que ama. Lo vemos en sus gestos silenciosos que nos narran los Evangelios.
En las Bodas de Caná se percata de la necesidad en la que se encuentran los esposos, y lo hace presente a Jesús trayendo solución en la necesidad.
Lo vemos en la humildad con que acepta ser olvidada en el período de la vida pública de Jesús, sabiendo que Jesús tiene que fundar ahora una nueva familia.

Ella dio al mundo la verdadera Luz "entregándose por completo" a la llamada del Espíritu Santo convirtiéndose así en fuente de bondad e instrumento de salvación. Que el Señor en este día de la madre haga de cada una de ustedes un "faro de luz" iluminando el camino de muchos extraviados de la vida.

Recuerden que no son solo madres porque engendraron en sus vientres, lo son también porque llevan un "poco de Maria" en sus corazones para bendición de muchos.

Que en cada una de ustedes, madres de Comunidad Cristiana Nueva Vida la gente de Buenos Aires pueda encontrar a Jesús, porque el amor de madre que hay en ustedes tiene el poder de guiarnos hacia Él.

Que el amor que hay en ustedes nos enseñe a conocer a Jesús y a amarlo, para que también nosotros podamos llegar a ser capaces de un verdadero amor y ser fuentes de agua viva en medio de un mundo sediento y necesitado.
Gracias mama´s por ser "las Marías" de este tiempo.
Felíz día para todas...

Pastor Raúl Flores Mensaje dedicado a las Madres en su día. Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Culto 11hs Domingo 16 Octubre 2011.

domingo, 9 de octubre de 2011

¿SEGUIDORES O DESCUBRIDORES?

Propósito específico:

Solo podemos dejar de vivir a nuestro modo cuando descubrimos el valor de vivir al modo de Dios. Nadie vende nada para comprar algo que no le sea atractivo y de mayor utilidad de lo que tiene. Solo vende quien descubre la vida abundante que esconde el Evangelio. La vida de plenitud que ofrece Jesús está escondida y solo quién la busca (se interesa por ella) podrá encontrarla. La Palabra nos plantea un desafío: Descubrir la vida que está escondida. Vivimos muchas veces por debajo de nuestro potencial porque somos de los que viven "siguiendo" hábitos de vida y no percibimos que "en el campo" (Evangelio) hay un tesoro que trae "gozo" (plentitud, triunfos y logros) y que vale la pena "descubrir" .

Mateo 13:44
"Además el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo, y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquél campo"

Mensaje:

Jesús, nos habla acá de un hombre que encuentra un tesoro en un campo que seguramente iría a resolver sus problemas para siempre. Dice que aunque el campo era muy caro, aún así lo quiso. Dice entonces que tomó todo lo que tenía, propiedades y bienes, los vendió (se quedó sin nada) y adquirió aquel campo y de ese modo pudo hacerse con aquel tesoro. ¿Tremendo no?
Este texto evoca al rey Salomón quién también "lo dejó todo" con tal de conseguir la sabiduría porque "descubrió" que era el don que necesitaba para vivir en plenitud. Para Salomón, la sabiduría fue el tesoro escondido de Mateo 13:44
Nosotros no somos reyes, pero sí tenemos "una vida", una vida que necesitamos vivir con plenitud y no siempre lo logramos. El mundo nos presenta muchos valores que deslumbran: dinero, fama, poder... Valores que también "van cambiando" según las modas. Vemos a tanta gente entusiasmada "con algo" pero a la larga la encontramos desencantada, desorientada, como si anduviese sin rumbo. ¿Es nuestro caso? ¿Nos sentiremos de esa manera? ¿Seguimos viviendo o hemos descubierto el porqué y el paraqué vivir?
Es que en realidad la vida necesita "una razón" que coordine todas nuestras actividades, que las impulse, que las ilumine, que le de sentido. Dicho de otro modo: La vida "necesita un tesoro"... pero muchas veces ese tesoro "está escondido" a nuestros ojos y necesitamos descubrirlo.
Y a esta altura podríamos decir que cristiano no es cualquier persona que haya sido bautizada. Cristiana es la persona que ha encontrado "el tesoro auténtico", es decir Jesucristo. Juan 3:16 dice que: "...de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquél que en él crea no se pierda más tenga vida eterna...". Dicho de otro modo: Lo que nos hace ser cristianos es el hecho de habernos encontrado con Jesús. Él le da el verdadero sentido y valor a nuestra existencia. El la enriquece, la valoriza, la embellece, la vigoriza ¿Somos seguidores de la "causa de Jesús" o lo hemos descubierto a Él?
Encontrar a Jesucristo no es otra cosa que "adherirnos a Él por la fe"... La mejor inversión que podemos hacer es abrazarnos a Su Palabra y buscar de Su unción. Pablo en Filip 3:8 decía: “Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo" aleluya!!
Es que la vida cristiana no es ni pérdida ni renuncia. La vida cristiana es ganancia. Cuando descubro a Jesús no pierdo sino gano. Gano en el sentido de que descubro el verdadero sentido y propósito de mi vida aquí en la tierra.
Y Jesús no nos da algo a cambio de algo; nos da todo, es decir "se da a Sí mismo" a cambio de nada.
Ahora bien: El encuentro con Jesús es una gracia. No dice que el hombre de Mat 13:44 hubiese llevado a cabo una búsqueda; dice que simplemente se encontró con él. Es que en muchos casos el encuentro con la fe tiene ese carácter de encuentro "aparentemente imprevisto". La Biblia nos relata que en el camino a Damasco, Jesús se manifiesta a Pablo como una luz poderosa que transforma su pensamiento y su vida. Pablo no fue transformado por "un pensamiento" sino por "un acontecimiento". Tuvo la experiencia de la presencia irresistible del Resucitado, de la cual ya nunca podrá dudar marcándolo para toda la vida. La evidencia para Pablo de ese acontecimiento, de ese encuentro fue tan fuerte que nunca más pudo ser el mismo. ¿Hemos tenido esa experiencia nosotros también? ¿Nos hemos encontrado con el Resucitado? Con la ayuda del Espíritu Santo hagámoslo hoy...
No se trata solamente de ser "seguidores" sino de ser "descubridores". Un descubrimiento que siempre es un don de Dios que ilumina cada rincón de nuestro interior y comienza una marcha definitiva llena de luz, de amor y de poder en el Espíritu Santo.
Encontrar a Jesús es ir a lo más profundo, es poner los cimientos, es "atarnos al eje" es soldarnos a las alas de ese avión listo para volar.
Encontrar a Jesús es también, dejarnos proyectar por Él a una lucha generosa y solidaria en favor de los demás de modo que todos los intereses personales queden en segundo plano porque entendemos que fuimos llamados al servicio de una "causa" que es más importante que "todo" .
El tesoro es Él y todo aquello que Él conlleva.
El texto de Mat 13:44 termina diciendo que "...gozoso por ello va y vende todo lo que tiene..." Quien encuentra a Jesús se siente libre y experimenta una tremenda alegría. Se siente acogido por el Amor de Dios y libre para amar, para dar vida, para darse todo y a todos...
Pablo llegó a decir: "Sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas ayudan para bien".

