QUE TAN COMPROMETIDOS ESTAMOS CON CRISTO?

Juan 6:1-15

"Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron."

Propósito específico:

¿Qué aporta al creyente la fe en Jesucristo? Buena pregunta en un mundo donde siempre la gente va buscando contrapartida a toda cesión personal. Lo triste de todo esto es que esa mentalidad se encuentra en nuestros círculos cristianos.

Mensaje:

Vemos en este pasaje de Juan 6 que la gente seguía a Jesús admirada por sus milagros y su fama y no porque creyesen en Él sino mas bien por curiosidad y por interés propio.
Es triste decirlo amados, pero para muchos de nosotros la fe tiene que tener un componente utilitario. Si no me sirve para nada práctico, si no me aporta algo material, no es verdadera fe... ¿Seremos así nosotros?
Muchos hemos perdido el sentido gratuito y contemplativo del seguimiento a Jesús. Aquellos seguían a Jesús pero... "a cierta distancia". ¿Qué de nosotros?
Interesante es notar que este texto de Juan 6 no nos dice que alguno de ellos se haya convertido porque Jesús le dio de comer... Y aún así... Jesús seguía haciendo el bien. ¡¡¡Con qué intensidad nos ama Dios!!! ¡¡¡ Es que el amor de Dios hacia nosotros no tiene fronteras!!! ¿Nos hemos abierto al amor de Dios o todavía dudamos???
Puede ser que no hayamos caído en la cuenta de que la mayoría de las personas que se encuentran con el Señor en los Evangelios no le siguieron, no se convirtieron.
¿Cuál es entonces el significado de dar alimentos a los que venían a Él?
De la misma manera que la vida necesita estar sustentada materialmente por los alimentos, así la vida en el Señor se sustenta con el encuentro personal con Cristo.
Dar de comer (que es lo mismo que decir leer la Biblia, asistir a los Cultos, servir donde te necesiten y aún cuando no te necesiten) es señal de querer que sigas adelante, vivo y con fuerzas.
Dejarte encontrar y permanecer en el Señor es signo del amor que Dios nos tiene.

Lo triste de Juan 6 es que aquellas personas fueron alimentadas por Jesús pero se quedaron en eso, en un alimento material, de ahí que su reacción no fuese la de proclamar su divinidad sino su papel de profeta.
Dicho de otro modo: No supieron aceptarlo como Salvador de sus vidas sino hacerlo rey temporal.

En nuestro caminar en la fe muchos reaccionamos igual ante Jesús. Cuando intuimos que somos ayudados por Dios nos sentimos en plenitud. Si logramos lo que queremos es que "Dios está conmigo...", pero sólo mientras seguimos consiguiendo objetivos materiales... Si no conseguimos lograr aquello que ambicionamos "nos enojamos con Dios y nos alejamos de la Iglesia..." ¡¡¡Qué el Espíritu Santo en esta mañana nos sacuda y llene de fuego santo nuestros corazones!!!

Y me gusta mucho Juan 6 porque encuentro una profunda reflexión sobre lo que debe ser mi vida de seguimiento del Señor.

Sé que estoy en mejor situación que aquellos comensales de Juan porque tuve el privilegio de experimentar la resurrección de Jesús (es decir, la fuerza de su presencia a través del Espíritu Santo) , por eso la lectura del texto me lleva a plantearme más en profundidad "el sentido de aquella comida".

Es que en realidad: El alimento es algo prioritario para vivir, por eso los Evangélicos le damos tanta importancia a la Palabra de Dios y a la asistencia regular a la Iglesia. Preguntémonos si estas dos cosas están como prioridades en nuestras vidas.

Alguien dijo alguna vez con mucha razón que: "Los dos soportes de la vida cristiana son la Resurrección de Jesús y la Palabra de Dios. Todo lo demás debe girar en torno a estas dos grandes verdades".

Aquella comida quedó devaluada porque muchos de aquellos comensales no supieron captar la profundidad del milagro. Se quedaron en lo grandioso de la comida, pero no supieron ahondar en su significado.

La "comida" del Evangelio es poder entender: 1) Cuánto nos ama Dios, 2) Cuán pecadores somos todos nosotros 3) Qué único y suficiente salvador tenemos en Cristo Jesús 4) Que la fe en Él nos hace salvos 5) Que el Espíritu Santo nos fue enviado para ayudarnos y fortalecernos en el caminar cristiano porque solos no podemos, y 6) Qué importante e irreemplazable es la Iglesia a la que debemos congregar con regularidad.

Algo parecido sucede con nosotros hoy.
La gente no entendió que aquella comida era compartida y era símbolo de la entrega de Jesús como salvación nuestra. Se quedaron en el pan y los peces y no fueron capaces de descubrir quién y por qué se los daba. Alguien me dijo una vez con mucha razón: "Las cosas de Dios hay que leerlas siempre en las entrelíneas de la vida"

Conclusión:

Me quedo con una de las frases del Evangelio de hoy: "Jesús mismo sabía bien lo que iba a hacer." y me quedo contemplando la Resurrección y la Palabra en la seguridad de que si me dejo alimentar por Cristo, podré compartir siempre con los que me rodean, de una manera especial con los más pobres y necesitados. Y ese termina siendo el deleite de mi vida, porque sé que con esa conducta agrado a Aquél que ama mi alma.

Mensaje del Pastor Raúl Flores a predicar en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Domingo 08 de Enero de 2012 en Av. Gaona 2918 Culto 11hs.