sábado, 21 de julio de 2012

EL OPTIMISMO (ENTREGA GENEROSA) DE MARÍA



Texto: Lucas 1:26-38

Propósito específico:

El optimista siempre tiene un proyecto (Hacer de su vida una entrega generosa a Dios); el pesimista, en cambio, una excusa.  Se dice que el optimista lleva proyectos mientras el pesimista tiene excusas. Renunciemos a todo pesimismo y tomemos el hábito de ser optimistas.

Introducción: ¿Qué cosa es optimismo? Es la tendencia interna de observar la realidad desde una perspectiva positiva tanto en el presente como a futuro. Es una “actitud” que actúa como un intermediario entre nosotros y la realidad.

Oración de transición:

A través de María analicemos su comportamiento optimista e imitémosla.

1.- El optimista se da por entero.
María no se reservó nada. No comprendía del todo lo que el ángel le estaba diciendo, pero se ofreció a Dios totalmente. Su entrega no fue calculada ni a medias. Su generosidad fue total. ¿Qué de nosotros?
Se cuenta que un pobre vivía de la caridad de un pequeño pueblo. El trozo de pan más grande lo recibía siempre del sacerdote. En una ocasión el sacerdote no estaba en casa cuando el pobre fue a pedir y su madre (ese día no tenía buen humor) le dijo que no le podía dar pan porque no encontraba cuchillo para cortarlo. El pobre se fue entristecido y en su camino de regreso se cruza con el sacerdote, al que le cuenta lo ocurrido. El sacerdote llegando a su casa, llama a su madre y delante del pobre, le dice: Querida madre: “Cuando no hay cuchillo para cortar pan, se entrega el pan entero”. ¡Ese día el pobre tuvo más ración que ningún día!

2.- El optimista renuncia a las excusas.

Nos pasamos la vida buscando excusas para no comprometernos demasiado.
Solemos ser pesimistas por naturaleza porque en realidad “nos conviene”. Y aún convertidos continuamos en ese estado. Da la impresión de que nos da miedo dar un paso definitivo. Nos cuesta practicar la generosidad: Preferimos “dar un trozo de pan en lugar del pan entero”.
Es muy positivo en nuestra Comunidad el crecimiento del número de voluntarios, pero la mayoría de las veces ese voluntariado se ofrece “a plazos” y pocas veces de manera definitiva. Quizá por miedo, por incertidumbre ante lo que pueda venir o por no estar seguro de las propias fuerzas….Pero hay una cosa mis amados que es muy cierta y no podemos ignorar: Los compromisos permanentes son los que producen mayor fruto. ¡Que hoy miremos con optimismo nuestro llamado y el ministerio que el Señor nos dio!
La labor de un misionero, pastor, evangelista, maestro, se ve con el paso del tiempo, pues los proyectos exigen una “continuidad en la misión” para que esta sea provechosa. ¡Que el Espíritu Santo nos convenza de eso!

3.- El optimista responde siempre con un “si” a Dios.

“Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. María, dijo sí. Acá se ve el optimismo con que le responde a Dios. Su visión de fe es optimista. Por eso es capaz de entregarse por entera; por eso su amor es confiado y generoso, por eso su respuesta afirmativa. María se ha despojado de sí misma y pone toda su voluntad al servicio de Dios para “donarse” a todos. El optimista –como María- pone toda su vida en manos de Dios de una manera incondicional. Acepta lo que pueda venir, porque sabe que el Señor nunca le va a fallar.

Conclusión:

¿Cómo hemos respondido hasta aquí al llamado de Dios? ¿Qué grado de optimismo nos acompaña? ¿Ante cada reto de la vida, cómo respondemos?

Déjenme terminar enunciando lo que yo considero las cinco ventajas del optimista:

Mejor salud. La mente influye en la salud física y bienestar del cuerpo. Estudios demuestran que hay relación entre la proclividad de enfermarse, el estado de ánimo y la actitud de ver las cosas, por lo que siendo optimista se puede evitar y curar enfermedades de manera más fácil.

Sin depresión. El optimista tiende a tener menos problemas de depresión porque ve su vida de forma positiva y, por lo tanto, la estima y la aprovecha al máximo.

Sociabilidad. La autoestima va de la mano con el optimismo y juntos propician que se tenga confianza en uno mismo y se pueda interactuar exitosamente con cualquiera. Así, conseguir relaciones amistosas y sentimentales no requiere de ningún esfuerzo extra.

Espíritu emprendedor. Ver el futuro con buenos ojos anima a los optimistas a llevar a cabo las ideas sin pensar en que algo va a salir mal. Esta confianza inicial, alimentada por la perseverancia, propicia el éxito.

Éxito. Es importante no darse por vencido ante las adversidades. Pensar en la caída como un reto y apreciar la perdida de un trabajo como una oportunidad de conseguir algo mejor son las cualidades del optimista.
La constancia, la dedicación y la capacidad intelectual hace que el optimista sobresalga.

¿Qué visión tenemos de nosotros mismos? María nos es ejemplo para imitar. Recordemos que el optimista siempre tiene un proyecto (Hacer de su vida una entrega generosa a Dios); el pesimista, en cambio, una excusa. Sigamos el ejemplo de María.
En esta mañana que el Espíritu Santo ministre nuestros corazones, nos llene de su fuego y nos transforme en verdaderos optimistas para servir a Dios. Amén.

Oremos:

Mensaje del Pr. Raúl Flores. Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires. Cultos 11hs Gaona 2918 y 18hs La Lucila, Buenos Aires.

No hay comentarios.:

Cruzada de renovacion y avivamiento

Cruzada de renovacion y avivamiento
Julio 2007. Río de Janeiro