Conclusión:

En esta mañana de santa cena Jesús -por medio de su Santo Espíritu- viene a nosotros y "se nos da" una vez más para ser el motor, la luz, la alegría, la vida de nuestra vida a fin de que comience a realizarse -en nosotros- "el proyecto" de Aquel que nos predestinó a ser a imagen de su Hijo.
¿Seguimos siendo lángidos, cansados y frustrados"seguidores" o nos volvimos "descubridores" de una vida poderosa escondida en Cristo, en donde vale la pena "vender todo" para alcanzarla, y de ese modo, vivirla en plenitud?

Oremos:

Mensaje a predicar en Comunidad Cristiana Nueva Vida... Culto de Santa Cena. Segundo domingo de Octubre 2011. Culto 11 hs.

domingo, 2 de octubre de 2011

ABRIENDO HORIZONTES DE VIDA

Juan 20:19-21

Dice acá el texto que en esa tarde del primer día de semana había desorientación entre los discípulos de Jesús y aquellos que habían sido sus seguidores. Dice que estaban tristes y encerrados por miedo a ser atacados por aquellos que habían matado a Jesús pensando que harían lo mismo con ellos. Tenían miedo... las "puertas cerradas" con seguridad y... una conversación que se adecuaba a las circunstancias vividas.
“Que pena que murió, ya no estará más entre nosotros” habrá dicho Felipe... “No, fijate que las mujeres fueron a la mañana y vieron el sepulcro vacío... habrá sido así como ellas contaron?” Diría Andrés. Otros más escépticos preguntaban: “¿Habrán sido ángeles lo que vieron al llegar al sepulcro o fue una simple ilusión óptica?. Nos cuesta creer todo esto..."

El comentario era confuso. Pedro agregaría: “En realidad lo que vivimos fue tan fuerte que nos afectó la cabeza”... “Lo que tuvieron María Magdalena y las demás fueron visiones”... “Nada de lo que dicen es verdad...”.
Y así se fueron enredando en un "microclima de frustración", miedo y desesperanza.

Y nosotros muchas veces hacemos lo mismo: Nos cerramos cuando nos hieren, nos cerramos cuando no salen las cosas a "nuestro modo", nos cerramos cuando insistimos en seguir por "el lado equivocado", nos cerramos cuando dejamos de escuchar la voz de Dios y "escuchamos la nuestra", nos cerramos cuando traemos a la mente "pensamientos y recuerdos pasados" Es que cuando "cerramos las puertas (el corazón)" nos pasa lo mismo que a los discípulos en aquél día, nos estancamos, nos frustramos, perdemos la visión y dejamos al mundo (la gente) sin esperanzas.
Dejémonos guiar por el Espíritu Santo (Gal. 5:16)

Es que sin querer estaban convirtiéndose en una "comunidad de cristianos derrotados y desesperanzados". ¿Habrá ese "microclima de frustración y descontento en nosotros"?

