domingo, 9 de septiembre de 2007

Un corazón confiado

Y tu no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel: porque he aquì yo salvaré
de lejos. Y a tu descendencia de la tierra de su cautividad. Y volverà Jacob, y
descansarà y serà prosperado, y no habrá quien lo atemorice. Jeremías 46:27

Muchas veces el temor nos hace desmayar y el enemigo nos saca fuera de combate porque nos quita fuerzas. Te animo en este dìa a abrir tus ojos espirituales y que puedas ver al Señor y su poder. Porque así como detrás del temor hay un poder generador de toda cosa mala, la fe en Dios produce en tí la confianza que te fortalece. Esta promesa de Dios dice que nos sacarà sanos y salvos de la prueba si no desmayamos. Así que puedes quedarte tranquilo ante cualquier mala noticia porque el Señor te asegura que aunque estés en medio de una situación angustiosa El te mantendrá sin que recibas ningún mal. Mi amado/a, Dios te asegura que descansarás de tus aflicciones. Una vez que obtengas la victoria de tus temores, nada ni nadie volverá a hacerte temer, porque habrás crecido de una gran manera en tu vida espiritual como para enfrentar cualquier situación. Es mi oración para tu vida que tu confianza y fe crezcan, tanto como para que no haya nada que pueda atemorizarte más.

Ahora ora conmigo:
Jesús, perdóname por darle lugar al temor. Derrama sobre mí tu Amor para que el temor se vaya de mi vida y pueda mantenerme confiado/a ante cualquier situaciòn. Amén.

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Julio 2007. Río de Janeiro