SEMANA DE LA PASIÓN: ELEGIMOS AMAR...

Texto: Marcos 11:1-11

Propósito específico:

El amor no es un sentimiento, es una decisión, una elección.

Mensaje:

Hoy, Domingo de Ramos entramos en la Semana Santa, ese tiempo especialísimo de contemplación de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Y sin duda debemos verlos como los días más apropiados para meditar esos misterios tan importantes de nuestra fe. Quiera el Espíritu Santo que podamos conmovernos por los sufrimientos del Señor y llegar así a una conversión de fondo, al arrepentimiento verdadero y confesar nuestros pecados. Es una oportunidad hermosa para poder enrumbarnos mejor en el camino de la salvación.
Insisto: Hoy celebramos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Se llama también este domingo, Domingo de Pasión, pues en este día damos inicio a la Semana de la Pasión del Señor.
Dice nuestro texto que entre gritos y silencios, Jesús el hombre más libre del mundo, entra en Jerusalén.
El amor no es un sentimiento, es una decisión, una elección.
La gente suele decir hay cosas que simplemente suceden: una traición, un ataque de corazón, un embarazo juvenil, la muerte… Y yo digo que todo eso no sucede porque sí, mas bien es consecuencia de decisiones que tomamos.
Jesús tomó decisiones auténticas y también... sus discípulos, Judas incluido.
Decimos que Jesús tenía que morir, que su muerte fue un acto del destino. No. Falso.
Jesús decidió predicar y vivir de una manera peligrosa, eligió el amor a nosotros, decidió amarnos a todos y esta decisión le llevó a la muerte.
Judas hizo una elección humana al traicionar a su Maestro. Y podía tener mil razones para justificar su decisión. Pedro decidió negar al Señor, una decisión humana muy calculada y razonada. Poncio Pilato tuvo que tomar también su decisión. Y firmó la sentencia de muerte.
Usted y yo hacemos elecciones todos los días. Nuestras elecciones y decisiones pueden apagar el Espíritu o encenderlo más... Separarnos del amor de Jesús o acercarlo más... Destruir el amor de nuestros padres y hermanos o construir una relación más fuerte y sólida.
Si nosotros como Comunidad Nueva Vida queremos vivir construyendo, en un ambiente de paz, armonía, respeto, sinceridad, responsabilidad, entonces tenemos que elegir el amor, aún sabiendo que corremos el riesgo del sufrimiento y de la muerte.
Dice que los soldados lo miraban, mientras jugaban a los dados.
Jesús era también un jugador. Se jugó la vida. Hizo su sacrificio y murió en la cruz para liberar al mundo de Dios del pecado.

Conclusión:

Esta Semana Santa estamos invitados a tomar parte en el drama de Jesús, nuestro drama; no somos ni espectadores ni turistas, con Jesús somos los protagonistas de la historia de la salvación.
Celebramos nuestra vida, nuestra muerte y nuestra resurrección para vivir de aquí en adelante construyendo -en nuestro metro cuadrado- un mundo de amor y servicio a todos por igual imitando así a nuestro Maestro y Señor. Que así sea...
Oremos.
Mensaje predicado por el Pr. Raúl Flores en Comunidad Cristiana Nueva Vida de Buenos Aires, Domingo de Ramos 01 Abril 2012