!Busquemos al Espíritu Santo hoy mismo y que vuelva a derramar de su unción en nuestras vidas...! porque una Comunidad de cristianos frustrados y sin esperanzas es una tragedia y no queremos eso para nosotros ni para los de afuera.
Preguntate: ¿Hay frustración en mi vida de fe? ¿El dinamismo espiritual que me caracterizaba se apagó? ¿Ya no siento las mismas ganas de venir y continuar siendo parte de la Iglesia y decís: "Total de que sirve tanto esfuerzo si no veo resultados positivos en mi"? . ¿Hay escéptisismo e indiferencia ? ¿Nos "cerramos" a la obra del Espíritu Santo?

Tengo una buena noticias en esta mañana: Gracias a Dios que existe el (Vs19) porque es allí donde "aparece" el Señor y con "Su presencia" disipa todo aquel ambiente de duda, temor, incredulidad y desesperanza y pone las cosas en su lugar porque Él es quien transforma la duda en certeza, el temor en valor, la incredulidad en fe y la desesperanza en esperanza. La clave es: Dejemos al Espíritu hacer la obra de re-configurarnos en Cristo.

Oremos en esta mañana para que "baje una unción" que nos libere de la confusión, la indiferencia, la bronca, la impotencia, buscar excusas que nos liberen del peso de la responsabilidad, viviendo siempre listos con "el dedo acusador" pensando siempre que la culpa de lo que nos pasa es "de los otros" como parecen hacer los de aquella parabola donde Jesús los aparta poniéndolos a su izquierda acusándolos de "falta de amor" porque tuvo hambre y no le dieron de comer, tuvo sed y no le dieron de beber, enfermo y no lo visitaron, y ellos buscando sus excusas de que "nunca lo encontraron a Jesús así" quisieron "lavarse las manos"... pero esas excusas no los disculparon sino más bien los condenaron.

Y como ocurrió en aquella oportunidad hoy Jesús viene a nuestro encuentro por esta Palabra para "ponerse también en medio nuestro" y decirnos "paz a vosotros" y de esa forma devolvernos la fe, la alegria y la esperanza perdida (Vs20) de modo que nuestra ciudad pueda "recuperar" a esos cristianos llamados a servir. Allá afuera nos espera Jesús, en cada uno de los más pequeños de nuestros hermanos, que claman desde sus necesidades, y nos muestran el rostro de Cristo que se acerca a nosotros, esperando el amor como el fruto preciado de nuestra fe.

Recordemos siempre esto amados: Dios nos hizo a su imagen y semejanza, y en lo que más nos parecemos es precisamente en nuestra capacidad de amar, es decir, de ocuparnos de las necesidades de nuestros hermanos, sin más interés que su propio bien.

¿Estaremos nosotros viviendo en la esperanza? Estaremos enseñando el Evangelio para la esperanza? O estaremos repitiendo el mismo "microclima" que había en casa de los discípulos? ¿Somos aburridos, repetitivos, tóxicos, invasivos, indiferentes, individualistas?
¿Sabremos transmitir esperanza? ¿Sabremos que significa que los habitantes de nuestra ciudad de Buenos Aires recuperen la esperanza?

Muchas veces "la coyuntura" nos tapa, los problemas del momento nos desbordan -como a los discípulos a quienes la muerte del Señor los superó y desbordó- quitándonos horizonte.
Y transmitir esperanza es justamente lograr que nuestra gente tenga horizontes, tenga sueños, proyecte hacia el futuro una vida de valores y encuentre su felicidad que es Cristo.

Nuestro llamado es a "abrir horizontes de vida" (que es lo mismo que decir levantar el ánimo, generar alegría, despertar fe, transmitir vida, contagiar expectativas). Nuestro desafío es hacer consciente a mi hermano -y a mi mismo- de que hay un horizonte hacia el futuro.

Ese es el desafío que nos planteamos esta mañana. ¿Nuestro pueblo sabrá que hay un Jesús que dinamiza, que nos re-crea, que nos potencia? ¿Nuestros vecinos sabrán que en nuestra Biblia hay un Dios generoso que nos ama, consuela y renueva?¿Nuestro pueblo sabrá de que somos generadores de vida?
¿O nuestros vecinos y parientes nos ven desanimados por la coyuntura del momento y por tal razón no pueden reconocer en ese horizonte que hay un Jesús que todo lo cambia, que todo lo transforma, que todo lo realiza para bien? ¿O siguen viviendo como nosotros, como si no hubieran recibido nada? ¿Les estaremos enseñando a asumir la esperanza o seguirán apáticos y abúlicos como nosotros?

El mensaje de esta mañana es: Jesús quiere entrar a cada "cerrado corazon" y decir "Paz a vosotros..." ¿Dejaremos que lo haga?
¿Seremos capaces de pedirle perdón porque no acertamos a entusiasmar a quienes nos rodean con horizontes más grandes? ¿Será que no sabemos como hacerlos soñar porque tampoco nosotros sabemos como lograrlo?

