Texto: 1 Samuel 7.1-13
Los filisteos son una tipología de nuestras luchas
espirituales.
Y dice que por el “descuido espiritual” los israelitas
dejaron de servir a Dios y “se entregaron” a costumbres idólatras y paganas.
No tuvieron en cuenta que La Presencia de Dios ya no estaba con ellos. Entonces cada vez que
iban a la batalla eran derrotados.
Ahora cuando “perdemos el temor” y nos dejamos distraer (nos
pasa como a los Israelitas), pensamos que Dios está con nosotros y en realidad no
lo está.
El pueblo de Israel, por causa del descuido, el orgullo y la
religiosidad perdió el Arca (se la habían llevado los filisteos- tipo del
pecado) que contenía, la gloria, la presencia visible, el maná, las tablas de
la ley, los querubines. El peso de Su presencia.
Y dice que "veinte años" Israel lamentó haberse equivocado,
lamentó su tibieza, su excesiva confianza en sus capacidades y por esa causa habían
perdido lo más sagrado que tenían, que era el respaldo de Dios, la presencia de
Dios… Su arca gloriosa…
Dice que los filisteos se llevan el arca entregándola al dios
Dagón. Y me gusta lo que sucede luego!!!
Dice que al día siguiente cuando vino el que cuidaba el
templo, encuentra al ídolo caído delante del arca. Dice que lo vuelven a poner
en su lugar; pero a la mañana siguiente Dagón estaba caído en el piso una vez
más y con sus manos quebradas.
Lo hermoso de la
Unción –cuando la recuperas- es que aunque se levanten
problemas, temores y circunstancias caen humilladas y el enemigo es vencido
porque no hay poder que pueda enfrentarse a aquel que está bajo la gracia, el
amor y la fresca llenura del Espíritu.
No hay nadie que pueda enfrentar a “la presencia de Dios” cuando
ésta reina en tu vida.
Los ídolos del mundo están enfrentando a la Iglesia Pentecostal ,
pero tú tienes que saber que dentro tuyo habita la presencia de Dios. No lo
olvides: Tú eres la habitación donde la gloria de Dios está, donde la presencia
de Dios está, y satanás va a caer y sus manos van a quebrarse, porque el diablo
no tiene parte, ni suerte, ni memoria entre los Pentecostales que vivimos con
el Arca de Dios entre nosotros.
¿Te digo algo? Lo que hace diferente nuestras batallas y
nuestra vida es lo que habita dentro nuestro. Cuando conoces a Cristo y sos
lleno del Espíritu Santo el corazón y la mente te cambia y ya no sos derrotado
sino vencedor…
Dice que cuando Samuel “se arrepintió y pidió perdón” (es lo
que haría falta hacer en nuestro círculo Pentecostal), desde ese día en
adelante el Señor permitió que el pueblo de Israel “recuperara” todo lo que el
diablo robó.
¿Cual es el mensaje aquí?
Vienen tiempos de restitución, tiempos donde el Señor te devolverá todo
lo que el diablo te robó. Pero primero recupera “tu arca” (Derramar del
Espíritu).
Lo que pasó en nuestra vida Pentecostal es que sufrimos el
robo del Arca y eso trajo desvastación , heridas, y derrota (Plano espiritual
perdimos la iniciativa espiritual) pero ha llegado el tiempo de restitución y
recuperar. El Arca debe estar entre nosotros nuevamente…La gloria de Dios quebrantará
el poder del enemigo y volveremos a ser ese pueblo Pentecostal que desata el
poder de Dios en el barrio, en el trabajo, en la familia.
Mizpa simbolizaba a Israel
que por veinte años había “extrañado lo genuino” y le había quedado solamente
la cáscara, la imagen, el nombre, el testimonio. La gloria de Dios que se
manifestaba no estaba, había sido robada.
Veinte años de “apariencia externa”. Habían olvidado la Presencia , el fuego, la
ministración, lo sagrado, lo genuino de Dios.
Pero Gloria a Dios que Dios es Dios de segundas
oportunidades y llegó el día donde el
Señor les dio “la oportunidad” de volver a recibir el Arca y cuando los
filisteos devolvieron el Arca, los israelitas fueron a Mizpa recuperaron el Arca
y recibieron el perdón, se encontraron con Dios y lavaron sus culpas.
Y también nosotros tenemos un lugar (Tu Mizpa) donde vamos
al encuentro del Arca.
