DIGAMOS LAS COSAS POR SU NOMBRE...

Numeros 14:1-4

Propósito específico:

Nunca te lamentes de las cosas que consentís en tu vida. Nunca te quejes a Dios por lo que no lográs si no sos capaz de hacer morir tu vieja naturaleza. Si permitimos a nuestro viejo hombre vivir en nosotros entonces no culpemos al Señor de las victorias que no podemos alcanzar. Lo que causa que no avancemos no es el silencio de Dios sino nuestra obstinación de hacer nuestra propia voluntad.

Dice nuestro texto que los Israelitas se quejaron contra Moisés y contra Dios porque los había sacado de la esclavitud de Egipto para terminar muriendo en el desierto a manos de Faraón.
Dice que no entraron en la tierra prometida porque consintieron que un "espíritu de rebeldía e idolatría" conviviera en sus corazones.

Notemos lo que había en el carácter de este pueblo quejoso:

1.- ELLOS GUARDARON UNA "MENTALIDAD DE LANGOSTAS" (Vs33)


2.- EN SU CORAZON HABÍA INCREDULIDAD. (Vs28)


3.- EL PECADO DE IDOLATRÍA NO ABANDONARON NUNCA. (Exodo 32:1-6)


4.- CAMINARON TODO EL TIEMPO CON UN "ESPÍRITU DE TEMOR. (Vs 31-32)


Conclusión: ¿Qué permitimos nosotros en nuestras vidas? ¿Qué cosas guardamos en el corazón que no nos edifican?. ¿Hasta donde influencia nuestra vieja naturaleza? ¿Hemos hecho morir nuestro "hombre natural"? ¿Seguimos con la ira?, faltos de perdón? desobediencia?, rebeldía?, pecado?, temor?, incredulidad?, etc.
Si no ves la bendición de Dios fluir en tu vida ahora ya sabés que no es Dios quien la causa sino, tu determinación de permitir que "tu viejo hombre" siga vivo.

Oremos:


Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires en Marzo 2012.