Vayamos como Jesús a "abrir sus puertas" con el Evangelio de la vida, del amor, del perdón, de la esperanza.

Conclusión:

Hoy la Ciudad nos pide como tarea que "abramos puertas" llevando amor, servicio, comprensión, alegría. Trabajando en lo que hemos recibido para hacer que nuestra gente crezca y se proyecte hacia el futuro. Si no damos testimonio de esta capacidad de horizonte, nuestra vida terminará en un rincón de la existencia llorando la milonga de nuestro fracaso como cristianos, como hombres y como mujeres de fe.

Pidámosle en esta mañana al Señor que haga lo mismo que hizo esa tarde en "aquel conventillo" que se había armado en casa de los discípulos, con esas internas mezquinas de miedo, desorientación y desesperanza y "nos sopapee" con la luz de la grandeza.

La grandeza que nos dio El para vivirla nosotros y compartirla con nuestros semejantes. Amén.

Oremos:

Mensaje a predicar por el Pr. Raúl Flores en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Octubre de 2011 Gaona 2918 CABA

sábado, 1 de octubre de 2011

REVALORIZANDO NUESTRO LLAMADO

Marcos 3:13-14

“Después subió a la montaña y llamo a su lado
a los que quiso. Ellos fueron hacia él.
Y Jesús instituyó los doce para que estuvieran
con él, y para enviarlos a predicar...”

Propósito específico:

Hoy vamos a hablar de llamado. Detrás de cada uno de nosotros, hay un llamado, una elección, una vocación. Esta es una verdad fundante de nuestra identidad: hemos sido llamados por Jesús, elegidos por Él. Creemos y confesamos la iniciativa de amor que hay en nosotros. Nos reconocemos como don, como gracia de Dios dada a los hombres.

Oración de transición:

Teniendo esto en mente, me gustaría señalar algunos rasgos específicos de este llamado.

1.- Fuimos llamados para estar con Él.
Por eso es que nos llamamos cristianos. Con el Apóstol Pablo decimos: “Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí...” (Ga 2:20). Y ese vivir con Cristo es “nueva vida” que determina todo lo que “somos” y “hacemos”. Por eso es que debemos procurar permanecer en el Señor (Jn 15:4) y cuidar, con la oración nuestro corazón transformado, porque es lo que tenemos para ofrecer y en donde está nuestro verdadero “tesoro” (Lcs 12:34).

2.- Cada creyente es ante todo un cristiano.
Resulta casi obvio decirlo y sin embargo uno de los problemas más serios que tiene la Iglesia y que “hipoteca su tarea evangelizadora” radica en que nos “olvidamos” de ser buenos cristianos. Muchos lamentablemente caímos en la tentación de “correr detrás de lo que engorda y entretiene” pero todos sabemos que eso no alimenta ni ayuda a crecer volviéndonos artificiales e individualistas acorralados en un “cristianismo de apariencia”.

3. El cristiano es un hombre de la Palabra.
Pero de la Palabra “con mayúscula”. Fue precisamente con la Palabra que Jesús se ganó el corazón de la gente. Dice (Mcs 1:45) que la gente venía a escucharlo de todos lados. Dice que quedaban maravillados escuchando sus enseñanzas (Mc 6:2). Sentían que les hablaba como quien tiene autoridad (Mcs 1:27). Y fue con la Palabra que los discípulos atrajeron al seno de la Iglesia a mucho pueblo (Mc 16:15-20)
El cristiano es alguien que se compromete a meditar y rumiar la Palabra de Dios para que sus palabras “sean eco” de ella. Por eso la recibe con la alegría que da el Espíritu (1Tes 1:6) la interioriza y la hace carne y gesto y encuentra en ella la sabiduría de lo alto.
Heb 4:12 dice que: “La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón..”
El cristiano es un servidor de la Palabra, se deja educar por ella, y en ella tiene la serena confianza de una fecundidad que excede sus fuerzas: “…La palabra no vuelve a mí vacía, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé” (Is 55:10-11).