SISISI… Él todavía tiene un propósito Pueblo Pentecostal,
ese propósito está en camino, está en proceso, se está desatando.
Mizpa significaba para ellos un lugar donde ya no se “sintieron
más vulnerables” (fáciles de vencer, fáciles de engañar).
Te digo algo? A partir de hoy tendrás la victoria total en
aquello que antes te vencía, en aquello que antes te dominaba. El Señor te dice
que no serás más adicta a cuestiones pecaminosas, ni religiosas, ni mundanas, sino
serás adicta a Mi presencia, adicta a Mi
Espíritu, adicta a la gloria de Dios.
Espíritu, adicta a la gloria de Dios.
Iglesia Asambleas de Dios de Potsville: Hay un lugar, una
etapa, un sitio, un lugar donde tus enemigos huirán delante de ti, donde
abandonarán el territorio que conquistaron, porque tendrán temor del Arca, de la Presencia y de la Gloria que “habita en tí”.
No te desesperes. El Señor dijo: "Estad quietos y
conoced que yo soy Dios". En esta etapa espiritual (que Dios te lleva a
subir) no hay ascensor, hay que subir por la escalera, hay que subir despacio;
pero llegarás a esa estatura, a ese crecimiento. Los pequeños comienzos,
terminarán siendo grandes.
Ese lugar se llama Mizpa. Mizpa es el lugar donde el pueblo
de Dios reconoció su profesionalidad, su entrega a las cosas externas, porque
se habían olvidado de la Gloria
y por lo tanto la terminaron entregando en manos del enemigo.
Mizpa es el lugar donde Dios echa agua limpia y limpia tus
impurezas, limpia tu religiosidad, limpia tu angustia, te visita otra vez y la
gloria de Dios viene otra vez y el enemigo como pasó con Dagón caerá.
Dice que los discípulos caminaron con el Arca. El Arca ahora
es Jesús, la gloria de Dios invisible, caminando con ellos.
Los discípulos luego de tres años de estar con la gloria
“contendieron entre ellos”. En vez de contemplar la gloria, de admirar su
gloria, de aprender y de acercarse a Él, comenzaron a preguntarse quién era el
mayor, quién se iba a sentar a la derecha, comenzaron a darle lugar a las
cuestiones humanas.
Así nos pasó a nosotros pueblo Pentecostal. Sacamos el foco
de atención en el Jesús resucitado, y pusimos el foco en cosas humanas: (quiero
que me respeten, que me traten bien, me ofendí) y nuestra mente en vez de estar
enfocada en Dios, estuvo mirando cuestiones ajenas, ya sea adentro de la
iglesia o fuera de ella.
Los discípulos estaban con Jesús sentados en la mesa “pero
dispersos entre ellos” porque no le estaban dando la atención debida al Hijo del
Dios viviente.
Y dice que de repente se escuchó que alguien “estaba
golpeando la puerta” y cuando abrieron “una mujer” (tipo de la Iglesia llena del
Espíritu) entró y quebró un perfume de nardo puro, derramándolo en sus pies.
Esa mujer (Iglesia renovada) es un ejemplo de lo que va a
suceder pronto con ustedes.
Hay una nueva generación de gente que está “golpeando la
puerta”, gente necesitada, gente herida, gente maltratada, que viene a la
iglesia no ha ocupar puestos, no para competir a ver quién es mejor que otro,
sino que viene para mirar a Jesús como el eterno Salvador y ha darle a Él toda
la gloria y la alabanza por lo que Él les ha dado en Cristo. Hay una nueva
generación de creyentes que están golpeando la puerta.
Jesús quiere una Iglesia Pentecostal que no se distraiga con
cuestiones religiones, con críticas. Jesús quiere una iglesia Pentecostal que
lo adore, que lo alabe, que derrame el perfume, que se entregue de todo
corazón. Este es el llamado divino para ti.
No importa cuántas almas tengas, no importa cuántos amigos o
enemigos tengas, lo que importa es que no dejes pasar un momento más sin darle
a Él tu alabanza, tu adoración, tu perfume.
La mujer quebró el frasco. Jesús está esperando que Su
Iglesia se abra y se abra para siempre.
Ya no te cierres más, rompé el frasco y dale toda tu vida y
tu corazón a Jesús.
Tu adoración y tu compromiso es con el Rey de Reyes.
