2 Reyes 2:19-22
Propósito
específico: Es tiempo de renovación y cambio. El Espíritu Santo dispuesto a
renovar a un pueblo que se decida a cambiar. ¿Seremos nosotros?
Dice nuestro texto que Eliseo llega
a una ciudad, lo agarra la gente y le dice: La ciudad está bien pero las aguas,
(símbolo de la gente) están enfermas.
¿Les digo
algo? Este texto encaja en nuestros días. Esta palabra está hablando de
nosotros, de nuestros días. Amados,
todo este desastre de violencia, enfermedades, epidemias, pobreza, conflictos,
guerras, muertes, venganzas, es producto del corazón del hombre, porque cuando
el hombre enferma la tierra sufre. Y lo triste es que este cuadro también lo
vemos en la Iglesia. Cuando el creyente enferma, la Iglesia sufre también… y
mucha gente en nuestros círculos cristianos ha enfermado Resultado?
Indiferencia, desunión, apatía, desinterés, descontento, falta de vocación en
el servicio, lo que está llevando a muchos a la pérdida de fe, de esperanza y
de unción.
Insisto con
esto amados: La tierra no produce cuando la gente no produce. Y la tierra no
produce porque la tierra obedece al hombre. Y si el hombre está enfermo la
tierra se enferma. Y eso mismo sucede a nivel espiritual.
Preguntémonos:
¿Cómo reaccionamos cuando nos piden asumir una responsabilidad? ¿Nos preparamos
lo suficiente desde lo espiritual para llevar la palabra al que la necesita?
¿Cómo respondemos al espíritu de apatía e indiferencia que reina en nuestros
círculos cristianos? ¿De qué manera nos “vestimos” para guerrear contra las
fuerzas de satanás que domina las calles y hogares de nuestra nación?
Así estaban
las cosas en Israel en los días de Eliseo… Pero Gloria a Dios!!! porque el
Señor no dejaría que las cosas continuaran así y un día como hoy pone en Eliseo
el sentir de buscar la solución.
Y qué hace
Eliseo? Pide una vasija nueva. Aleluya!!! Esto es
primero!!! Necesitamos renovarnos, ser restaurados, desempolvados, refrescados,
reformados. ¡¡¡Si vamos a combatir con la esperanza de obtener la victoria
debemos cambiar de mentalidad!!! ¿Necesitaremos una nueva y fresca visitación
del Espíritu Santo en nuestras vidas? ¡¡¡Puede ser!!!… Entonces oigamos, obedezcamos y
llenémonos en esta mañana de Su presencia. Recordemos que El es fuente
inagotable de unción y poder… Aleluya!!!
Les digo algo
amados? Dios en este tiempo está “usando lo nuevo”. Cuál es la palabra aquí?
Dejémonos renovar por el Espíritu Santo que está aquí en esta mañana… Que El
nos restaure, nos transforme, nos limpie, nos haga nuevas vasijas. Lo que la
Palabra está pidiendo en este tiempo es RENOVACIÓN!!!
Para que luego venga lo segundo. ¿Qué le pide Dios a Eliseo después? Que ordene “echar sal” a la vasija: “Ahora a la vasija échenle sal".
¡Interesante que
Eliseo pide una vasija nueva y no usada!. Generalmente las vasijas en aquellos
tiempos se agrietaban debido al constante uso y al contacto con la sal corría
el peligro de romperse.
Ahora ¿qué es
la sal? Símbolo de la Palabra.
Necesitamos la llenura del Espíritu, pero también la fuerza de la Palabra… La
unción “del agua” y la fuerza “de la sal”
La unción y
la Palabra nos devolverán el vigor y la fuerza espiritual y volveremos a estar
“por cabeza y no por cola” La unción del
Espíritu y la fuerza de la Palabra es lo que necesitamos recuperar hoy.
¿Cuántos van a ponerse hoy debajo de esta Palabra?
Y yo
profetizo hermanos que cuando salgamos de acá con la llenura del Espíritu y la
fuerza de la Palabra, vamos a ir donde hay enfermedad, donde hay dolor,
problemas, conflictos, luchas, opresión, y vamos a soltar la Palabra que hoy va
a caer en nosotros y la gente recibirá sanidad… y la liberación vendrá sobre
las personas y satanás caerá vencido. ¡¡¡Llegó la hora de una Iglesia con la
Unción del Espíritu y la fuerza de la Palabra!!! Será que nosotros queremos pertenecer?
¡¡¡Ojalá que si!!!
Y mirá como
termina esta historia: Dice que cuando el profeta soltó la Palabra el agua se
sanó, resultado: La tierra se sanó y la ciudad se alegró. Gloria a Dios…
Conclusión:
Eliseo fue
con una vasija nueva y hoy Dios te dice: “Te quiero usar, quiero que te llenes
de mi Palabra y mi Unción… que dejes la falsa humildad, el orgullo y la apatía
espiritual y vengas a mi presencia como una vasija nueva” Lleva tu vida a un nuevo encuentro con el Espíritu Santo...
Hay tormentas
en las que Dios te va a hacer caminar sobre ellas. Yo profetizo que en medio de
tu crisis vas a caminar sobrenaturalmente: Sobrenaturalmente se cancelan tus
deudas. Sobrenaturalmente se van las crisis, el conflicto. Sobrenaturalmente
viene gente a financiar algún proyecto tuyo. Sobrenaturalmente te llaman para
ofrecerte algo importante. Sobrenaturalmente te van a poner arriba y no abajo.
Porque vas a caminar sobre tu tormenta!!!
Dice en los Evangelios que se
levantó una tormenta y Jesús ¿que le dijo?: “Cállate, y se calló”.
Yo profetizo
que va a haber tormentas que con la Palabra de fe van a desaparecer
automáticamente. Pero vas a tener que ponerte en las manos de Dios. Dejate
llenar, déjate transformar por la Palabra y El te va a usar y te va a dar la
unción necesaria para soltar Palabra y donde la sueltes habrá victoria. Aleluya
Oremos.
Mensaje del
Pr. Raúl Flores para Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires.
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