4.- Pero si “hay algo peculiar” que debe caracterizar a todo cristiano es su mirada.
Debemos querer y buscar que el mensaje se “haga vida”.. En Jesús tenemos el modelo, el camino, la vida. Como Jesús cada cristiano debería mostrar una “mirada amorosa” que es “inicio y condición” de todo encuentro con el prójimo.
Los evangelios no han escatimado versículos para documentar la huella que dejó en muchos la mirada de Jesús.
¡No nos cansemos de mirar con los ojos de Dios!
Vivimos en medio de una civilización herida de anonimato y, a la vez, enferma de curiosidad malsana por el otro. Como Iglesia necesitamos de la “mirada cercana del cristiano” para contemplar, conmovernos y detenernos cuantas veces sea necesario a fin de darle a nuestro caminar el ritmo sanador de una mirada respetuosa, sanadora, llena de compasión y esperanza.
¡Cuidemos la mirada amados!. No cerremos nunca nuestros ojos ante el rostro de un niño que no conoce a Jesús. No desviemos nuestra mirada, no nos hagamos los distraídos. El Espíritu Santo nos pone, nos envía para que amemos, miremos, acariciemos, enseñemos... ese es nuestro llamado.
Y los rostros que el Señor nos confía no están solamente en el templo...Están allá afuera, en cada rincón, en cada lugar de nuestra patria.
El mensaje es este: “Vayamos más allá… estemos abiertos a conquistar corazones más allá de nuestros horizontes”.
Recordemos que hay modos de mirar... Están quienes miran con ojos de estadísticas y solo ven números, sólo saben contar... Están quienes miran con ojos de resultados... y sólo ven fracasos... Están quienes miran con ojos de impaciencia... y sólo ven esperas inútiles... Están quienes miran con ojos de envidia…y sólo experimentan frustraciones.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos haga “Partícipes de su mirada”. Una mirada confiada y de largo aliento, una mirada esperanzadora y amorosa.

5.- Pero si algo es propio del cristiano es reconocerse como aquel que “anuncia”.

¿Qué significa anunciar? Es más que decir algo, que contar algo. Es más que enseñar algo.
Anunciar es afirmar, gritar, comunicar, es trasmitir con la vida. Es acercarle al otro tu fe y que la sienta en su espíritu.
Y anunciamos no un mensaje frío o simple doctrina. Anunciamos ante todo una Persona, un acontecimiento, un hecho histórico: Jesús nos ama y dio su vida por nosotros (Ef 2:1-9)
Anunciamos y testificamos “una certeza”: Cristo-Jesús ha resucitado y está vivo en medio nuestro (Hch 10:34-44). Certeza que pueda hacerse vida en el otro, para que el proyecto de Dios se haga realidad en el otro hasta que llegue a la madurez de la fe.

6.- En este contexto cobra mucha importancia nuestro testimonio.
La trasmisión de una doctrina, exige siempre un sustento testimonial. El testigo es aquel que habiendo visto algo, lo quiere contar, narrar, comunicar para que en “el otro” se produzca el milagro del “nuevo nacimiento” y la “llenura del Espíritu Santo.

Conclusión:

Acerquémonos al soplo del Espíritu que nos invita a superar nuestro individualismo desterrando el “no te metás”. Quitemos de nosotros la mentalidad nostálgica y tanguera del “esto no va a andar”, y de esa manera vencer a los “profetas del desaliento”.

En nuestra ciudad, ya hay demasiado dolor y rostros entristecidos como para que quienes creemos en la Buena Noticia del Evangelio escondamos el gozo que nos proporciona el Espíritu Santo.

Por eso, anunciemos con alegría que Jesús es el Señor... haciéndolo con gracia y “ligeros de equipajes, con un corazón lleno de fervor”

Renovemos nuestra vocación, reconfirmemos nuestra misión. Pidamos al Señor la gracia de ser instrumentos de comunión, para hacer de Comunidad Nueva Vida de Buenos Aires una Casa de todos. Que ese sea nuestro llamado y no otro.

Oremos:
Mensaje a predicar por el Pr. Raúl Flores en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Primer domingo de Octubre de 2011 Culto 11hs

domingo, 25 de septiembre de 2011

¿ACOMODADOS O COMPROMETIDOS?

Lucas 9:51-62

Propósito específico:

A mi entender tres males aquejan al pueblo evangelico actual: Secularismo, indiferencia e individualismo religioso. Pero también lamentablemente hay en nuestros círculos evangélicos "propuestas religiosas" que son "consumistas" y que entusiasman a muchos a quienes mas tarde o más temprano dejan peor que antes.
Es hora de decir la verdad... hora de sincerarnos: Seguir a Jesús tiene un costo. Sus enseñanzas demandan un cambio de corazón para obedecerlas. ¿Estaremos dispuestos a ese cambio o seguiremos su camino a nuestro modo? ¿Somos oyentes de sus mandamientos o estamos comprometidos con ellos? Recordemos siempre que la "autosuficiencia" nos hace perder la condición de discípulos y nos hace inconsistentes y perecederos. La respuesta para este tiempo está en Gálatas 5:16 "...andemos en el Espíritu..." "Dejémonos conducir por el Espíritu Santo" que es lo mismo que decir: La humildad y el sabernos necesitados nos abre las puertas al Señor y nos permite construir (caminar la vida) "sobre la roca".

