sábado, 25 de mayo de 2013

HAY AMOR CUANDO HAY CAMBIO...


Texto: Lucas 15 :17-18

Propósito Específico: 
La verdadera prueba de amor está en la voluntad de cambiar. La obediencia es la verdadera prueba de nuestro amor a Jesús y el secreto para descubrir la voluntad de Dios en nuestra vida.
Algunos se muestran renuentes a confiar a Dios completamente sus vidas, temiendo que El pueda cambiar sus planes pero Sus planes son infinitamente superiores a los mejores planes nuestros.
Dice que: Siervos inútiles somos cuando hacemos solamente lo que debemos: Hay que dar más para que los demás vean la Gloria de Dios en nuestras vidas.
Si Dios está rompiendo tus estructuras es porque tiene algo mejor para ti.  Sí, El puede cambiar nuestros planes.
Ahora bien: ¿Por qué es tan importante obedecer a Dios?
Algunos principios nos van a ayudar a rendir nuestra voluntad al Señor.

1. DIOS LO ORDENA.
En Jeremías 7:23, Dios dice: "Lo que si les ordené fue lo siguiente: Obedézcanme. Así yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. Compórtense de acuerdo a todo lo que yo les ordene, a fin de que les vaya bien”.
Aunque Dios enfatizaba los sacrificios de animales en el Antiguo Testamento, realmente valoraba más la obediencia que los sacrificios.
Cuando Saúl desobedeció a Dios en nombre del sacrificio, el profeta Samuel dijo: "¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrifico, y el prestar atención, más que la grasa de carneros..." 1 Samuel 15:22

2. LA OBEDIENCIA DEMUESTRA NUESTRA FE.
La desobediencia de Saúl mostró su falta de fe y le costó el reino. Cuando desobedecemos, nos cuesta la bendición de Su Reino (vida abundante y fructífera).
Ahora, no siempre vamos a entender Sus mandamientos, pero podemos tener fe en Su sabiduría y poder y por nuestra obediencia demostrar que le creemos ante cualquier cosa que nos mande.

3. LA OBEDIENCIA GLORIFICA A DIOS.
Jesús se refiere a sí mismo en Juan 15:4 como la vid y a los cristianos como las ramas. El dice: "Permanezcan en mí, y Yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí”.
Permanecer es obedecer. El cristiano obediente lleva mucho fruto y su obediencia glorifica a Dios.
Mientras le obedecemos en fe, nuestras vidas serán de Su agrado. Moody, el gran evangelista del siglo XIX fue desafiado por una declaración: "El mundo aún espera ver lo que Dios puede hacer en y a través de aquel que está completamente rendido al Señor Jesucristo", Moody respondió: "Yo quiero ser ese hombre".
Como resultado de haber dado gloria aL Señor, Dios lo usó como a ningún otro hombre de su tiempo para alcanzar multitudes con el evangelio de Cristo.

4. LA OBEDIENCIA PRODUCE VICTORIA.
La estrategia del enemigo es influenciamos para que desobedezcamos a Dios. Este fue su propósito en el huerto del Edén cuando tentó a Eva y sigue siendo su objetivo hoy día.
Santiago 4:7 nos da unos pasos hacia la victoria: "Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”. Lo que tenemos que hacer es sometemos a Dios, o sea, que debemos obedecer a Dios en todas las cosas, para tener victoria personal y una vida abundante.

5. LA OBEDIENCIA PERMITE QUE EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO SE MANIFIESTE.
Lucas 10:3-9; 18-20
Dice que Jesús  envió a aquellos 70 discípulos con instrucciones específicas, pero antes les dio el poder para sanar enfermedades y echar fuera demonios. Cuando hay obediencia en nuestra vida el Señor derrama Su Espíritu Santo para que actúe ( a través nuestro) con poder.
El Espíritu Santo nos capacita, llenándonos de Su poder y de Su gracia para ser testigos eficaces del Señor Jesús

6. DIOS SE REVELA A SI MISMO A AQUELLOS QUE LE OBEDECEN.
Si Cristo no es hoy una experiencia personal de gozo en Tu vida, esto bien podría ser el resultado de que hay desobediencia en tu vida.
Jesús promete manifestarse a todo aquel que le obedezca: "¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él” Juan 14:21

¿Encontraste todo el poder y la plenitud que deseas en tu vida cristiana? Te animo a que hagas tuyo el poder del Espíritu Santo por fe,disciplinando tu mente y corazón mediante la obediencia a Dios y Su Palabra.

La obediencia a Dios es un llamado a una vida sobrenatural. No podemos confiarnos en nuestra propia fuerza. Debemos tomar por fe la presencia del Espíritu Santo para llenar, dar poder y dirigir nuestras vidas.

¿Confiamos en que Dios tiene lo mejor para nosotros? No podemos llamarnos cristianos si no obedecemos. Una persona desobediente deshonra a Dios. Una persona obediente glorifica a Dios

¿Puedes llamarte cristiano?. ¿Estas obedeciendo en todo o solamente a medias? ¿Estas leyendo la Biblia?

Dices que amas a Dios? Dices que amas a los que no conocen todavía a Dios? Dices que amas a tus hermanos? Dices que amas al Pastor? Dices que amas a la Iglesia? Entonces obedece. Muestra que has cambiado a través de tus ganas de someterte a Sus mandamientos.

ALGUNOS PASOS PARA CAMINAR EN OBEDIENCIA

1. Estudia y medita en la grandeza de Dios.
Cuando verdaderamente entendemos cuán amoroso, sabio, poderoso y confiable es Dios, no tendremos ningún problema en creerle y obedecerle.

2. Conoce Su Palabra.
La Palabra debe ser la base para nuestra obediencia y crecimiento. “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza...” Col. 3:16

3. Creer que Dios tiene un plan para mi vida.
Su plan para tí, será evidente a medida que estudies y medites en Su Palabra, invierte tiempo en oración y obedece Sus mandamientos.

4. Actuar.
El cuarto paso hacia la obediencia, es sencillamente hacer lo que Dios nos dice en el poder del Espíritu Santo.

CONCLUSIÓN:
Hay amor cuando hay cambio.
Preguntémonos entonces: ¿Estamos caminando en obediencia en todas las cosas? ¿Somos fructíferos discípulos de Cristo? El Señor nos anima para que caminemos por fe y en obediencia. Determinémonos a andar en obediencia delante de Dios y comencemos hoy mismo a reflejar a Jesús en nuestras vidas.
Recordemos: “La verdadera prueba de amor está en la voluntad de cambiar”
La obediencia demuestra nuestro amor a Dios.
Jesús dijo: "El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él. El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías sino del Padre, que me envió”. Juan 14:23-24
Amor es una palabra que requiere acción, y resulta en obediencia y en deseo de agradar a Dios.
Quien dice amar a Dios pero no le obedece en verdad no lo ama. La obediencia a medias es desobediencia. Amar a Dios es obedecerlo en todo.
“La verdadera prueba de amor está en la voluntad de cambiar”

Oremos:

Mensaje del Pr. Raúl Flores a predicar en Iglesia Comunidad Nueva Vida de Del Viso. Mayo 2013

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