Necesitas el arca pueblo Pentecostal. El enemigo no te tiene
miedo a ti le tiene miedo al que está dentro tuyo.
Hay alguien poderoso dentro tuyo, déjalo que se mueva.
Juan el Bautista dijo: "es necesario que yo mengüe,
para que Cristo crezca". El “yo” nos ha causado muchos problemas. Recuerda
"ya no vivo yo, más Cristo vive en mí".
Él quiere que tú seas un instrumento en las manos de Dios
con la gloria de Dios.
La gloria de Dios es la experiencia de caminar ciento por
ciento de acuerdo con Dios.
Aquella Iglesia que vive en santidad está de acuerdo con
Dios en todo.
Cuando tú tienes esa vocación de agradar a Dios, entonces
eres feliz, porque el Señor cumplirá sus propósitos. Tú estás pasando por esas
etapas de formación y Dios no se ha olvidado de ti.
El enemigo al que más destino tiene, al que más propósito
tiene, más lo ataca.
La historia de José es una historia de un hombre con
destino, como la tuya. El pueblo de Dios nació como una familia inicialmente y
terminó siendo una gran nación. Por momentos esa familia pasó por
circunstancias difíciles como José.
Por causa de la túnica de colores sus hermanos le tenían
envidia, sus hermanos conspiraban contra él, sus hermanos planearon matarlo, lo
echaron en un pozo, lo vendieron y fue llevado de esclavo a la tierra de
Egipto.
Pero la mano de Dios estuvo con él porque José se guardó
para Dios una y otra vez; cuando vino la tentación dijo "¡no! porque yo
sigo mi destino".
El propósito de Dios
es que tu vida Iglesia esté preparada para ser una habitación donde Cristo se
pueda glorificar, donde los milagros puedan ocurrir y donde todo prospere.
Has sido seleccionada por Dios para algo poderoso.
No tengas temor, porque si Dios te seleccionó, Él te va a
dar posibilidades, fortaleza y capacidad espiritual para ir soportando cada una
de las batallas y de las pruebas. Y al fin del camino, tú mirarás el pasado y
dirás: "hasta aquí me ayudó Jehová".
Ha llegado el tiempo donde la gloria de Dios te visite y vas
a recuperar. Dios restaurará, Dios devolverá, Dios traerá mucho más: doble
honra, en lugar de confusión.
El diablo pensó que te tenía acorralada, pero Dios te sacó
del pozo; el diablo pensó que estabas enferma, pero Dios envió una palabra y te
sanó.
Mizpa es el lugar donde recuperamos lo más precioso, la Presencia.
Recuerda entonces: Lo que hace que el enemigo tiemble
delante de nosotros, es la gloria, es la presencia, es la lealtad, es el hambre
por la presencia, por la adoración, por el servicio.
Mizpa es el lugar donde nos bañamos, nos sacamos la mugre,
la suciedad espiritual y Dios nos echa agua limpia y nos lava.
Y cuando uno pierde la gloria, se neutraliza, el diablo te
anestesia la conciencia; pero en Mizpa la conciencia se limpia otra vez, se
lava otra vez. Es el lugar donde ya no venimos a la iglesia a entretenernos,
sino a derramar nuestro vaso de alabastro hasta la última gota que queda a
Jesús, porque toda la gloria y la honra es para Él.
Conclusión:
Nuestra delicia es adorarle, es contemplar la hermosura de
su santidad, es un manjar que solamente pueden entender aquellos que han visto
la verdad del evangelio.
Los israelitas se apartaron veinte años, pero llegó el día
donde el Señor les dijo: "Olviden su pasado y comiencen otra vez".
Mizpa significa "nuestra salvación viene de Dios".
Significa la torre donde veo a Dios salvarme, libertarme, venir otra vez.
Hoy en Mizpa él sana tus heridas pueblo Pentecostal, él te
quita el rótulo de religiosa, de profesional de la fe, de aquel que sólo viene
a cumplir y te da un nuevo nombre, te permite acercarte a Su gloria.
Él te lava, Él te purifica, Él te santifica, el agua fresca
de su Palabra te lava, la sangre de Cristo te limpia.
Que puedas ver tu vida dando fruto. El mover del Espíritu
Santo viene a avivar el fuego y darte una nueva pasión.
Oremos.
Pr. Raul Flores Mensaje predicado en la Iglesia Pootsville Assambly of God Arkansas Domingo 14 de Abril 2013 Culto de la noche.
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