Texto:

"Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?. Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos, mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos, y tú vé, y anuncia el reino de Dios. Entonces también dijo otro: Te seguiré Señor, pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios"

Mensaje: 

En la época de la conquista del Oeste la gente se trasladaba de un lugar a otro en diligencia. Y dice que esos viajes se podían hacer de tres maneras o había tres clases de pasajeros: Estaban los de primera, de segunda y de tercera clase.
Los pasajeros de primera, pasara lo que pasara en el recorrido, permanecían sentados y sin moverse del carruaje durante todo el viaje.
Los de segunda, cuando surgía un problema, tenían que bajarse y esperar a un costado del camino hasta que el problema se resolviera. No se manchaban las manos ni colaboraban en nada, simplemente miraban quietos y cuando el problema se resolvía subían y seguían por el camino como si nada hubiese pasado.
Pero dice que con los de tercera la cosa era diferente: Tenían que salir de la diligencia, empujarla (si era necesario), ayudar en el arreglo del desperfecto (cualquiera que éste fuera) y una vez resuelto, seguir al destino.
Interesante ¿no?... Y este ejemplo me sirvió para pensar en nosotros ya que también nuestra vida cristiana es "un viaje"

La pregunta sería: ¿Qué tipo de boleto hemos sacado? Somos de los que viajan en primera o segunda o vamos en tercera? ¿Acomodados o comprometidos?
No sé qué clase de billete compramos nosotros cuando decidimos viajar en “la diligencia de Jesús”. Pero si sé que la mayoría de nosotros los Evangélicos solemos comportamos como viajantes de primera o segunda clase. Queremos un Jesús a “nuestra imagen y semejanza” una especie de “mozo de bar” que atienda todas nuestras urgencias y demandas y sin comprometernos en nada con lo que sucede a nuestro alrededor. ¿Seremos algunos de nosotros “viajantes de primera”? ¡Que Dios nos ayude amados!

Alguien dijo alguna vez con mucha razón que: "La vida cristiana no hay que tomársela como un reloj de arena sino como una carrera con una meta. Y nuestra meta es servir y para servir necesitamos compromiso".
Francisco de Quevedo decía: "El que quiera en esta vida todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos en su vida".
Teresa de Calcuta decía: "No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz".

Acá el texto de Lucas nos dice que Jesús "tomó la decisión de -viajar- a Jerusalén".
Y de igual forma nosotros al decidir por Jesús y sus enseñanzas, al buscar la llenura del Espíritu Santo, al unirnos a la Iglesia, al aceptar Su Palabra como regla de vida, hemos decidido viajar también con Jesús.
Pero no un viaje de "primera" sino más bien un viaje de "tercera"... de aprendizaje de crecimiento y servicio…Viaje que exige elecciones y compromisos... Viaje que exige renuncia y abnegación… Viaje que exige morir a uno mismo para vivir en función de los demás… Pero también viaje que no es luto ni pena sino gozo, alegría y felicidad…

Es interesante notar que las tres conversaciones en nuestro texto de Lucas (tres supuestos viajeros, tres supuestos discípulos) implican decisiones… compromiso, audacia, osadía, valor, atrevimiento, intrepidez. Nada de comodidad, nada de "hacer la plancha"

Dice que al primero (Vs 57) le responde en su "confesión espontánea": "Jesús te seguiré adondequiera que vayas... diciéndole: Las zorras tienen guarida, y las aves del cielo nidos, más el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza". No decidas a la ligera... meditá y sacá bien tus cálculos, el Mesías tiene que sufrir y ser crucificado.
Éste con seguridad esperaba un viaje cómodo, en primera clase. Para él el Mesías era triunfador y glorioso. No cabía en su cabeza un Jesús fracasado y derrotado. Es triste decirlo amados pero en muchos círculos cristianos este tipo de evangelio se ha popularizado. Poco y nada hacemos por la familia, por los hijos, por los necesitados y olvidados de este mundo... Vamos cómodos en primera clase...
Viajar con Jesús muchas veces es unirse a la oposición.

En la segunda conversación (Vs59) aparece la excusa: "Déjame ir a enterrar a mi padre". Enterrar a un padre significaba quedarse en casa hasta que los padres ancianos morían y eran enterrados respetuosamente. Y para que eso sucediera podían pasar muchos años.
Lamentablemente hoy en día muchos son los que viven en el versículo de Lucas 9:59 postergando la misión a la que fueron llamados y lo que no entienden es que Seguir a Jesús es algo que pertenece al aquí y al ahora. Es una decisión para hoy. El llamado de atención aquí es para algunos de nosotros que vivimos posponiendo indefinidamente (por un tiempo indeterminado) la respuesta a su llamado. Esta palabra es para alguien aquí..
Me gustó mucho lo que dijo alguien alguna vez con mucha razón: “Jesús va de camino a Jerusalén e irá contigo o sin ti”

Y llegamos al tercer "supuesto discípulo" de nuestro texto (Vs61) que le pide a Jesús despedirse de los suyos. Es como si dijera: “Sabés una cosa Jesús? Me gustaría mucho seguirte pero tendría que preguntarle a otros, consultar primero, ver que opinan los demás, pedir permiso…”
¿Qué le contesta Jesús? "Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios" No hay mayor autoridad que Él. Ser discípulo es un compromiso de toda la vida. Es triste decirlo amados pero muchos esperan ver que hacen otros primero y luego evaluan de acuerdo al resultado... Son especuladores...
Ahora bien: !Cómo respondieron los tres candidatos no nos interesa demasiado saberlo porque al fin de cuentas se trata de cada uno de nosotros, de ustedes y de mí!.
Jesús nos dice en esta mañana que seguirle conlleva un costo, tiene un precio.
La mayor lealtad se la debemos a Jesús por eso ninguno de los que nos "consideramos sus seguidores" debemos aceptar ninguna voz que hable más fuerte que la del Espíritu Santo de Dios. ¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo en esta mañana? ¿De que manera querés seguir "viajando"? ¿Donde te necesitará tu Iglesia Comunidad Nueva Vida? ¿Donde querrá Jesús que estés? ¿Donde te necesitará el Espíritu Santo? ¿En que lugar te querrá ver tu pastor? El "viaje" te ofrece tres opciones. Por cuál de ellas optarás?

Conclusión:

Dos profesores dialogaban sobre filosofía y el sentido de la vida cuando uno de ellos le dijo al otro: "me dijo Enrique que es uno de tus estudiantes". A lo cual éste responde: "Sí, Enrique (asiste) a mis clases pero no es (uno de mis estudiantes)".
Teresa de Calcuta dijo: "El servicio es lo que podemos llevarnos a nuestro encuentro final con Dios". Y otra frase que la recordamos siempre: "El que no vive para servir, no sirve para vivir"
"La vida es demasiado corta para estar mal y sufrir. Hay que vivirla al 100%"
Finalmente entendamos que:"Podemos transitar por los lugares más terribles sin temor, porque Jesús en nosotros nunca nos decepcionará"
¿Somos discípulos oyentes del Maestro o somos discípulos comprometidos con el Maestro?

Oremos:

Mensaje a predicar por el Pr. Raúl Flores en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Domingo de Setiembre 2011 Culto 11hs.

domingo, 18 de septiembre de 2011

¿ES NAÍN TU RUTA?

Lucas 7:11-16

Propósito específico:

La vida cristiana no es atadura sino libertad. No es tristeza sino felicidad. Jesús vino a desatar las ligaduras de muerte. El cristianismo es fuente de gozo. “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua de vida...” Jn 7:37-38 La felicidad está en Jesús. Y Naín es nuestra ruta.

Este pasaje de Lucas 7 nos descubre las relaciones entre la Iglesia y el mundo, entre vivir el cristianismo e ignorarlo. Naïn, quiere decir felicidad, ciudad de recreo, ciudad hermosa, ciudad de la felicidad.

Y sigue diciendo el texto que un día "Jesús está yendo de camino a la ciudad de Naïn", y dice que "Sus discípulos iban con El, y una multitud numerosa". Interesante no?: Una multitud que camina detrás de Jesús rodeado de sus discípulos.
¿Y hacia dónde va esa multitud Pr. Flores? Hacia la Ciudad de la Felicidad.
¿Estamos haciendo ese recorrido? Es de este modo tu caminar cristiano? Es Naín tu hoja de ruta?

Siguiendo con el texto nos enteramos de otra multitud que viene a Su encuentro y dice que cuando estaban llegando "cerca de la puerta de la ciudad, ocurrió que llevaban un muerto, hijo único de su madre, viuda, y que mucha gente de la ciudad la acompañaba".
Lo que nos llama la atención aquí amados es que esta otra multitud, que avanza hacia Jesús, “está abandonando” la ciudad de la felicidad llevando un muerto. ¿Estaremos algunos de nosotros recorriendo ese camino inverso? ¡Cuidado con ese espíritu amados!.

Lucas 7 nos dice que la tragedia y el dolor de ese duelo "es el hijo único de una viuda", un joven arrebatado en su juventud, y su madre, que había perdido a su marido, no tiene otro hijo.
La muerte le ha había quitado todo. Y es que fuera de Jesús, aún “teniendo todo” no tenemos absolutamente “nada”. Podemos tener inteligencia, habilidad para hacer riquezas, logros materiales, posesión de bienes, amor al arte en todas sus expresiones, pero sin Jesús en el corazón vivimos vacíos de espiritualidad porque “la muerte espiritual” quita todo lo divino que hay dentro nuestro.

Siguiendo con Lucas 7 vemos a esta altura dos multitudes, dos movimientos. A la cabeza de la primera muchedumbre está la Fuente de Vida, Jesús. A la cabeza de la segunda, está la juventud muerta, portadora de desesperación, conduciendo hacia un camino sin salida, sin retorno. ¿En cuál de ellas estás, en cual de ellas vives? ¿Sigues sin encontrar a Naín?
Los primeros, los que van con Jesús hacia Naïn caminan hacia la felicidad; los otros la dejan detrás.

¿Qué es la Iglesia, qué es el cristianismo Pr. Flores? La Iglesia es esa multitud que Jesús arrastra hacia la felicidad.
Lamentablemente muchos cristianos no nos damos cuenta que al comprometernos seguir a Jesús nos comprometimos buscar la felicidad.

Es triste decirlo pero muchos cristianos creen equivocadamente que el camino de Jesús, de la religión, es, más bien, el camino de la tristeza, de un cierto “coraje para soportar” las pruebas, y para muchos la felicidad hasta les parece una “mala acción” da casi “vergüenza ser felices” y sin embargo este texto es iluminador pues está claro que es Jesús el que “nos arrastra” hacia ella, pues el cristiano es un hombre que “camina hacia la felicidad”. Puede, desde luego, ocurrir que esté triste, aplastado en algún momento por la vida, pero su meta es luminosa, gloriosa y feliz.

¿Cómo alcanzar entonces esa felicidad Pr. Flores? ¿Cuál el método, el secreto del camino hacia Naín? Los Mandamientos de Jesús mis amados. La Palabra de Dios.
Esta Palabra que ustedes ven en mi mano y que cada uno de ustedes ha traído hoy son una enseñanza de sabiduría que nos conduce “a Naín”, a la felicidad.

La Palabra de Dios, los Mandamientos de Jesús no nos fueron dados con un fin didáctico, moralista y pesado. La Palabra encierra la sabiduría de la felicidad.
Tomemos como ejemplo el mandamiento de "Amar a nuestros enemigos". Si amo a mis enemigos, si no odio a nadie, ya soy feliz, porque el odio destruye el gozo. "No contemos con los hombres, contemos sólo con Dios" Los hombres nos decepcionan, porque nos engañan, y al estar decepcionados nos sentimos desgraciados.
Sin embargo ¡Qué felicidad la obediencia! Cuántas inquietudes borra.

Las Bienaventuranzas son otro ejemplo de lo que estamos diciendo. Al cumplir los mandamientos de Jesús adquirimos la felicidad y la paz que nadie puede quitarnos.
Los otros placeres nos engañan ¿porqué? porque duran un instante y luego se agotan. Son simples fuegos artificiales.

Volvámonos a Naín, confesemos y reconozcamos que el criterio de ser felices no está incorporado en nuestro espíritu cristiano.
No seamos engañados amados, la perfección en Cristo nos guía hacia la felicidad; la multitud seguía a Jesús porque El se dirigía hacia Naïn. Hagamos nosotros también lo mismo.

Y por el otro lado, ese otro lado que se llama "mundo", ¿qué vemos?. El mundo es un "Naïn exterior" que engendra desesperación y vacío.

Dice finalmente el texto que Jesús es “movido a compasión”. Acá hay una hermosa enseñanza: Aquellos que estamos hoy con Jesús y escuchamos Sus mandamientos, tenemos que tener también compasión de esa multitud que está de duelo. Es la única actitud valedera del cristiano frente al mundo.
No estoy hablando de indignarnos frente a la injusticia, o tener sentimientos artificiales, o hacer un juicio teatral, sino “tener compasión”.

Detrás de los aprovechadores de este mundo, de los “exitosos de este mundo” --no en Cristo--, esos “habitantes de Naïn” que viven en la felicidad “antes de la llegada de Jesús”, se esconde la desesperación y el vacío de espíritu, se esconde el resentimiento y la omnipotencia, se refugia la soberbia y el egoísmo, el duelo en cualquier momento les llegará.

Finalmente dice el texto que Jesús con su mano sanadora detiene el féretro, la multitud también lo hace y Jesús suspende el dolor extremo de los que no están en Naín...
Qué hermoso cuadro amados: Nuestra misión es la de detener, en Cristo, la procesión del entierro del mundo. Aleluya!!!

Entonces Jesús ordena: "Levántate". Y la multitud, estupefacta, viendo la resurrección, exclama: "¡Dios ha visitado a su pueblo!". “¡Dios ha visitado al mundo!”

El mensaje en esta mañana es: Sigamos hacia Naín. Sigamos a Jesús que nos arrastra hacia la felicidad llevando esperanza a los que salieron de Naín y obedeciendo Sus mandamientos.

Conclusión:

Renunciemos esta mañana a un cristianismo triste. Dejemos definitivamente esa convicción de que el camino de Jesús es duro. El dijo: "Mi carga es dulce y Mi yugo es liviano. Soy manso y humilde de corazón. Venid a Mí, vosotros que estáis cansados y agobiados, y Yo os haré descansar".
Todo aquello que nos parezca pesado: ayuno, paciencia, coraje, perdón, si lo aceptamos plenamente, sin equívocos, se vuelve un yugo, un peso y una cruz desbordantes de consuelo, paz y felicidad. Por eso podemos decir, en esta mañana que “la cruz” es el símbolo, el camino y la puerta de la ciudad de Naïm, la ciudad de la felicidad.
El Espíritu Santo nos espera en esta mañana para llevarnos nuevamente por la ruta hacia Naín.¿Qué esperamos para transitarlo?

Oremos:

Mensaje del Pr. Raúl Flores a predicar en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Domingo de Setiembre 2011. Culto 11hs.

Cruzada de renovacion y avivamiento

Cruzada de renovacion y avivamiento
Julio 2007. Río de Janeiro